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Parana » Inventario22
Fecha: 07/01/2025 16:07
Aunque la devaluación de diciembre del 2023 permitió arrancar el 2024 con muy buenos números en el comercio de bienes con Brasil, el cierre del año marcó una clara vuelta al déficit bilateral, con cuatro meses consecutivos de rojo. Diciembre terminó con uno leve de USD52 millones, aunque la dinámica de atraso cambiario y esperada recomposición de la actividad económica, sumada al fin del impuesto PAIS, disparó proyecciones negativas para el 2025: se espera un déficit superior a los USD3.000 millones, lo que implicará una vuelta atrás respecto a lo octurrido en 2024. En 2023 el comercio bilateral con Brasil había cerrado con un déficit alto de USD4.714 millones. Aunque el 2024 terminó con un rojo de USD308 millones, se trató de una cifra menor y representó una sustancial mejora por el lado de la balanza de pagos, tomando en cuenta que Brasil es históricamente el principal socio comercial. La mejora fue gracias al impulso del primer semestre de overshooting cambiario y recesión en la economía local, que llevó a las importaciones a niveles bajísimos. Eso cambió sobre el cierre del año y las compras externas volvieron a niveles del 2023. Esa dirección hacia el lado positivo, tendrá una marcha atrás clara durante el 2025, dado el atraso cambiario, con el dólar oficial en niveles más retrasados que los que había recibido el presidente Javier Milei el día de su asunción, el 10 de diciembre del 2023. A ese fenómeno que, además de abaratar y desincentivar la inversión para apuntalar las exportaciones, también abarata fuertemente las importaciones (en este caso se piensa en los bienes, pero se espera que el turismo en Brasil sea récord este año, por lo cual se estira también hasta los servicios), se le sumará, además, la esperada reactivación económica, que generará una mayor demanda de productos importados. Desde Abeceb proyectaron al respecto: “Para 2025 esperamos que el déficit bilateral se amplifique significativamente y que probablemente supere los USD3.000 millones con importaciones que difícilmente crezcan menos del 30% (a USD18.500 M como piso) y exportaciones subiendo, pero menos (12% a cerca de USD15.500 millones). Sin dudas la recuperación de la actividad, el consumo y la inversión en la Argentina será un factor crucial en el aumento del déficit comercial bilateral en un contexto en que siempre estructuralmente somos deficitarios con Brasil y es de esperar que un rebote importante de las importaciones en general y del país vecino en particular, en un contexto de eliminación del impuesto baja del impuesto país y un peso argentino que se ha apreciado significativamente frente al real brasileño”. Y agregaron que la coyuntura económica del país vecino agregará algunos riesgos: “De hecho, las tensiones de origen fiscal en Brasil que están llevando a un fuerte debilitamiento de la moneda brasileña podría exacerbar aún más el aumento del déficit comercial bilateral. Es que la depreciación del real brasileño juega a favor de un saldo comercial más favorable a Brasil al aumentar la competitividad brasileña. Además, si la demanda interna de Brasil se debilita más de la cuenta (en reacción por ejemplo a una suba de la tasa Selic mayor a la esperada para controlar la inflación, lo cual no puede descartarse), la reacción será tratar de colocar saldos excedentes en el exterior”.
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