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  • Lo que quedó de la primera noche: Marí-Marí, Ará Yeví y Kamarr

    Gualeguaychu » El Argentino

    Fecha: 05/01/2025 22:35

    Por Germán Farabello Marí-Marí demostró por qué es la aplanadora del Carnaval Foto: Luciano Peralta La comparsa del Club Central Entrerriano volvió a pisar el Corsodromo con serias intenciones de volver a levantar la copa. La bastonera principal es la pasista Rosario Sánchez. En apuesta jugada, el director artístico Facundo Lucardi Navarro invierte los lugares tradicionales para contar "Ítaca", temática elegida para este año, con la batucada como formación principal. Si bien la puesta en escena desarrollada en el arranque es multitudinaria, en la primera noche mostró aspectos que se podrían mejorar. El rol de la comisión de frente como presentación de la temática quedó deslucido por el impacto que muestra el imponente carro de apertura, al cual no terminaron de acoplarse con el efecto seguramente pretendido. Sin embargo, hace años que Marí-Marí no presentaba un carro tan magnífico y bien logrado. El caballo de Troya es exquisito, todo el conjunto luce impecable en texturas, formas e iluminación. Un punto fuerte que pone a los centralistas en competencia. Las primeras escuadras desarrollan el Canto 1, con trajes lujosos y grandes espaldares, el efecto visual es el que puede esperarse de la supercampeona del Carnaval. Las típicas bahianas irrumpen acompañadas por el destaque de un barco, lo cual pone al espectador en el contexto adecuado. Cada bloque propone un clima distinto, pero bien combinado entre sí. El segundo carro es igual de impactante que el primero. Con esculturas muy bien logradas y una paleta de colores que va desde el turquesa al naranja y tierra, incorpora muy buenos efectos lumínicos, algo que Lucardi Navarro sabe hacer muy bien. El desfile de los rojinegros vuelve a consolidarse como uno de sus puntos fuertes, sumado a la arenga del inigualable Juan Boari, hacen vibrar el Corsódromo. Algo que no es menor es la cantidad de plumas y el diseño bien distinto de los espaldares entre cada escuadra, lo que redunda en un gran efecto visual cuando los integrantes realizan las coreografías. Foto: Luciano Peralta Párrafo aparte merecen las bastoneras, no solo por la calidad de sus vestuarios colmados de lujos, con diseños destacados, sino porque realizan su labor a la perfección. Podría decirse que cada bastonera es una vedette que presenta un show que tranquilamente podría verse en un teatro de revista. El Canto 5 anuncia el final y los porta banderas de Marí-Marí brindan un show preciso y delicado. Con un vestuario impecable, la atención a los detalles es evidente, lujo que hace honor a un lugar tan destacado. Detrás, la Reina actual, Felicita Fouce, completa el curso con belleza y delicadeza, algo que ha conseguido pulir en sus tantos años de pasarela junto a su comparsa. El cierre con Toque de Samba es el broche perfecto para una noche casi sin fisuras. La banda liderada por Martin Irigoyen volvió a proponer una fiesta, está vez sin la fusión tan característica con la batucada, que durante años distinguió a su conjunto. Esta vez, demostraron por qué son una banda emblemática del Carnaval de Gualeguaychú, y seguramente darán competencia noche a noche. Kamarr y el desafío de reciclar sin caer en la obviedad Foto: Luciano Peralta Pasada la medianoche y con Marí-Marí todavía en circuito, hizo su ingreso la comparsa Kamarr del Club Sirio Libanés. Bajo la dirección de Leandro Manuel Rosviar, los de azul y negro presentan "Eclipsia", un relato antiguo sobre la lucha del bien contra el mal Representados literalmente en dos manadas de lobos (los blancos contra los negros), la comisión de frente es acompañada por la carroza de apertura. La alegoría presenta un diseño bastante abstracto, donde abunda el color negro y la repetición en la línea del diseño. El único contraste se logra con la iluminación en tonos violetas. Al avanzar, se nota el evidente reciclado de vestuarios de la edición 2024, los cuales han sido intervenidos convenientemente para adaptarse a la temática actual. Desde búhos, bisontes, camalotes y personajes con estética afro, la paleta de colores elegida redunda en marrones, rojizos y negros El desfile de la primera noche no fue el más preciso, con