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» La Capital
Fecha: 06/01/2025 16:46
El exjugador Rojinegro, de último paso por dos equipos de Perú, dirigió a varios equipos de la Liga Venadense y ahora llegó a Cañada de Gómez para hacerlo en la Cañadense No todo es simple en el fútbol y los vaivenes de la vida conduce a un entrenador por diferentes caminos en busca de la permanencia en la profesión. Adrián Taffarel lo transita desde hace tiempo con el objetivo de siempre de alcanzar la consagración , peleando desde abajo con el fin de tocar el cielo con las manos. Como lo hizo en 2021 cuando fue elegido para reemplazar a Fernando Gamboa. Ahora el entrenador llegó para conducir a Sport Club (Cañada de Gómez) y jerarquizar aún más a la Liga Cañadense en la temporada que se viene. "Un lindo desafío, sobre todo en una carrera que no es nada fácil. Y en un club que va progresando año tras año y está muy lindo", sostuvo. "Me inicié en las ligas y vuelvo al ruedo. El paso por las inferiores de Newel's, la reserva y el paso por primera que me llegó en un momento en que quizás pensaba en otro camino que era lo formativo", sostuvo en diálogo con Ovación el exjugador, que tuvo la chance de dirigir la primera de Newell's de manera interina hasta que hiciera su arribo Javier Sanguinetti. En el medio de todo eso también dirigió en el fútbol "campesino" y estuvo al frente en la Venadense de San Martín (Chovet), Unión y Cultura (Murphy), Jorge Newbery y Sportivo (María Teresa), además de hacerlo en Argentino en la B Metropolitana. El exdelantero estuvo dirigiendo también en Unión Huaral de Perú y Academia Deportiva Cantolao y ahora llegó para tomar el mando de la primera del Celeste de Cañada de Gómez, además de coordinar las divisiones inferiores de la entidad. Algo que maneja en detalle porque lo hizo en clubes de diferentes ligas y, sobre todo, en Newell's. Las ligas del interior fueron creciendo con el paso del tiempo y no son pocos los clubes que se manejan casi de manera profesional. Y no es raro observar en diferentes planteles jugadores que han pasado por el ascenso o primera división. Año a año los dirigentes buscan elevar a sus planteles y buscar protagonismo con el arribo de futbolistas y entrenadores con amplio recorrido o con una experiencia de primer nivel, lo que le aporta a las competencias mayor atracción. No se sintió interino en Newell's Claro que con el paso del tiempo algo que le generó un sinsabor es no haber permanecido en el Parque y continuar su carrera ligado al club. De hecho, cuando fue elegido para hacerse cargo de la primera había declarado que "no me siento interino. Le dije a Nacho Astore (el presidente) que vaya a hablar con Bielsa o con Pekerman si quiere, pero hoy me puso a mí de técnico y el DT soy yo”. Pero el fútbol no siempre es lineal y la llegada de Sanguinetti lo sacó de la escena principal. Con la llegada de Taffarel a la liga -tendrá en su plantel a Bruno González, de paso por las inferiores de Central- se sumará a otros nombres con recorrido a nivel profesional como el ex-Central Marcelo Quinteros, quien dirige a Barraca (Armstrong), y el ex-Central Córdoba Cristian Calabrese, quien está al frente de Almafuerte (Las Rosas). "Me hubiese gustado tener otra chance" "En primera división llega la chance cuando la situación no es buena. Me tocó dirigir nueve partidos, donde lo más difícil fue que había que sacar puntos. En ese año no se iba al descenso, pero iba a estar comprometido a futuro. Logré el cincuenta por ciento de los puntos y sumé esa experiencia que me faltaba de dirigir en primera y con jugadores de jerarquía", expresó Taffarel en la charla con este diario sobre su paso por la Lepra. "En el balance que hice de los nueve partidos fue positivo. Podríamos haber seguido en primera tranquilamente. Esos partidos me habían servido para medirme y corregir los errores cometidos, pero el fútbol es difícil y más aún cuando no tenés la continuidad necesaria", agregó. "Algo bueno es que pude inculcar lo que había que hacer, que de local no había que perder. No perdimos nunca y no recibimos goles, por so quedé conforme con todos. Después volví a la reserva y me tuve que ir porque no me renovaron el contrato. Me hubiese gustado tener una chance más en primera porque considero que hice las cosas bien. Nunca me quedé lamentando, no le tuve miedo a nada y lo que logré fue por mérito propio sin pedirle nada a nadie. Tengo la cabeza tranquila porque no me bajé los pantalones con nadie. Hice una carrera muy linda y ahora estoy contento con esta chance en Sport Club", concluyó.
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