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» El Ciudadano
Fecha: 04/01/2025 18:55
Daniel Zecca Antes de ser senadora, Leticia Di Gregorio no había sido candidata a nada. Llegó a la senaduría por el departamento General López en 2023, cuando el senador electo por ese departamento, Lisandro Enrico, decidió acompañar al gobernador como ministro de Obras Públicas. En 2013 se incorporó a la política, primero desde su profesión de comunicadora social y luego desde un abanico amplio de tareas que involucraban siempre el trabajo territorial en el departamento. Desde allí se ganó la confianza de Enrico y por eso fue senadora suplente en la elección de 2023. Hasta hace poco despuntó el vicio de periodista, en un programa por la LT29, la única AM del departamento, los sábados por la mañana. En su casa siempre se habló de política y su padre, explica en diálogo con El Ciudadano, fue candidato a concejal por el peronismo. Aunque aclara: “No hubiese sido kirchnerista”. “Me incorporé a la política trabajando con Lisandro Enrico, hoy ministro de Obras Públicas. Me inicié en la parte de comunicación en su primer período como senador. De a poquito me fui involucrando con otros lugares de la gestión, hasta que terminé con la cuestión de relación con las instituciones, y dejé el tema de la comunicación», empezó diciendo Di Gregorio. Y agregó: «Fui haciendo de todo. Era un grupo chico, y Lisandro es muy trabajador, muy gestionador. Hemos hecho desde un libro contando la historia del departamento hasta organizar un encuentro de coros, hicimos de todo. Y siempre cerca de las instituciones, de los presidentes comunales, con lo cual no es nuevo para mí este rol. Si por supuesto la responsabilidad es distinta, pero conocía bastante bien el territorio». —Tu candidatura a senadora suplente era estratégica, pensando en un virtual triunfo de Pullaro y el posible acompañamiento de Enrico en el Ejecutivo provincial. —Bueno, sí, en principio la paridad de género pedía que fuera una mujer la senadora suplente. Y en principio sí, Lisandro por todas estas cuestiones, por la confianza que me tiene, y porque sabe que conocía el territorio, que conocía toda la gestión y todas las áreas, bueno…Al principio no se sabía si iba a ganar o no, teníamos la interna con Carolina (Losada), después cuando se iba acercando el momento, se sabía que existía la posibilidad. Al final llegó la propuesta hacia Lisandro. Realmente él tenía ganas de hacer un período más como senador, pero al final llegó la invitación del gobernador para formar parte del equipo. Lo evaluó mucho hasta último momento, no solamente porque él amaba su trabajo de senador, él es muy querido en la región, con mucho contacto con la gente, sino también por una cuestión familiar. Y yo me fui preparando mentalmente para esto, y la verdad es que es una experiencia nueva, yo nunca había sido ni siquiera candidata, a nada. Siempre estuve atrás de la gestión de él. Pero bueno, tenía la ventaja de conocer un poco el paño. —¿Con qué te encontraste al entrar al Senado? —Bueno, la parte legislativa era un poco la más desconocida para nosotros. Porque él tenía su equipo en Santa Fe, y yo estaba más en el territorio. Y la verdad que me encontré con un trabajo muy lindo, y también con un equipo nuevo, porque había muchos senadores nuevos. Se renovó muchísimo la cámara, incluso con mucha gente que no venía de la política prácticamente. La verdad es que nos complementamos mucho, los senadores con experiencia nos ayudan mucho, nos acompañan mucho, con mayoría por primera vez, y la verdad es que cambió mucho la fisonomía de la cámara. Así que me adapté rápido. Y Maxi nos hizo hacer un curso acelerado, allá por diciembre y enero. La verdad es que se trabajó mucho y bien. —De este primer año, con cuestiones muy de fondo, muy trascendentes, ¿qué es lo que vos privilegiás como lo más importante del año? —Yo creo que en cuanto a lo legislativo, lo más importante, por lo histórico, va a ser la posibilidad de la reforma de la Constitución. Pero no nos olvidemos que hubo una batería muy importante de leyes, a principio de año, sobre todo de seguridad, que le permitieron al gobernador tener los números que hoy tiene en Rosario, por ejemplo. Este cambio que se vive acá fue por muchas de esas leyes. Entonces, como importante, como concreto, que la gente pueda ver los resultados, me parece que eso fue muy importante. Hace poco se cumplió un año de la ley de microtráfico, una ley por la que Lisandro luchó muchísimo tiempo, que finalmente salió un poco distinta a lo que él planteaba, pero en esencia era lo que se necesitaba. Eso también ha permitido que se pacifiquen un montón de lugares, y lo vemos en localidades pequeñas como las nuestras también, donde un kiosquito le rompe la paz social a todo un barrio, con motitos que entran y salen todo el día de una cochera, a determinadas horas del día y de la noche, al lado de una escuela, y todo eso ha contribuido