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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 02/01/2025 13:26
El Tribunal Oral Federal de Paraná condenó a Eduardo Burgos, de 69 años de Gualeguaychú, ex administrador de la Aduana de Concordia, y a Eduardo Mella, de 63 años de Concordia, empleado de la AFIP, como partícipes necesarios del delito de contrabando calificado de exportación. La causa investigó un entramado que incluyó múltiples hechos e involucrados y, que movía mercaderías sin declarar entre Uruguay, Chile y Argentina, entre 2002 y 2003. Las mercaderías que circularon de contrabando por las maniobras de los condenados habrían sumado unos 3 millones de dólares y consistían centralmente en artículos de electrónica, bazar, ferretería e informática. La vocal del Tribunal Oral Federal de Paraná, Lilia Carnero, resolvió este lunes 30 rechazar el pedido de absolución formulado por el defensor de Mella y Burgos, porque subsisten tanto la acción penal como el principio constitucional del plazo razonable. Ambos condenados fueron parte de una compleja trama que involucró a las aduanas de la República Oriental del Uruguay, de Chile y de Argentina, y a la provincia de Mendoza. Se trató de 42 hechos de los que Burgos fue acusado en 41 y Mella en 13. Carnero acreditó que la metodología fue “casi idéntica” en las 42 operaciones y tuvo actores repetidos, como cómplices o autores, entre agentes y auxiliares aduaneros argentinos, despachantes de aduana, agentes de transporte aduanero, el concesionario de zonas francas de Uruguay y Chile y los agentes de las empresas transportadoras, reseñó APF. El condenado Mella, como agente Aduanero, suscribió y confeccionó decenas de actas de inspección ocular en las cuales consignaba que la mercadería transportada era acorde a lo declarado en la documentación que la acompañaba. “Sin embargo, la mercadería efectivamente acarreada, y que era controlada de propia mano por Mella, no era la declarada”, confirmó la jueza. Y añadió que “no existen dudas que importante y valiosa mercadería fue liberada dentro de este país sin haber abonado el pago de los derechos correspondientes y ocasionándole un perjuicio, no solo al Estado nacional, sino también a la industria local, que debe competir con mercadería extranjera, sin ningún aporte tributario”. La investigación judicial detectó que la diferencia entre las mercaderías declaradas y realmente ingresadas se descargaba en territorio argentino y el resto salía de nuestro país por la aduana de Mendoza. La jueza dio por comprobado que una parte de las mercaderías eran recibidas en Uruguay desde los países de origen, por ejemplo Estados Unidos, o Mozambique. Otras habían ingresado primero a Chile y después eran remitidos a Uruguay, para volver a ingresar a nuestro país con destino a Chile. Una tercera vía eran manufacturas que habían entrado por la zona franca de La Plata y eran reembarcadas a Uruguay para volver a ingresar a nuestro país por la Aduana de Concordia. Fueron 42 operaciones investigadas de cargas de mercaderías en zona franco uruguaya Condenas Tras un intenso debate, Mella fue condenado a las penas de tres años de prisión de ejecución condicional, inhabilitación especial por tres años para el ejercicio del comercio e inhabilitación absoluta por el doble tiempo que el de la condena para desempeñarse como funcionario o empleado público. Burgos recibió la pena de cinco años de prisión, inhabilitación especial por cinco años para el ejercicio del comercio e inhabilitación especial absoluta por el doble tiempo que el de la condena para desempeñarse como funcionario o empleado público.
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