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» Elterritorio
Fecha: 06/01/2025 22:10
También se aguarda conocer las pericias de la escena del hecho e informes sobre las vainas halladas en el destacamento de Infantería el viernes pasado, pruebas que determinarán si el arma homicida era la pistola reglamentaria de Mauricio Miñarro (35), elemento que aún no fue encontrado lunes 06 de enero de 2025 | 17:45hs. Familiares y amigos del cabo primero Mauricio Miñarro (35), ultimado por dos disparos mientras realizaba la guardia de la base de Infantería de Eldorado el pasado lunes 30 de diciembre, no salen de su conmoción ni de la incertidumbre sobre las verdaderas circunstancias del hecho. Ocurre que fueron varias las hipótesis y escenarios trazados para empezar a investigar lo ocurrido en el lugar. No obstante, lo que dejan ver los mensajes que se comparten en redes sociales como las declaraciones de los familiares, es que el pedido de justicia se afianza con cada día que transcurre. A una semana del homicidio, cercanos a Miñarro aguardan los resultados de las pericias de la escena del crimen y de las vainas servidas que se encontraron en el lugar, para tener mayor claridad sobre lo sucedido. Como ya anticipó El Territorio, las pruebas estarían listas en el correr de esta semana de acuerdo a lo que confirmaron fuentes judiciales. Otra de las novedades radica en que, a partir de hoy, se formalizará la designación de un abogado querellante, que acompañará a la familia en el caso. “Se tomaron el derecho que no le correspondía. Hoy mi familia y yo estamos destrozados y solo pedimos justicia, el culpable sigue suelto”, reza uno de los recientes posteos en las redes sociales de Ana Miñarro, hermana de la víctima. Quien, al igual que varios de sus parientes, reside en Puerto Iguazú, sitio de donde era el cabo y en el que comenzó su carrera como agente policial, hasta que fue derivado a Eldorado. Hipótesis y sospechas Una de las líneas de investigación que se sostiene con mayor credibilidad de parte del Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado que lleva adelante la causa, es que el asesinato habría ocurrido en contexto de robo. El móvil, según indicó la jueza María Laura Rodríguez a este medio, sería el robo de una avioneta, aunque tampoco se descarga el fin de la sustracción de armas -esto cobró relevancia luego de que se confirmara la ausencia de 9 armas del destacamento, entre ellas, la pistola de Miñarro-. Éste fue uno de los detalles que alarmó y levantó sospechas en la familia de Mauricio, quienes acusan que al joven cabo lo mató alguien de confianza. “Según la autopsia él no tenía signos de que se hubiera defendido. Lo dispararon de frente, lo encontraron al lado de un escritorio con un disparo en el pecho y tenía un roce en el brazo”, describió Carina Martínez, prima de la víctima, en comunicación con El Territorio. En esa línea, una de las figuras que se ubicó como sospechoso para el círculo cercano de Miñarro es el subcomisario Ricardo Arrúa, quien hasta el jueves pasado ejercía como jefe del destacamento en la Unidad Regional III. De acuerdo a lo que el hombre relató a los mismos familiares, fue él quien vio por última vez al cabo asesinado.
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