algunos baches y la ausencia de tocados y espaldares, el volumen del conjunto se ve afectado. En un escenario tan grande como el Corsódromo, cada error queda en evidencia. Foto: Luciano Peralta El único destaque presentado es un rediseño del mismo carro utilizado el año pasado, en el que unos cavernícolas realizaban un acting hacia la Madre Tierra. Esta vez, tiene agregada una cabeza perteneciente al carro de apertura de la edición anterior. Lo mismo sucede con la carroza de cierre, dónde la estructura principal es el esqueleto del carro de apertura del año pasado. Sin embargo, esa estructura es la única que presentaba una terminación en color, ya que el resto de la carroza estaba con el empapelado visible, estructuras de hierro sin ocultar, y sin iluminación. Si bien es normal que en una primera noche no se llegue a terminar el 100% de las propuestas, un carro en esas condiciones dista mucho de lo que el Carnaval del País representa. La banda musical Caravana de Carnaval, bajo la dirección de Hernán Archaina y Guido Videla, fue uno de los puntos altos de la comparsa, que con su ritmo y estribillos contagiosos pusieron a bailar a los integrantes. El carnaval recién comienza y seguramente Kamarr mejorará noche a noche para ser esa comparsa competitiva que su público espera. Ará Yeví volvió pisando fuerte Foto: Luciano Peralta Con la temperatura en descenso, pero con un Corsódromo que se mantenía firme, pasada la 1 de la mañana comenzó a sonar la música de Ará-Yeví. La comparsa del Club Tiró Federal regresa al Carnaval del País tras un año de descanso. Con el debut como director artístico de Guillermo Carbajal, la propuesta para esta edición es "Endiablada". Con un guiño al Carnaval norteño, la historia narra el encuentro entre el Rey Momo, símbolo de los carnavales latinoamericanos, y los personajes del Carnaval del Norte argentino, como Pujay y la Salamanca. Tras incumplir un trato, Momo es "endiablado", y obligado a vestir ese disfraz por toda la eternidad. La propuesta de Carabajal es novedosa e innovadora, en esta mixtura de culturas que logra combinar con astucia. La comisión de frente es comandada por la ex reina del carnaval, Andi Davrieux, que con un imponente traje rojo es escoltada por la Comisión de Frente. El cuerpo de baile es de lo más llamativo. A la precisión de sus movimientos, se suma la propuesta coreográfica que integra folclore, variaciones de malambo y caporales, estilo de danzas que impera en el norte argentino, Bolivia Perú. El carro de apertura se desarrolla alrededor de una enorme figura de la Salamanca, que desplegando sus alas atrae a Momo a su cueva. La carroza sirve como escenografía móvil para el desarrollo de la puesta en escena, que desde el inicio introduce al espectador a esta historia. Foto: Luciano Peralta Las escuadras lucieron completas, con grandes espaldares y una variedad de colores que enriquece la visual general. Del mismo modo, se evidencian detalles de terminación como piedras, bordados y caireles. La música de Ará-Yeví fue una de las más encendidas de la noche. Con el regreso de Alma Carnavalera, la banda liderada por Titi Pauletti y Belén Greco, supo fusionar los ritmos humahuaqueños con los del carnaval litoraleño. Es notoria la alegría que generan los sonidos norteños cuando sirven como nexo entre los temas musicales. En cuanto a desplazamiento, fue una muy buena noche para los del Tiro. Las escuadras desfilaron sin baches, con una energía que parecía inagotable, seguramente por las ganas contenidas de volver a la pista. Suman mucho los diferentes grupos coreográficos que acentúan la temática, a través de sus vestuarios y sus bailes típicos. A pesar de ser la última en desfilar, Ará-Yeví hizo vibrar al Corsódromo con una comparsa competitiva de punta a punta. El carro de cierre, si bien es pequeño, presenta una muy buena terminación, formas y colores. El final de la historia se completa con la batucada Sonido de Parche y su director Leo Stefani, que este año hace dupla junto a la pasista Camilla Carro (ex O' Bahía). Sin dudas, la primera noche de Ará-Yeví dejó demostrado que quiere volver a pintar el Corsodromo de negro y dorado. Gran debut para Guillermo Carbajal, que inscribe su primera página en la historia de esta fiesta con talento y destreza.

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