a que se pacifique todo. Y la considero tan importante como la de la reforma, que fue histórica por los años que se adeudaba. Después hay otras leyes que fueron necesarias, como la previsional. Por supuesto que no son simpáticas, pero Maximiliano dijo desde que asumió que para hacer lo mismo que se venía haciendo, no. Vino a cambiar un montón de cosas, y eso realmente era necesario, porque no había muchos caminos, más que entregársela a la Nación, que es lo que nadie quiere, porque la Caja es de los santafesinos, con la injusticia de que todos los santafesinos nos pagan a los empleados públicos la jubilación, porque a la provincia no le alcanza. Fue la ley que más sinsabores nos trajo, porque todos recibimos mensajes en las redes, o personalmente, mensajes que no nos gustan, pero estamos convencidos de que había que hacerlo. —¿Esa fue la prueba de fuego de la coalición? —Sí, fue esa. La verdad es que dialogando, consensuando, se hizo un trabajo muy bueno. Yo siempre digo que en Venado se hizo la prueba piloto de Unidos, porque en 2019 se hizo una alianza, una coalición con el PRO, el socialismo, la UCR, el PDP, bueno, lo que hoy es Unidos, pero fue primero en Venado, donde Lisandro dijo “esto hay que trasladarlo a la provincia y puede resultar”. Y eso se replicó y es lo que hoy es Unidos, que creemos que es exitoso. —¿Cómo es tu agenda propia en el Senado? —Hay una ley por la que peleé mucho este año, tiene media sanción y ahora tiene un pedido para tratarse en extraordinarias, que es la de Iniciativa Privada, una ley que permite que públicos y privados presenten proyectos para obra pública, solamente el proyecto, y después, si el Ministerio de Obras Públicas entiende que tiene un interés para todos los santafesinos, sigue las licitaciones y los canales de una obra como cualquier otra. Pero hoy el Ministerio de Obras Públicas tiene un cuello de botella en la confección de los proyectos, porque llevan tiempo y hay poca gente para hacerlo. Esto posibilitaría que se presente una empresa que quiere hacer un barrio para sus empleados, o alguien que necesita un tendido eléctrico, o una ruta nueva. La idea es que pueda presentar el proyecto técnico. Hay una cantidad de obra pública en danza en toda la provincia, como nunca, y no se hace más porque lleva mucho tiempo. —¿Por qué un privado invertiría en un proyecto técnico para obra pública? —La ley establece que puede ser porque la provincia haga el pedido, o puede surgir del privado, de hecho el ministro ya recibió pedidos. Por ejemplo, una gran empresa que quiere un plan de viviendas para sus empleados. Bueno, presentan ellos el proyecto técnico. Cualquier obra pública se puede presentar. Está el consenso para que se apruebe en febrero en Diputados. Y para este año estoy pensando en alguna otra más relacionada con los derechos de las víctimas, con las falsas denuncias. La estamos armando para que sea lo más importante de este año. En casos de violencia de género, de abusos, estamos viendo muchos casos en alguna pareja, o en algún matrimonio, que por despecho o por lo que sea, se generan falsas denuncias donde siempre quedan involucrados los menores. Y termina después resultando que no era así, destruyendo la vida de una persona. Estamos pensando en darle más forma, un poco en consonancia con lo que presentó (la senadora) Carolina Losada en Nación. —¿Cómo creés que se va a configurar este año electoral? Enrico ya dijo que va a ser candidato a convencional. —Yo creo que es importante que Maxi sea el que encabece esta lista, para conseguir el número de votos que necesitamos para que después estos 42 artículos que se habilitaron se puedan concretar. Y sí, en el departamento Lisandro va a ser el candidato, por una cuestión de que él tiene los votos, y por su experiencia como abogado y como legislador. Tenemos un año movido, porque nosotros estamos detrás de la elección de candidatos a presidentes comunales, que van a ser en abril, así que bueno, hay que sostener las 27 comunas que hoy son nuestras. Tenemos 27 de 31 y va a ser un año movidito. Este también lo fue. Nosotros hacíamos un repaso el otro día de las recorridas. De los 365 días, 234 días estuvimos en el auto recorriendo. Nosotros tenemos esa costumbre, que heredamos de Lisandro, de estar muy presentes en las localidades. En abril ya las había recorrido todas y después llegamos a 4 o 5 visitas, incluso más, en cada una. Hay muchas instituciones y allá se tiene la costumbre de que el senador vaya a cada institución, a cada club, a cada escuela, a cada centro de jubilados, a bibliotecas, iglesias, es muy grande la cantidad. Todavía me faltan muchas por conocer. Cuando no estoy en la oficina estoy recorriendo, es un departamento grande, el tercero en la provincia, por distancia, por localidades y por cantidad de habitantes. La idea es estar todo el tiempo cerca de la gente, de los presidentes comunales.
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