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» Corrienteshoy
Fecha: 07/01/2025 02:21
Trudeau, el icono progresista consumido por una crisis interna y los desprecios de Trump Comienza una nueva era política en Canadá: Justin Trudeau, líder del Partido Liberal desde 2013 y primer ministro desde 2015, anunció este lunes que dejará estas dos responsabilidades . Trudeau, que fue durante un tiempo el \'niño bonito\' de la progresía internacional, acabó por rendirse después de meses de rebelión interna en su partido, de la descomposición de sus apoyos parlamentarios y la desaprobación de la mayoría del país a su gestión.«Amigos: como todos sabéis, soy un luchador y cada hueso de mi cuerpo siempre me ha dicho que luche porque me importan mucho los canadienses, me importa mucho este país», dijo Trudeau en una comparecencia pública a la puerta de su casa, el mismo lugar donde apareció en innumerables ocasiones durante la pandemia de Covid-19. «Mi intención es dimitir como líder del partido y como primer ministro después de que el partido elija a un nuevo líder en un proceso robusto y competitivo».El adiós de Trudeau se había convertido en una cuestión de tiempo. Con su figura política desgastada, consumida por crisis dentro y fuera de su partido, con dudas crecientes sobre su capacidad de gestionar el país ante un segundo mandato de Donald Trump como presidente de EE.UU., solo faltaba saber cuándo tiraría la toalla.Noticia Relacionada estandar No Qué busca Trump al reclamar la soberanía del Canal de Panamá y la compra de Groenlandia Alexia Columba JerezTrudeau anunció que se suspendería la sesión del Parlamento de Canadá hasta el próximo 24 de marzo, un periodo de tiempo en el que los canadienses eligirán en primaras a un nuevo líder liberal, que será también el próximo primer ministro de Canadá. Al menos, hasta que el los canadienses vuelvan a las urnas -como tarde, el próximo otoño- para volver a elegir un nuevo Parlamento que determinará el próximo Gobierno.Trudeau se había convertido en un cadáver político . El 73% de los canadienses suspendía su gestión, según un sondeo de Ipsos. En los últimos meses, un grupo minoritario pero considerable de diputados del Partido Liberal había exigido de forma pública su dimisión: se encaminaban hacia una derrota contundente frente al Partido Conservador, la otra gran formación política tradicional de Canadá, si Trudeau no daba un paso al costado.Al mismo tiempo, la coalición parlamentaria que sostenía a su Gobierno se hacía añicos. En octubre, el Bloc Québécois, el partido separatista de la región francófona de Quebec, amenazó con retirarle su indispensable apoyo.Acuerdo de Libr ComercioLa crisis se hizo insoportable a mediados del mes pasado con la dimisión de Chrystia Freeland, la ministra de Economía . Ella era uno de los grandes soportes de Trudeau y una pieza clave en su Gobierno. Freeland lideró las negociaciones para el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica, firmado por EE.UU., Canadá y México durante el primer mandato de Donald Trump como presidente estadounidense.En su carta de dimisión, en la que acusó al primer ministro de utilizar «trucos políticos», Freeland evidenció la falta de confianza generalizada en Trudeau ante la llegada de un segundo mandato de Trump. El multimillonario neoyorquino ha amenazado con imponer aranceles generalizados del 25% a las importaciones de Canadá en cuanto pise la Casa Blanca. Es un asunto de la máxima importancia, EE.UU. y Canadá son de forma mutua sus principales socios comerciales.Trump insiste en la anexión de Canadá tras la dimisión Donald Trump recibió el anuncio de dimisión de Justin Trudeau con nuevas menciones a la anexión de Canadá, una de las crisis que ha enfrentado el primer ministro canadiense. «A mucha gente en Canadá le encanta ser el 51º estado», escribió el presidente-electo de EE.UU. en su red social.»EE.UU. no puede seguir sufriendo los déficit comerciales y subvenciones masivos que Canadá necesita para seguir a flote», añadió Trump. «¡Qué gran nación seríamos juntos!».Trudeau trató de congraciarse con Trump, con quien ha tenido roces abundantes, tras su victoria electoral del pasado 5 de noviembre. El primer ministro canadiense viajó hasta Mar-a-Lago, la mansión de Trump en la costa de Florida, para conseguir un inicio suave en las relaciones y mejorar su posición en casa. Pero Trump le ha respondido a su manera: con mofas y amenazas . Le ha llamado «gobernador» de Canadá, en una referencia a que considera el país como un estado más de EE.UU., y ha deslizado la posibilidad de buscar la anexión del vecino del norte.Trudeau ha levantado escándalos y crisis en su década como primer ministro, pero la situación se volvió ahora insoportable. Entre unas cosas y otras, el Partido Liberal está en las encuestas a 25 puntos del Partido Conservador y la remontada se adivinaba imposible. De puertas adentro, las presiones de sus compañeros de partido para que diera un paso al costado se generalizaron.Ascenso y caídaEl anuncio de Trudeau cierra un episodio de ascensión y caída de una figura simbólica de la progresía internacional. Hijo de primer ministro, Pierre Trudeau, el líder ahora caído en desgració logró resucitar al Partido Liberal en su desembarco en 2013, cuando la formación estaba en crisis. Trudeau fue recibido como un Barack Obama a la canadiense: atractivo, joven, con un discurso de optimismo y esperanza, con la agenda izquierdista como punta de lanza -igualdad de género, indigenismo, cambio climático- y con un llamamiento a una política de «talante soleado».La luna de miel con Canadá apenas duró dos años desde que conquistó el Gobierno en 2015. En sus segundas elecciones, en 2019, ya estaba lastrado por escándalos de corrupción. Desde entonces, y con las dificultades de la pandemia, solo ha podido gobernar en minoría, con una coalición endeble que ha acabado por desesperar a los canadienses. El país ha vivido los rigores económicos de la pandemia y ha visto como Trudeau no ha sido capaz de frenar ni la inflación, ni la inmigración irregular, ni los problemas de vivienda.Sus rivales políticos salieron a celebrar el anuncio de dimisión. Tanto los izquierdistas y separatistas que han sido sus socios de coalición como el principal candidato a liderar a Canadá tras las próximas elecciones de otoño, Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador. «Todos los políticos liberales ayudaron a Trudeau a romper este país», dijo Poilievre, como señal de advertencia ante cualquier sucesor que pueda elegir el partido de Trudeau. En las quinielas para ocupar su puesto está Mark Carney , exgobernador del banco central de Canadá.
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