04/01/2025 19:33
04/01/2025 19:31
04/01/2025 19:31
04/01/2025 19:31
04/01/2025 19:31
04/01/2025 19:31
04/01/2025 19:31
04/01/2025 19:31
04/01/2025 19:30
04/01/2025 19:30
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/01/2025 02:40
Las condiciones climáticas iniciales, con temperaturas entre 22 y 23 grados y días nublados, no desmotivaron a los turistas argentinos (RS Fotos) (Enviada especial a Punta del Este) - Los primeros días de la temporada anticipan un gran verano 2025 para Punta del Este. Más de 138.000 turistas argentinos y 34.500 brasileños ingresaron a Uruguay, según información del Departamento de Estadísticas de la Dirección Nacional de Migración, actualizados al 30 de diciembre. Esta afluencia masiva se palpita en los cafés y restós de la tradicional avenida Gorlero, en las tiendas que ofrecen desde productos premium, y en los after repletos. Las largas filas en cafeterías, restaurantes y comercios reflejan la intensa actividad turística en Punta del Este, impulsada por más de 172.500 visitantes (entre argentinos y brasileños). Según señaló a Infobae Martín Laventure, director de Turismo de la Intendencia de Maldonado, esperan un 20% más de turistas argentinos respecto del año pasado, pronóstico que también hicieron a este medio distintos referentes del sector hotelero. Si bien los precios en dólares en Punta del Este son similares a los del verano pasado, este año el cambio resulta más favorable para los argentinos. A eso se suma los incentivos del Gobierno de Uruguay que esta temporada ofrece beneficios para los visitantes no residentes que paguen con tarjetas de crédito o débito emitidas en el exterior, entre ellos, no pagar el IVA del 22% en gastronomía ni en el alquiler de autos sin chofer. Además, quienes se alojan en hoteles están exonerados del IVA al registrarse con un documento de identidad extranjero. Los cafés de especialidad mostraron la masiva llegada de turistas argentinos, quienes aprovecharon los últimos minutos del 2024 para disfrutar del emblemático cafecito del año. Marcelo Paz, concesionario del parador Moby Dick Montoya, en la Barra, describió que la diferencia más importante que encuentra con el verano anterior “es que hay consumo, el año pasado había una prevención muy grande y los turistas se autorrestringían.” “Las familias, que son los grupos que más se ven y los que más se cuidan, ya eligen mesas de seis o siete personas en los restoranes. Eso es toda una señal de que Uruguay está accesible”, completó Paz. Los centros comerciales, decorados para la temporada, se convierten en puntos de interés para los argentinos. Como ejemplo, los días previos a los festejos de Año Nuevo, fueron una clara muestra de la cantidad de argentinos que arribaron en las últimas horas, la tradicional avenida Gorlero y los comercios esteños eran un “hervidero”. Los argentinos, vestidos de blanco para la emblemática fiesta de fin de año, recorrían las calles haciendo las compras de última hora. Incluso locales que siempre cierran alrededor de las 18 veían cómo los visitantes buscaban desesperadamente algún negocio aún abierto. Un reconocido café de especialidad, ubicado en la calle 27, uno de los pocos lugares abiertos en las últimas horas de la tarde del 31 de diciembre, mostraba largas filas para un último cafecito del año. Y en el arranque de enero, la misma imagen se repitió en otros puntos gastronómicos, como en un tradicional lugar de pastelería en la esquina de la calle 20. La llegada de argentinos de los últimos días también se nota al caer la tarde-noche, con grupos de jóvenes y adolescentes reunidos haciendo final en los locales más conocidos de comida rápida. Los turistas aprovechan beneficios como la exoneración del IVA del 22% en gastronomía, medida que incentiva el consumo en restaurantes de Punta del Este. El consumo argentino no se limita a la compra de indumentaria o a la gastronomía local. Un conocido supermercado, ubicado en uno de los shoppings esteños, es uno de los puntos más concurridos. Frecuentado por los argentinos por su oferta de delicatessen importadas que no suelen conseguirse en el país, se escucha a los turistas comentando en la fila lo conveniente de algunos precios de frutas, en algunos casos por valores menores a los de Buenos Aires. También es habitual ver a los grupos de jóvenes o familias con bandejas de comidas preparadas y sándwiches para sus jornadas en la playa. En esta temporada, a diferencia del año pasado, se nota una mayor concurrencia, y los centros comerciales también son un imán para los argentinos, como en un shopping de La Barra, donde se ve a los argentinos atraídos por los precios competitivos de ropa y calzado de marcas internacionales, como remeras de etiquetas reconocidas a partir de los 30 dólares. En las esquinas icónicas de Punta del Este, turistas argentinos muestran una reactivación del consumo que contrasta con las restricciones autoimpuestas en el verano pasado. El atractivo económico también juega un rol clave. Este año, el dólar cotiza a unos 43 pesos uruguayos, frente a los 37 del año pasado, lo que hace que el tipo de cambio sea ampliamente favorable para los argentinos. Además, los turistas extranjeros no pagan el IVA en restaurantes, lo que representa un descuento del 18%. También pueden solicitar la devolución del 14,4% del impuesto sobre las compras realizadas, como ropa o calzado. Estas ventajas impulsan el consumo, y hacen que muchos visitantes aprovechen para adquirir productos a precios que, en comparación con Argentina, resultan significativamente más convenientes. En cuanto al clima, las primeras jornadas de la temporada no fueron tan favorables. Las temperaturas oscilaron entre los 22 y 23 grados, con días nublados, vientos fuertes y algunas lluvias, lo que dificultó disfrutar plenamente de la playa. A pesar de ello, los turistas argentinos se adaptaron a las circunstancias, manteniéndose activos en las calles, comercios y restaurantes. *Fotos: Ramiro Souto (RS Fotos)
Ver noticia original (1).png)
.gif)
.gif)
 (1).jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por