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» SL24
Fecha: 06/01/2025 08:22
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp La reciente decisión del gobierno de Javier Milei de disolver la Administración General de Puertos (AGP) y reemplazarla por una Agencia Estatal de Vías Navegables mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) ha desatado un debate profundo en el sector portuario. Este modelo de Agencia, ahora impulsado como un pilar para las exportaciones argentinas y la transparencia administrativa, fue una propuesta rechazada hace una década durante la gestión de Guillermo Dietrich como ministro de Transporte del gobierno de Mauricio Macri. Jorge Metz, quien ocupaba el cargo de subsecretario de la Administración General de Puertos y Vías Navegables en aquel momento, lideró junto a su equipo la solicitud para crear una Agencia Estatal que centralizara y modernizara la gestión de vías navegables y puertos. Sin embargo, la iniciativa no prosperó debido a la negativa de la jefatura de gabinete del Ministerio de Transporte, lo que resultó en una década de retrasos en el avance del sector. Especialistas coinciden en que esta demora significó una pérdida de oportunidades económicas y millones de dólares en contratos deficientes, como el de mantenimiento y dragado de la vía de navegación troncal. En un contexto de déficit millonario, la draga La Niña ha estado trabajando en el tramo entre los kilómetros 378.000 y 391.600 del río Paraná, sobre el Paso El Paraguayo un paso no habilitado para la navegación algo que obliga a preguntarse ¿Qué hacen dragando, quien lo autorizó, quién lo paga?. Este hecho ha sido interpretado por algunos como un desafío al DNU de Milei. La nueva Agencia promete ser clave para garantizar la eficiencia de un sector vital para las exportaciones argentinas. No obstante, el pasado reciente de gestión fragmentada y proyectos truncos plantea interrogantes sobre su futuro. La resolución de este dilema determinará si Argentina logra capitalizar el potencial de sus vías navegables o sigue atrapada en un ciclo de ineficiencia y sospechas de corrupción.
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