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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/01/2025 22:35
Joao Fonseca se coronó en el Next Gen ATP Finals en Jeddah,Arabia Saudita, en diciembre pasado (Foto: REUTERS/Stringer) Con apenas 18 años, el brasileño Joao Fonseca se convirtió en uno de los grandes proyectos del tenis internacional para este 2025, en el que ya obtuvo buenos resultados, y los próximos años. Después de muchos años de ausencia brasileña en los primeros niveles, Fonseca parece llegar para cerrar una brecha que dejó abierta Guga Kuerten. Nacido en Río de Janeiro, el 21 de agosto de 2006, y surgido de las playas de Ipanema, es el primer carioca en destacarse en este deporte, a nivel mundial. Su padre, Christiano Fonseca, es CEO y co-fundador de IP Capital Partners, la primera empresa de fondos de cobertura independiente de Brasil, mientras que su madre Roberta se destacó como campeona de vóley senior. Ellos fueron los responsables de que Joao agarrara su primera raqueta a los 4 años, en el Jockey Club Leblón, del cual su familia, sin problemas económicos, era socia. Pero fue tiempo después cuando abrazó la pasión por el tenis. Joao Fonseca confirmó en febrero pasado, en el ATP de Río, que seguiría como profesional y que rechazaría la propuesta de la Universidad de Virginia (Foto: Buda Mendes/Getty Images) Con tan sólo siete años, Joao llegó a su club junto a sus padres, para presenciar la primera edición del ATP 500 de Río de Janeiro, en el que competían jugadores como David Ferrer y Dominic Thiem. Pero uno de ellos lo atrajo en particular, Rafael Nadal, quien se quedaría con ese trofeo brasileño. Cuentan desde la familia que allí fue cuando él le dijo a su padre: “Quiero jugar al tenis. Quiero ser como ellos”. La anécdota es por demás recordada y celebrada en el torneo carioca, ya que consideran que Joao es un producto genuino de ese certamen. Un poco de historia Joao comenzó a tomar clases y a participar del torneo que se desarrolla en el Jockey Club. Fue creciendo tenísticamente en la misma medida en que lo hacía el ATP de Río. No sólo concurría a ver los partidos, sino que se enlistó entre los niños alcanza pelotas, para estar más cerca de un deporte que ya lo había capturado. Los entrenadores comenzaron a posar sus ojos sobre él de una manera diferente y empezó a destacarse en las competencias infantiles. A sus 14 años y con un futuro prometedor, sus coaches y la federación brasileña lo llevaron como sparring al certamen. Dos temporadas después, en 2023, recibiría la primera invitación al cuadro principal de un torneo de ATP y, como no podía ser de otra manera, fue en el Río Open. Los locales ya le veían mucho potencial y querían colaborar con su desarrollo y proyección. En esa ocasión sólo le sirvió para conocer un certamen de esta categoría más en profundidad, porque fue vencido fácilmente por el eslovaco Alex Molcan, por 6-0 y 6-3, en lo que fue su primer match de ATP. En la temporada siguiente, el mismo torneo volvió a invitarlo, apoyado en lo que acababa de conseguir como Junior. Joao había culminado la temporada 2023 como el mejor de la categoría, después de haber ganado el Abierto de Estados Unidos. Y se convirtió, con 17 años, en el primer tenista brasileño en finalizar el año como número 1 del ranking Juniors de ITF. Joao Fonseca nació en Río de Janeiro y su familia le inculcó el amor por el deporte, pero recién a los 7 años y por decisión propia se dedicó de lleno al tenis (Foto: REUTERS/Claudia Greco= En esta nueva aparición en el torneo que lo enamoró del deporte, conseguiría sus dos primeros triunfos en el circuito mayor. En su debut, derrotó al francés Arthur Fils y, en segunda ronda, al chileno Cristian Garín, para llegar a los cuartos de final en un ATP. Allí se toparía con una de las sorpresas de la temporada, el argentino Mariano Navone. Días después, para alivio de los brasileños, Joao Fonseca anunciaba oficialmente su decisión de convertirse en profesional. De esa manera, renunció a un fantasma que circuló durante varios meses: rechazó el ofrecimiento de la Universidad de Virginia de Estados Unidos y dejó en el camino la posibilidad de salir durante un tiempo del circuito profesional. La ausencia de triunfos provocó algunas dudas que él mismo se encargó de dispersar. “Es algo en lo que no quiero pensar ahora, sólo quiero jugar”, comentó en Río de Janeiro, en febrero del año pasado. Unos días más tarde, y luego de charlar con sus padres, emitió su comunicado. Se le armó un equipo para que lo acompañe, alrededor de su entrenador Guilherme Teixeira. Se alejó de Andrés Sa y se le unieron un fisioterapeuta y un preparador físico. En la relación con la prensa contrataron a Diana Gabanyi, quien fuera la asesora de Guga Kuerten. Dentro de la cancha, su estatura de 1,85 metros y agresividad en el juego contrasta con lo que sucede fuera de ella. De hablar cordial, pausado, con una voz de baja sonoridad, luce como un joven de buenos modales, algo tímido, aún, pero firme en sus pensamientos. Entre la familia y el equipo se decidió trabajar en todos los aspectos de relación con el juego y el entorno de Joao, por lo que hasta sus padres se involucraron en aprenderlo. Considerado un tenista al que le gusta impactar duro a la bola, Joao es poseedor de un juego agresivo, no tiene dificultades tanto sea de drive como de revés, al que analiza como su arma favorita. Durante la temporada 2024 se enfocó en trabajar la fortaleza mental, después de notar algunas flaquezas en partidos largos. “Sabe decir que sí y que no. Sabe lo que precisa y lo que precisa lo pide”, comentaron desde su equipo. Habla portugués, inglés y español. Le gusta la playa, la gente, pero no le atrae el fútbol, aunque su hermano lo lleva a ver al Flamengo. En el último año, consiguió algunas invitaciones para torneos ATP, y fue en el de Bucarest, Rumania, después de vencer al italiano Lorenzo Sonego que logró atravesar la barrera de los 250 del mundo, en el ranking de ATP. Tras demostrar que puede moverse bien sobre diferentes superficies, Fonseca se convirtió en el tenista sudamericano más joven (18 años y 4 meses) en alcanzar dos finales de Challenger sobre cancha dura, desde que lo consiguiera Juan Martín del Potro, con 17 años y 10 meses. Culminó siendo uno de los mejores tenistas jóvenes del año de ATP, por lo que tuvo su lugar en la ATP Next Gen Finals, disputado a fines de noviembre pasado, y en el que consiguió coronarse, al vencer en la final al estadounidense Learner Tien, por 2-4, 4-3, 4-0 y 4-2. Luego de un muy buen cierre de 2024, el brasileño empezó esta nueva temporada alzándose con el segundo título de su carrera, el challenger 125 de Canberra, después de derrotar a otro joven estadounidense, Ethan Quinn (20 años y 202 del mundo), por 6-4 y 6-4. De esa manera, acumuló 10 victorias consecutivas y le posibilitó alcanzar el puesto 113 del ranking, su mejor posición en el escalafón de ATP. Joao continúa su camino y ya está en viaje para participar de la clasificación al cuadro principal del Australian Open, primer Grand Slam de la temporada. Pero, para ello, deberá conseguir otras tres victorias al hilo. Una nueva estrella se está gestando en el mundo del tenis y los fanáticos, sobre todo los brasileños, esperan por verlo en alguna de las constelaciones del firmamento de este deporte.
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