05/01/2025 11:00
05/01/2025 11:00
05/01/2025 10:56
05/01/2025 10:55
05/01/2025 10:55
05/01/2025 10:55
05/01/2025 10:54
05/01/2025 10:51
05/01/2025 10:51
05/01/2025 10:48
» Diario Cordoba
Fecha: 03/01/2025 09:32
Extender las azoteas ajardinadas en la ciudad de Madrid como forma de combatir el exceso de calor en verano. Este es el objetivo del Plan de Azoteas Verdes que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de la ciudad y que es una forma de reducir el ‘efecto isla de calor’ que generan las ciudades en verano por la acumulación de hormigón, asfalto, metal y otros materiales que absorben el calor fácilmente. La capital tiene actualmente 124.574 edificios en su territorio y sólo 100 (un 0,08 %) cuenta con cubierta vegetal, abarcando una superficie superior a 100.000 metros cuadrados (el equivalente a diez campos de fútbol). El Ayuntamiento de Madrid quiere impulsar la transformación de los tejados de las edificaciones en “espacios naturalizados” para que los ciudadanos puedan disfrutar de ellos y que, a su vez, contribuyan a mitigar el efecto isla de calor, reducir el dióxido de carbono (CO2) y conseguir entornos más sostenibles y saludables para todos. El texto se ha sometido a información pública y se prevé que obtenga la luz verde definitiva en el primer cuatrimestre de 2025. La vegetación en las ciudades presenta múltiples beneficios para la población / Freepik “La actuación que contempla el Plan de Azoteas Verdes conlleva grandes beneficios tanto a nivel particular como colectivo, pero para que las superficies de los edificios ya construidos se transformen en azoteas verdes se necesita la colaboración de los propietarios”, afirma el Ayuntamiento. Para ello, el Consistorio ha implantado incentivos urbanísticos que sirvan de estímulo para su creación. El principal consiste en la construcción de áticos en la azotea mediante licencia directa y sin necesidad de determinados trámites, salvo en el caso de vivienda unifamiliar y en aquellos edificios que se encuentren fuera de ordenación por exceso de altura. Compensaciones para los particulares Con este plan, los inquilinos o usuarios de un edificio donde se implanten las cubiertas verdes obtienen nuevos espacios de uso y convivencia mejorando su funcionalidad. Además, se permite ganar elementos comunes que, dadas las condiciones actuales, no tengan dónde ubicarse, como pueden ser locales de instalaciones, trasteros y zonas comunes. Cuando no se construya un ático en la azotea y la cubierta se destine íntegramente a cubierta vegetal, se permite construir los espacios anteriormente mencionados en otras disposiciones del edificio que estén abiertas o sin uso en plantas baja, inferior a la baja o bajo cubierta. Ejemplo de edificio con jardín en su cubierta / Agencias El Ayuntamiento establece un orden de prioridad para la implantación de infraestructuras verdes. La primera de ellas es la instalación de sombras vegetal y ajardinamiento en rasante. En caso de no ser posible o resultar insuficiente, se podría optar por cubiertas o fachadas verdes. Beneficios de las cubiertas vegetales El fomento e incentivo de la presencia de cubiertas verdes en la ciudad permite obtener una serie de beneficios y servicios ecosistémicos. “Por un lado, supone una mejora del comportamiento térmico del edificio porque rebaja el gasto en calefacción y climatización, disminuye las emisiones indirectas de CO2, reduciendo así la huella de carbono”, señala un comunicado municipal. Además, la mejora del confort térmico en cubierta contribuye a mitigar el efecto ‘isla de calor’ mediante transpiración y humidificación del aire seco, que mejora el clima y aumenta la sensación de bienestar. Las plantas, por medio de la evaporación de agua, la fotosíntesis y la capacidad de almacenar calor de su propia agua, extraen el calor de su entorno reduciendo la temperatura del ambiente. Además, absorben y reflejan parte de la luz solar, lo que contribuye a crear un clima más fresco. Herramienta para controlar el agua de lluvia Otro factor positivo radica en que su instalación supone más eficiencia en la gestión de aguas pluviales. Las cubiertas verdes absorben el agua de lluvia a través de las distintas capas, tanto las plantas, como el sustrato y la lámina drenante. De este modo, ayudan a la prevención de posibles inundaciones al reducir el caudal que llega a la red de alcantarillado y sirven como depósito de acumulación de agua de lluvia. La medida se aprobará en breve en el Ayuntamiento / Agencias Por otra parte, mediante distintas soluciones de tecnología de tipo aljibe, se puede reutilizar para regar la misma cubierta u otras zonas ajardinadas de la parcela. La vegetación también reduce la contaminación atmosférica mediante la filtración de partículas y fijación de gases de efecto invernadero e incrementa la biodiversidad urbana. Por otro lado, al aumentar la masa de la cubierta, gracias al espesor de la capa de sustrato especialmente, se incrementa la absorción acústica, actuando además la vegetación como atenuador del ruido ambiental. También se aísla térmicamente porque implica la colocación de una capa de tierra vegetal, geotextil, sistema de drenaje e impermeabilización que genera un enfriamiento de espacios bajo cubierta y menores pérdidas de calor. ................ Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
Ver noticia original