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» Ceres Diario
Fecha: 04/01/2025 18:54
Entre aumentos impositivos, anuncios vacíos y conflictos internos, la administración Municipal de San Cristóbal muestra señales de desgaste e improvisación. La gestión del intendente Andreychuk parece alejarse cada vez más de las promesas realizadas en campaña. El incremento sostenido de impuestos, con ajustes trimestrales que afectan directamente al bolsillo de los ciudadanos, evidencia una política económica que asfixia a los contribuyentes. A esto se suma una conferencia de prensa realizada antes de fin de año, donde, de forma insólita, el intendente y su secretaria de Economía celebraron el cumplimiento de una obligación básica: el pago del aguinaldo. Este intento de mostrar gestión ante lo que debería ser una norma no hizo más que resaltar la falta de logros significativos en un contexto marcado por la creciente desconfianza ciudadana. Es evidente que la recaudación impositiva debe traducirse en obras públicas de impacto para ganarse el apoyo ciudadano. Sin embargo, en San Cristóbal, la gestión se ha limitado a proyectos menores, iniciativas que, si bien aportan, no abordan las necesidades estructurales de la ciudad y la recaudación estaría bajando considerablemente. Multas irregulares y ambiciones desmedidas El panorama se agrava con la implementación de multas fotográficas mediante cámaras sin homologar y una señalización deficiente dentro del ejido urbano. Estas medidas, que han sido fuertemente cuestionadas en redes sociales por «supuestos» infractores, parecen tener un claro objetivo recaudatorio, dejando de lado su supuesto propósito preventivo. Lo que resulta aún más preocupante es que, mientras no logran resolver las problemáticas locales, la administración busca ahora instalar radares en rutas provinciales, un proyecto que parece fuera de su alcance considerando la falta de capacidad demostrada en la ciudad. Crisis interna que no cesa En los pasillos del municipio, los rumores sobre posibles renuncias de altos funcionarios del ejecutivo se intensifican. Este contexto podría explicar la ofensiva de los concejales peronistas para asegurarse el control de la presidencia del Concejo Municipal y de los principales cargos legislativos. Las reuniones maratónicas en el INSES y las visitas del “conductor ferroviario” solo aumentan la percepción de un gobierno municipal en crisis y con serios problemas de conducción política. El intendente ausente: viajes y disputas legales De manera extraoficial, se habrían conocido viajes al exterior por parte del intendente Andreychuk, un hecho que alimenta las especulaciones sobre su capacidad de liderazgo y compromiso con la ciudad. Este tipo de ausencias, de acuerdo con la Ley 2756, Artículo 33, habilitan al presidente del Concejo Municipal a asumir interinamente la intendencia en caso de que el jefe municipal falte por más de cinco días. En este contexto, la insistencia del oficialismo por retener el control del Concejo Municipal cobra un significado más preocupante, dejando entrever que las maniobras políticas podrían estar motivadas por, tal vez, intentos de renuncias? Conclusión: una gestión sin rumbo La administración Andreychuk enfrenta un creciente descrédito. Aumentos de impuestos, medidas recaudatorias cuestionables, conflictos internos y la falta de conducción son solo algunos de los elementos que configuran una gestión incapaz de ofrecer soluciones reales. La ciudadanía, cada vez más crítica, espera algo más que anuncios vacíos y promesas incumplidas. La gestión debe rendir cuentas y priorizar las necesidades de la población, antes de que la crisis política y administrativa termine por consumirla por completo. San Cristóbal al día
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