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» Elterritorio
Fecha: 04/01/2025 04:50
En la última semana la familia de Fernando Ramírez se presentó como querellante. A partir de esto, accedió a testimonios en los que detallaban los tratos de la Policía sábado 04 de enero de 2025 | 2:00hs. Familiares de Fernando desde un principio desconfiaron de la versión oficial y reclamaron por justicia. Foto: Natalia Guerrero El albañil Fernando Ramírez (30) falleció en la madrugada del 6 de octubre pasado presuntamente por una muerte súbita que se produjo como consecuencia de una descomposición que tuvo mientras estaba alojado en una celda de la Comisaría Décima de Posadas. Luego de casi tres meses de su fallecimiento, la familia pudo confirmarse como querellante junto al abogado Ricardo Sulzberger. En ese contexto, en las últimas horas El Territorio pudo acceder a las declaraciones testimoniales del joven que fue detenido junto a Fernando, la declaración de uno de los policías de la Motorizada que detuvo a Ramírez en la noche del 5 de octubre, y un documento que da marcha atrás a la citación para atestiguar el médico de Sanidad que atendió al hombre cuando convulsionó en la celda. Fernando Ramírez (30) era albañil y arquero de torneos de futsal. En relación a lo último, los familiares de Fernando se encontraron sorprendidos al notar que, para ellos, un testigo que podría ser clave no dará su declaración testimonial. Aún cuando en un principio sí estaba previsto que se presentara ante el Juzgado de Instrucción Seis de Posadas, para contar los detalles de la atención que le brindó a Ramírez cuando llegó a la Sanidad Policial. La resolución de dejar sin efecto la comparecencia del jefe de Sanidad policial fue presentada al médico el 4 de noviembre pasado, mientras que su citación inicial era para un día después. De esta forma, aún no está explícito con declaraciones en el expediente sobre cómo fue el comportamiento de Ramírez cuando se atendió con el médico policial. Por lo que costará demostrar si Fernando presentaba signos de violencia, más allá de que la autopsia oficial diagnosticó que tuvo una muerte súbita. Presunta tortura Por otro lado, como informó este medio, según testimonios del joven que fue llevado a la comisaría junto a Fernando, el hombre de 30 años habría sido víctima de una tortura policial que comenzó con una golpiza por parte de los efectivos de la Motorizada que trasladó a ambos a la Comisaría Décima. En la testimonial que pone en el ojo de la tormenta a los efectivos de la Motorizada, Federico C. relató lo sucedido esa noche, remarcando que al salir de la cancha de fútbol 5 se encontró con Fernando, quien era su amigo y también había salido de la cancha para comprar cigarrillos. Hasta ese momento todo era normal, manteniendo una conversación entre amigos. Pero minutos después aparecen en la escena dos motocicletas de la Policía Motorizada que “llegaron prepotentes y de una manera muy brusca. No nos pidieron documento ni nada, nos tiraron a los dos al piso, nos esposaron y ya esposado a mí me pisaron el brazo de una forma muy brusca, me doblaron el brazo con la bota”, dice el expediente en el que se registra la declaración del testigo. Lo próximo que relata es que le hicieron mirar para otro lado y que escuchaba que los efectivos le acusaban a Fernando de estar vendiendo droga, al mismo tiempo que lo golpeaban. “Yo escuché que mi compañero decía que le dejen de pegar pero no podía ver porque un policía me hacía mirar para otro lado”, declaró, agregando que les decían que tenían documentos y que no estaban haciendo nada malo. A lo que los uniformados insistían que los dos estaban vendiendo estupefacientes y, aunque no encontraron nada, igual fueron llevados a la comisaría. Continuando con su relato, el testigo remarcó la tortura que padecieron esa noche, detallando que “en la comisaría nos llevan a una pieza, nos hacen sacar toda la ropa, hacer sentadillas. En un momento estábamos sentados los dos y un policía le pregunta a Ramírez si le dolía la muela, y él le dice que no, y agacha la cabeza. En ese momento los policías se tiraron encima de él diciéndole ‘vos tenes algo ahí’”. Si bien el testigo no llegó a ver si le metieron algo en la boca o si Fernando ya tenía algo, recordó que los efectivos subieron arriba de él, le apretaron el cuello, hasta que un policía dijo que ya tragó algo y que se iba a morir. Médico de Sanidad Ante esta situación, los dos detenidos fueron con el médico policial que se encuentra en la Comisaría Tercera. Allí, el galeno -quien tenía previsto declarar como testigo- al escuchar que Fernando había tragado una bolsa de cocaína, le dijo que haciendo sus necesidades iba a salir todo. Algo que los efectivos que lo trasladaron le repitieron. “Los policías le decían que se quede tranquilo, que haciendo como dijo el médico iba a salir todo”. Luego de esa atención médica, el testigo contó que fueron llevados nuevamente a la comisaría y no al hospital, pese a que sabían que Fernando estaba mal. Los minutos posteriores al arribo a la comisaría fueron los peores del albañil. “Estábamos adentro y Fernando se empezó a sentir muy mal, tomó agua del baño que estaba ahí, quiso vomitar, intentó hacer sus necesidades pero no pudo. Luego comenzó a temblar y con los otros presos comenzamos a golpear las rejas gritando a los policías para que le llevaran a atender”, explicó, agregando que llegaron cuatro policías que estaban violentos y lo agarraron a Fernando para tirarlo al piso y después tirarlo contra la pared. “Fernando se lastima la cabeza y vuelve a caer al piso, brutalmente le vuelven a alzar y le llevan arrastrado a otra parte, donde yo veía la mitad del cuerpo. Fernando estaba tirado en el piso y le ponen un oxígeno respiratorio y comienza a convulsionar”, detalló sobre los últimos minutos que vieron a Fernando con vida, quien falleció en los primeros minutos de la madrugada del 6 de octubre de camino al Hospital Ramón Madariaga.
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