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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 06/01/2025 01:58
El 1 de mayo de 2013, se produjo en el departamento Uruguay, la desaparición de un ciudadano radicado en Caseros, de quien después de 12 largos años no se tienen noticias. Ramiro Omar Ríos de 32 años de edad, vivía con sus padres y sus dos hijos de corta edad, a dos cuadras del bar donde fue visto por última vez. Esa mañana salió temprano de su casa para hacer unos mandados, entre ellos cargar crédito en el teléfono de su madre, y luego pasar un rato por el bar donde suelen reunirse los hombres de pueblos chicos. A media mañana su madre lo llamó y él le dijo que le avisara cuando estuviera la comida. A mediodía la mujer lo llamó y recibió un mensaje que decía “ya voy”, pero pasaron las horas y nunca llegó. Entonces salieron a preguntar en el bar donde les dijeron que se había ido a mediodía en la camioneta de Ricardo Mario George, un agricultor de la zona de 56 años. A su vez, localizado este hombre, dijo que él lo llevó hasta la ruta, donde lo esperaba un automóvil azul en el que había otras personas y al cual subió Ríos. En el bar agregaron que Ríos, antes de irse, estaba descompuesto y que George lo ayudó a sentarse en una silla y luego lo llevó en su camioneta Peugeot blanca, pero no a su casa. Esto llamó la atención de su familia, ya que la vivienda del joven estaba a escasos metros del local y él no había manifestado intenciones de irse a otro lugar. El móvil de los celos Se supo después que George se fue de la zona por unos días, pero cuando la policía encontró y secuestró su camioneta en un taller de la ciudad de Colón, se presentó ante las autoridades y declaró acerca de los momentos que había estado en presencia del joven, a quien dijo, había notado “nervioso”. Todos se asombraron de esta actitud solidaria de George, ya que corrían rumores acerca de que el joven tenía una relación sentimental con una ex pareja del agricultor y que por eso este hombre lo detestaba. Sin embargo, su madre localizó a la mujer en nuestra ciudad y ella le negó rotundamente que hubiera tenido algo que ver con su hijo, alegando que ni siquiera lo conocía. A esta mujer pudo llegar la madre porque una joven de Concepción del Uruguay se habría comunicado con su hija y le contó que habían sido tres hombres de esta ciudad, que hace desde hacía tiempo estaban preparando hacer desaparecer a Ríos. Aseguró que lo sabía porque “noviaba” con uno de ellos. Pero tampoco se llegó a nada en esta dirección, pese a las pesquisas y allanamientos realizados en esta ciudad. Rastrillajes por tierra y por agua Hubo además allanamientos en varios domicilios (hasta en el bar) de Caseros, rastrillajes en campos e, incluso en algunos sectores el río Gualeguay, ya que un pescador manifestó haber visto a dos jóvenes llegar en una motocicleta y arrojar al río un bulto que parecía un cadáver. Pero la noche señalada por el pescador llovía torrencialmente y era inviable que alguien pudiera transitar por esos terrenos con un cadáver a cuestas. Eventualmente, el agua habría borrado también las huellas. De todas maneras, se rastrilló el río en busca del misterioso bulto, pero no se halló nada. También otros cursos de agua fueron revisados sin resultados positivos. George fue imputado, pero no hubo pruebas suficientes para llevarlo a juicio. La imagen del joven saturó los medios de comunicación y sus descripciones físicas también: 1,70m, ojos marrones, cutis trigueños, cabellos cortos oscuros y tatuajes en ambos brazos. La madre se quedó esperando Así parece haberse esfumado en el aire una persona. Ni siquiera quien lo vio por última vez y lo llevó en su vehículo pudo ser responsabilizados por el hecho. Lo real, lo cierto, lo que más duele es la espera de la madre sentada ante la mesa tendida, con la comida que se fue enfriando poco a poco y la mirada inquisitiva de los pequeños hijos de Ríos que parecían preguntar ¿dónde está papá? Eso es lo que se preguntó y se sigue preguntando la ciudadanía, los vecinos de esa pequeña la localidad del departamento Uruguay: ¿dónde está Ramiro Ríos? Ojalá que un bienaventurado día se sepa que fue de él. Ofrecen recompensa A través del Programa Nacional de Recompensas, se ofrece una recompensa de 3 millones de pesos a quien pueda proporcionar datos certeros para la localización de Ramiro Omar Ríos, nacido el 15 de noviembre de 1980. La información sobre su búsqueda agrega que fue visto por última vez el 1 de mayo de 2013, cuando tenía 32 años, en la localidad de Caseros (Departamento Uruguay), hace ya más de una década. El Programa cuenta con la línea gratuita 134 para reportar datos de manera anónima que permitan encontrar prófugos y personas buscadas que permitan resolver casos homicidios, violaciones, secuestros, y sustracción de menores. También que permitan dar con el paradero de prófugos en causas que investigan delitos de lesa humanidad. En los últimos años se registraron como extraviadas más de 21.000 personas en la Argentina, más del 54% son mujeres. Según los registros del Ministerio de Seguridad, cerca de la mitad figuran como encontradas. La cifra de personas halladas podría ser mayor, por la falta o demora en la actualización de las búsquedas.
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