06/01/2025 17:33
06/01/2025 17:33
06/01/2025 17:33
06/01/2025 17:32
06/01/2025 17:32
06/01/2025 17:32
06/01/2025 17:31
06/01/2025 17:31
06/01/2025 17:31
06/01/2025 17:31
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/01/2025 20:31
El Virus Sincicial Respiratorio es una de las principales causas de infecciones respiratorias en lactantes, su impacto aumenta durante el invierno con más consultas médicas e internaciones (Imagen Ilustrativa Infobae) Prevenir la bronquiolitis y otras infecciones respiratorias graves en lactantes. De eso se trata. Por eso, la Ciudad de Buenos Aires ha retomado la campaña de vacunación contra el Virus Sincicial Respiratorio (VSR). Esta acción refuerza, además, el compromiso con la salud materno-infantil y se posiciona como una estrategia clave para reducir la mortalidad neonatal y posneonatal en la región. El Virus Sincicial Respiratorio es una de las principales causas de infecciones respiratorias agudas bajas en lactantes menores de un año. Durante los meses de invierno, los casos de bronquiolitis y neumonías vinculadas a este virus generan un aumento significativo en las consultas médicas, internaciones y cuidados críticos. La implementación de esta campaña responde a la necesidad de proteger a los recién nacidos durante sus primeros meses de vida, una etapa especialmente vulnerable. Incorporar la vacuna al Calendario Nacional de Vacunación permite garantizar su acceso gratuito y obligatorio, fortaleciendo la salud pública. La vacuna contra el VSR aprobada por la ANMAT tiene una eficacia del 81,8% para prevenir formas graves en los primeros 90 días de vida del bebé, fortaleciendo la salud infantil (Imagen Ilustrativa Infobae) La reanudación de la vacunación en 2025 La campaña de 2025 marca la segunda vez que se aplica la vacuna contra el VSR en la Ciudad. Este esfuerzo comenzó en 2024, cuando se logró vacunar a más de 9.900 personas embarazadas, alcanzando una cobertura superior al 65% de la población objetivo. El éxito inicial motivó la continuidad del programa, especialmente por su impacto en la reducción de hospitalizaciones por infecciones respiratorias en lactantes. La incorporación al Calendario Nacional de Vacunación, efectiva desde el 1 de enero de 2024, asegura la disponibilidad de esta inmunización de forma gratuita y obligatoria. La población objetivo son personas embarazadas entre las semanas 32 y 36 de gestación, lo que permite transferir la inmunidad al bebé a través de la placenta. Beneficios y resultados esperados La vacuna contra el VSR ha sido aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) tras demostrarse su seguridad y eficacia en estudios clínicos. Los datos muestran una efectividad del 81,8% para prevenir enfermedades severas en los primeros 90 días de vida del bebé, lo que la convierte en una herramienta esencial para proteger a los recién nacidos. La campaña en la Ciudad de Buenos Aires logró en 2024 vacunar a más de 9.900 personas embarazadas, cubriendo al 65% de la población objetivo con resultados positivos REUTERS/Lisi Niesner Además, esta vacuna contribuye a disminuir los casos de bronquiolitis y neumonías, dos de las afecciones más comunes asociadas al VSR. La reducción de estas complicaciones no solo evita hospitalizaciones, sino que también tiene un impacto directo en la disminución de la mortalidad neonatal y posneonatal. La vacunación está disponible en hospitales y Centros de Salud (CeSACs) de la Ciudad, donde las personas embarazadas pueden recibir la dosis sin necesidad de turno previo ni orden médica. Para facilitar el acceso, el Ministerio de Salud ha publicado los horarios y ubicaciones en su sitio oficial. Además, esta vacuna es compatible con otras inmunizaciones recomendadas durante el embarazo, como la vacuna antigripal, la de COVID-19 y la triple bacteriana acelular. Esto permite a las embarazadas cumplir con el calendario completo de vacunas sin complicaciones adicionales. La disminución de hospitalizaciones por infecciones respiratorias agudas en lactantes fue uno de los resultados más destacados, marcando un descenso significativo en las complicaciones asociadas al VSR. Esta experiencia positiva sentó las bases para la reanudación de la campaña en 2025. Durante la campaña de 2025, las embarazadas pueden recibir la vacuna contra el VSR sin turno previo en hospitales y CeSACs de la Ciudad de Buenos Aires (Imagen Ilustrativa Infobae) La inmunización durante el embarazo no solo protege a las personas gestantes, sino que también transfiere anticuerpos al bebé a través de la placenta. En el caso de la vacuna contra el VSR, esta protección comienza a partir de los 15 días posteriores a la aplicación y se refuerza con la lactancia materna, prolongando la inmunidad durante los primeros meses de vida. Este enfoque integral, que combina la vacunación y la lactancia, es fundamental para prevenir infecciones respiratorias graves en una etapa crítica del desarrollo del bebé. El Virus Sincicial Respiratorio puede manifestarse como un resfriado leve en adultos y mayores sanos, pero adquiere gravedad cuando afecta a poblaciones vulnerables, como lactantes o personas con condiciones preexistentes. En estos casos, el virus puede extenderse al sistema respiratorio inferior, provocando fiebre, dificultad para respirar y sibilancias. La vacuna contra el VSR reduce las hospitalizaciones por bronquiolitis y neumonías en lactantes, principales causas de mortalidad neonatal y posneonatal en la región REUTERS / Hannah Beier La vacunación es considerada la herramienta más eficaz para proteger a las poblaciones en riesgo. Entre las medidas preventivas básicas se destacan el lavado frecuente de manos con agua y jabón, cubrirse al toser o estornudar, y quedarse en casa ante síntomas de enfermedades respiratorias. Estas prácticas contribuyen a reducir la propagación del virus, especialmente durante los meses de mayor incidencia. El VSR se transmite a través de secreciones respiratorias al toser o estornudar, y por contacto directo con superficies contaminadas. El virus puede sobrevivir varias horas en objetos duros como mesas y barandales, y por períodos más breves en materiales blandos, como pañuelos o manos.
Ver noticia original