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» Diario Cordoba
Fecha: 08/01/2025 03:38
España ya trabaja para que a finales de noviembre de 2026 se pueda ir a los supermercados y tiendas para devolver las botellas de plástico, las latas y los tetrabriks, como se hacía décadas atrás. Este nuevo método llamado Sistema de Devolución y Depósito de Residuos (SDDR) y que ya funciona en otros países de Europa es el escogido para aprobar una asignatura, el reciclaje de los envases, que, a día de hoy, España suspende. Hace poco más de un mes, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tras confirmar que se sigue sin alcanzar los objetivos europeos en gestión de residuos, anunció, tal como reza el decreto en vigor, que España dispondría ahora de dos años para implantar este modelo. El mecanismo consiste en cobrar un depósito adicional, que puede ir desde los 0,07€ a los 0,40€, aproximadamente, al consumidor en el momento de la compra de productos en envases retornables. Esta cantidad se devuelve cuando el cliente retorna el envase vacío a un punto de recolección habilitado, que normalmente coincide con el establecimiento de venta. El objetivo del SDDR es reducir los residuos que ahora se acumulan en vertederos y que no se reciclan ni se reutilizan. Según ha podido saber este diario, el ministerio ya ha formado un grupo de trabajo en el que participan representantes de las entidades implicadas y la sociedad civil, las empresas envasadoras y las de los supermercados. Fuentes conocedoras de la labor que se está realizando detallan que se está avanzando, aunque pronostican unas negociaciones complejas, puesto que el sector de los supermercados ya ha planteado que el sistema puede ser difícil de poner en práctica. Argumentan que puede aumentar el coste de los productos y poner en riesgo puestos de trabajo. Uno de los puntos a debatir es el precio del depósito, que puede ser una cantidad fija o variable, en función del tipo de envase. "Seguir el ejemplo" "Es importante llegar a acuerdos con las compañías, pero deben tener claro que este sistema ya está inventado y es un éxito", recuerda César Sánchez, portavoz de Retorna, una entidad que forma parte de la Alianza Residuos Cero. "Tenemos la sensación de que desde el ministerio se han puesto manos a la obra para encontrar la mejor fórmula que satisfaga a todos los actores", añade. Para las 130 plataformas que forman parte de esta alianza que estuvo años reclamando una nueva Ley de Residuos, es un éxito que se haya decidido apostar de forma decidida por la aplicación de este sistema. El último análisis del ministerio señala que el porcentaje de reciclaje apenas supera el 41%, un dato que se sitúa muy lejos de las estimaciones presentadas hasta entonces por Ecoembes, que hablaban del 70%. El objetivo del ministerio liderado por Sara Aagesen es dar la vuelta a estas cifras a partir de 2026. Envases plásticos. / Bigstock El SDDR dejará fuera la gran mayoría de los envases de vidrio. Las botellas catalogadas oficialmente como "reutilizables" sí se podrán devolver, a partir de 2025, porque así lo indica la actual ley. No obstante, se tratará de un porcentaje pequeño si lo comparamos con la cantidad de envases de vidrio que se compran a diario. Tres preocupaciones La Alianza Residuos Cero advierte de que seguirá el proceso para asegurar que el día 22 de noviembre de 2025 la devolución de botellas, latas y briks sea una realidad. "En muchos países la industria envasadora y ciertos supermercados han intentado poner trabas, pero los ejemplos cercanos demuestran que es posible hacerlo", defiende Sánchez. "La gente lo debe tener fácil, este método no puede convertirse en un dolor de cabeza" César Sánchez — Retorna ¿Y qué ocurrirá si antes de 2026 hay un cambio de gobierno en Moncloa? ¿Peligrará la implantación del sistema? Teóricamente, la cuenta atrás ya se ha activado y el texto legal del actual decreto vigente es claro. Pero podría pasar que se cuestionara la decisión y se demorara. Otra inquietud es la eficiencia del modelo: "Es clave que la devolución sea fácil para todo el mundo, tanto en entornos urbanos como en áreas rurales". La idea es que las botellas se puedan retornar en el mismo lugar en el que se compran. "La gente lo debe tener fácil, no se pueden hacer colas innecesarias ni complicar las cosas, porque este método no puede convertirse en un dolor de cabeza para el consumidor", opina Sánchez. "Las grandes multinacionales son las primeras interesadas en que el modelo sea un éxito", sostiene. Los pequeños comercios no estarán obligados a aceptar el retorno. En paralelo, las asociaciones que llevan años remando para que este sistema se ponga en marcha piden que se trabaje también para mejorar en los objetivos de reutilización. "El real decreto dice que debe haber un porcentaje de reutilización en supermercados que no se está cumpliendo ni de lejos", constata Sánchez. Retorna apuesta por desplegar conjuntamente el SDDR y el impulso a la reutilización, como ya se ha hecho en Países Bajos y Alemania. En estos estados, es posible devolver envases de vidrio de un solo uso y también los reutilizables.
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