» Diario Cordoba
Fecha: 08/01/2025 03:38
La agenda y las comunicaciones del president de la Generalitat, Carlos Mazón, durante las horas críticas de la dana del 29 de octubre siguen rodeadas de misterio. Y parece que va para largo. El secretario autonómico de Transparencia, Santiago Lumbreras, ha rechazado la petición de información del PSPV, que reclamó «copia íntegra de todas las comunicaciones» del president durante las horas críticas del día D. En concreto, el grupo socialista en las Corts pidió formalmente conocer sus comunicaciones desde las 7 y media de la mañana, cuando la Aemet decreta el aviso rojo, y las 20 horas, antes de que se lanzara el aviso Es Alert a los teléfonos móviles, ya con Mazón incorporado a la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). Petición rechazada La respuesta del Palau, a la que ha tenido acceso este diario, está fechada el 19 de diciembre y alega la «imposibilidad» de la información solicitada. ¿Por qué? Porque hubo muchas comunicaciones que no pudieron registrarse, es decir, «por canales no susceptibles de reproducción», incluyendo «conversaciones presenciales, telefónicas y telemáticas, emisiones en medios de comunicación social, etc.». Desde que trascendió que el president pasó varias horas en una comida el día de la dana, y que no se incorporó a la reunión del Cecopi hasta pasadas las siete de la tarde (la reunión comenzó a las 5, ya con poblaciones inundadas), su actividad de ese día se ha convertido en uno de los centros de la polémica. Y la información que está llegando es a cuentagotas. Cada intento de explicación ha generado nuevas polémicas colaterales. Ha ocurrido con la propia comida, de la que también el Consell ha rechazado mostrar la factura. La confusión en torno a las llamadas ha sido también constante. Mazón justificó el retraso en su llegada al Cecopi por la densidad del tráfico. El propio president defendió que en ningún momento estuvo incomunicado ni desconectado de la emergencia, a pesar de la comida con Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de À Punt. «A las 17:30 ya estaba atendiendo llamadas de la consellera, del presidente de la diputación. Hasta que llegué al Cecopi estuve hablando con el propio alcalde de Cullera», señalaba Mazón a mediados de noviembre, como ejemplo de que sí que tuvo conocimiento de la realidad de los municipios. El alcalde de Cullera, en la desembocadura del río Xúquer, corroboró que en efecto el jefe del Consell le llamó, a través de la aplicación de whatsapp, a las 18.28 de la tarde, pero relató una conversación extraña en la que no le preguntó por la dana. Polémica con las llamadas También hubo polémica con las llamadas con el presidente provincial y la entonces consellera de Justicia, Salomé Pradas, al frente de la emergencia en l’Eliana. Vicent Mompó no pudo acreditar las llamadas con Mazón porque no aparecían en su factura telefónica. Recordó luego que se hicieron desde el teléfono de Pradas. Mazón precisó que hablaron a través de Whatsapp. Desde la diputación, en efecto, confirmaron entonces que a las 17.46 horas Mazón le llama, sin respuesta. Mompó le devuelve la llamada, donde hablan de la gravedad de la situación en Utiel (a las 15 horas se había declarado la emergencia nivel 2 en la comarca, con la UME activada), y el jefe del Consell pide el teléfono del alcalde.
Ver noticia original