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  • Método BLW. Una enfermera cordobesa expone los pros y contras de la nueva moda en alimentación infantil

    » Diario Cordoba

    Fecha: 04/01/2025 13:46

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja la lactancia materna para todos los niños que nacen, pues resalta este organismo que es el alimento más completo que puede tomar un bebé de forma exclusiva desde su llegada al mundo y durante los primeros meses de vida. Desde los 4 y 6 meses y hasta el primer año de vida, según si se continúa con la lactancia materna o con leche de fórmula, la Asociación Española de Pediatría (AEP), recomienda la introducción progresiva de diferentes alimentos, como cereales, frutas, hortalizas, legumbres, huevo, carne, pollo, pescado, aceite de oliva, leche entera, yogur o queso tierno. Una de las formas en la que los bebés toman esos primeros alimentos y que está ganando protagonismo es el Baby-Led Weaning (destete guiado por el bebé). Este método, conocido por sus siglas BLW, con amplia implantación en Estados Unidos o el Reino Unido desde hace años, no promueve el inicio de las comidas sólidas con purés o comida hecha papilla, ni tampoco la alimentación con cuchara dirigida por el adulto, sino ofrecer a los pequeños trozos más grandes y blandos para que sean ellos quienes guíen su alimentación y se conviertan en protagonistas de la misma. El interés por este método es creciente y existe mucha difusión acerca del mismo, sobre todo en redes sociales, motivo que le llevó a la enfermera del hospital San Juan de Dios de Córdoba Marta Fedriani a decantarse a investigar sobre el mismo. Investigación premiada El resultado de su estudio le ha valido uno de los dos premios a la mejor comunicación oral en las segundas Jornadas Nacionales de Investigación que el Colegio de Enfermería de Córdoba celebró recientemente en el campus de la Universidad Loyola Andalucía en Córdoba. El estudio Beneficios del Baby-Led Weaning: ingesta nutricional, habilidades motoras y comportamiento alimentario frente a la alimentación tradicional. Revisión sistemática y metaanálisis corresponde al trabajo fin de grado de esta joven enfermera, defendido el curso pasado y supervisado por el enfermero Rafael Molina, profesor de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba. Marta Fedriani recibe su reconocimiento de parte del Colegio de Enfermería. / CÓRDOBA Entre las conclusiones principales de este estudio están que los bebés que se alimentan mediante el Baby Led Weaning consumen menos alimentos ultraprocesados, lo que ayuda a reducir que en un futuro puedan sufrir obesidad o hipertensión. Además, toleran mejor las texturas y ganan en habilidades motoras (gatean y realizan la prensión antes), al margen de que su uso fomenta una mayor participación familiar en el momento de la comida del menor, al compartir los bebés la ingesta de alimentos más parecidos a los que toman los adultos. Alimentos que se pueden introducir Fedriani detalla que, entre los alimentos que se suelen introducir mediante este método, a partir aproximadamente de los seis meses, están las verduras cocidas que se queden blandas, huevos revueltos, carne (mejor de pollo) cortada muy finita, legumbres, entre otros productos. Un plato de legumbres. / CÓRDOBA Esta enfermera recalca que el Baby Led Weaning consiste en que no son los padres los que llevan la comida a la boca del niño con una cuchara, sino que les cortan a sus bebés alimentos blandos en forma de palito (finger foods) para que estos se los lleven a la boca, decidiendo los pequeños el ritmo al que comen y la cantidad, aunque siempre bajo supervisión, porque no se puede olvidar que son niños de 6 meses en adelante. «Hay padres que hacen también una especie de hamburguesas muy blanditas en las que introducen alimentos fundamentales para la nutrición de sus hijos», expone. Ventajas y desventajas Esta enfermera apunta que las primeras veces que se opta por este método a lo mejor hay que estar mucho tiempo pendiente de lo que hace el niño, porque hay que vigilar que no se atragante, además de que resulta normal que se manchen mucho ellos y lo que hay a su alrededor, aunque como en todo, indica, «es cuestión de organización». A pesar del creciente interés por este modelo, en su estudio, Marta Fedriani hace hincapié en que en los análisis que existen sobre esta forma de alimentación se recoge la preocupación que algunas familias presentan acerca de si su hijo o hija pueda presentar déficit de nutrientes si recibe alimentación BLW, a la vez que también plantean la dificultad para disponer del tiempo que se necesita para llevarlo a cabo o para preparar este tipo de comida. Suscríbete para seguir leyendo

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