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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 06/01/2025 01:42
Popeye y Tintín se encuentran entre las propiedades intelectuales que pasaron a ser de dominio público el 1 de enero. Se pueden usar sin permiso ni pago de derechos de autor. La cosecha de nuevas creaciones artísticas públicas de este año carece del ambiente histórico que tuvo la entrada de Mickey Mouse en el dominio público el año pasado, pero incluye una gran cantidad de obras cuyos derechos de autor caducan a los 95 años. Obras maestras de Faulkner y Hemingway, las primeras películas sonoras de Alfred Hitchcock, Cecil B. DeMille y John Ford, se pueden ahora replicar, adaptar y reutilizar sin reclamos de copyritgh. Los cómics cobran importancia Popeye el Marino, con sus brazos abultados, su habla torpe y su propensión a las peleas a puñetazos, fue creado por EC Segar e hizo su primera aparición en la tira de periódico “Thimble Theater” en 1929, pronunciando sus primeras palabras, “¿Crees que so y un vaquero?” cuando le preguntaron si era un marinero. Lo que se suponía que sería una aparición única se convirtió en permanente y la tira pasaría a llamarse “Popeye”. Pero, al igual que sucedió con Mickey Mouse el año pasado y Winnie the Pooh en 2022, solo la versión más antigua está libre para su reutilización. La espinaca que le dio al marinero su superfuerza no estaba allí desde el principio, y es el tipo de elemento del personaje que podría generar disputas legales. Y los cortos animados con su distintiva voz entre dientes no comenzaron hasta 1933 y siguen estando protegidos por derechos de autor. Al igual que la película de 1980 del director Robert Altman, protagonizada por Robin Williams como Popeye y Shelley Duvall como su novia Olivia, por la que a menudo se pelean. Al principio, la película tuvo una acogida tibia, al igual que “Las aventuras de Tintín”, del director Steven Spielberg, en 2011. Pero los cómics sobre el joven reportero que la inspiraron, creación del artista belga Hergé, estuvieron entre los más populares en Europa durante gran parte del siglo XX. El adolescente, de dibujo sencillo, con puntos en lugar de ojos y un flequillo como una ola del mar, apareció por primera vez en un suplemento del periódico belga Le Vingtième Siècle y se convirtió en un artículo semanal. Sus característicos colores brillantes, incluido el pelo rojo de Tintín, no aparecieron hasta años después y podrían, como las espinacas de Popeye, ser objeto de disputas legales. En gran parte del mundo, Tintín no se convertirá en propiedad pública hasta 70 años después de la muerte de su creador en 1983, es decir en el año 2053. Autores premiados con el Nobel “El ruido y la furia”, posiblemente la novela por excelencia de William Faulkner con su estilo modernista de flujo de conciencia, fue una sensación después de su publicación a pesar de ser famosa por su dificultad para los lectores. Utiliza múltiples narrativas no lineales para contar la historia de la ruina de una familia prominente en el Mississippi natal del autor, y ayudaría a que Faulkner ganara el Premio Nobel. “Adiós a las armas”, de Ernest Hemingway , se suma a su anterior obra “Fiesta” en el dominio público. La historia en parte autobiográfica de un conductor de ambulancia en Italia durante la Primera Guerra Mundial consolidó el estatus de Hemingway en el canon literario. Ha sido adaptada con frecuencia para el cine, la televisión y la radio, lo que ahora se puede hacer sin permiso. La primera novela de John Steinbeck, “Una copa de oro”, de 1929, también pasa este año al dominio público. En la lista también figura “Una habitación propia”, de la novelista británica Virginia Woolf, un extenso ensayo que se convertiría en un hito en el feminismo de la mano de la eminente literaria modernista. Leyendas del cine Si bien en la próxima década se harán públicas una gran cantidad de películas importantes, por ahora tendrán que ser suficientes los primeros trabajos de figuras claves de la no siempre estelar era del sonido inicial. Una década antes de mudarse a Hollywood y hacer películas como “Psicosis” y “Vértigo”, Alfred Hitchcock hizo “Blackmail” en Gran Bretaña. La película comenzó como muda, pero se cambió al sonido durante la producción, lo que dio como resultado dos versiones diferentes, una de ellas la primera película sonora del Reino Unido (y de Hitchcock). John Ford, cuyos westerns posteriores lo colocarían entre los directores más aclamados del cine, también hizo su primera incursión en el sonido con “Shari, la hechizera” (The Black Watch) de 1929, una epopeya de aventuras que incluye al futuro colaborador principal de Ford, John Wayne, como un joven extra. Cecil B. DeMille, que ya era un pez gordo de Hollywood gracias al cine mudo, hizo su primera película sonora con el melodrama “Dynamite”. Groucho, Harpo y los otros Hermanos Marx tuvieron sus primeros papeles protagónicos en una película de 1929, “Los Cuatro cocos” (The Cocoanuts), un precursor de futuros clásicos como “El conflicto de los Marx” (Animal Crackers) y “Héroes de ocasión” (Duck Soup).
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