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Concordia » Libre Entre Rios
Fecha: 07/01/2025 15:07
Compartilo con El gobierno de Javier Milei oficializó este lunes la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), a través del Decreto 3/2025, publicado en el Boletín Oficial. Esta medida implica el cierre de la sociedad estatal encargada de la administración del puerto de Buenos Aires y, en los últimos años, de la gestión de la estratégica hidrovía del río Paraná, un corredor fundamental que canaliza el 80% de las exportaciones argentinas. En su reemplazo, el Ejecutivo creó la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), un nuevo ente autárquico dependiente del Ministerio de Economía. Este organismo asumirá de manera temporal la concesión de la hidrovía hasta la adjudicación definitiva del contrato correspondiente, y luego se encargará de fiscalizar y controlar el proyecto. El decreto también designó a Iñaki Miguel Arreseygor, ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables, como director ejecutivo de la ANPYN, con rango de Secretario de Estado. El presidente Javier Milei dispuso la disolución de la Administración General de Puertos, que gestionaba la hidrovía. El Gobierno justificó la disolución de la AGP señalando que la entidad había incrementado su estructura administrativa y su personal más allá de lo que sus competencias demandaban. Esta decisión se alinea con la política establecida por el Decreto 70/23, que derogó la Ley 20.705 de Sociedades del Estado, transformando estas entidades en Sociedades Anónimas sin prerrogativas públicas. La disolución de la AGP ocurre en un momento crítico para el comercio exterior argentino, en pleno proceso de licitación internacional para el dragado de la hidrovía Paraná-Paraguay, un proyecto clave para el transporte de productos agrícolas y bienes industriales en la región. Esta obra está valorada en 9.000 millones de dólares y conecta a cinco países de América del Sur, siendo esencial para las exportaciones argentinas. En el marco de esta licitación, las principales empresas internacionales que compiten por el contrato incluyen a Jan de Nul, actual operadora de la hidrovía, DEME Group y Boskalis, compañías europeas con amplia experiencia en grandes obras de dragado. Cabe destacar que empresas estatales, como la china Shanghai Dredging Co., han quedado excluidas debido a las restricciones impuestas por el gobierno nacional.
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