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  • Después de los excesos de fin de año: El desafío de retomar la actividad física y cuidar la salud

    Crespo » Paralelo 32

    Fecha: 08/01/2025 17:43

    Las fiestas de fin de año dejan su huella: cenas abundantes, bebidas a discreción y un ambiente de indulgencia que, aunque agradable, suele terminar con sentimientos de pesadez y la intención de "empezar a cuidarse". Sin embargo, el regreso a una rutina saludable se encuentra a menudo con la pereza y las trampas del sedentarismo, un problema que trasciende las resoluciones de Año Nuevo. El impacto del sedentarismo La incorporación de tecnologías en la vida cotidiana ha reducido significativamente la actividad física, llevando a muchas personas a pasar la mayor parte de sus días sentadas o reclinadas. Este estilo de vida tiene consecuencias graves: Riesgo cardiovascular : La falta de ejercicio y el sobrepeso están directamente relacionados con enfermedades cardíacas. : La falta de ejercicio y el sobrepeso están directamente relacionados con enfermedades cardíacas. Problemas musculares y óseos : Dolores lumbares, rigidez muscular y osteoporosis se agravan con la inactividad. : Dolores lumbares, rigidez muscular y osteoporosis se agravan con la inactividad. Complicaciones metabólicas: La inactividad afecta la presión arterial, los niveles de glucosa y otros indicadores metabólicos, actuando como "dosis acumulativas de veneno", según especialistas. Actividad física: Una solución accesible La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la actividad física como cualquier movimiento corporal que requiera consumo de energía, desde caminar hasta practicar deportes. Este tipo de actividad, tanto moderada como intensa, es fundamental para prevenir enfermedades no transmisibles como diabetes, cáncer y problemas cardíacos. Además, mejora la salud mental, el bienestar general y el desarrollo físico en niños y adolescentes. A pesar de sus beneficios, el 31% de los adultos y el 80% de los adolescentes no alcanzan los niveles recomendados de actividad física. La meta global es reducir la inactividad física en un 15% para 2030, lo que evitaría costos de salud pública que podrían alcanzar los 300 mil millones de dólares entre 2020 y 2030. Pequeños pasos, grandes cambios Javier Butragueño, experto en Ciencias de la Actividad Física y la Obesidad, enfatiza la importancia de comenzar con objetivos alcanzables. Sugiere iniciar con 10 minutos diarios de ejercicio, como fuerza o caminatas rápidas, y aumentar gradualmente la intensidad y duración. También recomienda buscar actividades sencillas y combinarlas con algo placentero, como escuchar un pódcast o entrenar con amigos. “Cualquier plan que no se pueda mantener en el tiempo, va a fracasar”, advierte Butragueño. El secreto está en crear un hábito sostenible, donde la motivación se derive de objetivos personales claros, como mejorar la calidad de vida, reducir el estrés y aumentar la energía. Más allá del físico El foco en la apariencia física suele ser un obstáculo para mantener la perseverancia. Los beneficios de la actividad física van mucho más allá: mejoran el estado de ánimo, la calidad del sueño y la confianza en uno mismo. Al centrar los esfuerzos en el bienestar general, los resultados son más duraderos y satisfactorios. Hacia un estilo de vida saludable El desafío después de los excesos de fin de año no es solo regresar al movimiento, sino mantenerse activo de manera constante. La clave está en pequeños pasos que conduzcan a cambios significativos, recordando siempre los beneficios que cada esfuerzo aporta a la salud y la calidad de vida. Como dice el proverbio: mens sana in corpore sano.

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