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» Diario Cordoba
Fecha: 01/01/2025 10:28
El año 2024 finaliza con un precio de la electricidad en el mercado mayorista de alrededor de 60 euros por megavatio-hora (MWh), la mitad de los casi 112 euros por MWh de 2021 y lejos de los 167,5 euros de 2022 y también de los más de 87 euros de 2023. Y ha estado marcado por una primera mitad del año en el que la meteorología y la nueva potencia renovable desplomaron los precios hasta llegar a cosechar en abril, el precio del mercado mayorista más bajo desde que hay registros, a una media de 14 euros. En la segunda parte del año, la falta de viento y agua llevó a un encarecimiento de los precios. La previsión que refleja el mercado de futuros (Omip) para los próximos seis meses augura una media de alrededor de 58,14 euros, por encima de los 40 euros de media de la primera mitad de 2024 pero por debajo de los 80 de la segunda parte de ese año. ¿Cómo quedan los impuestos? Uno de los grandes cambios es que el IVA de la factura de la luz pasará del actual 10% al 21% a partir del próximo 1 de enero para todos los consumidores. El Ejecutivo decidió a finales del año pasado ir desmontando las medidas fiscales que se adoptaron para compensar los efectos de la crisis energética poco a poco para evitar un nuevo repunte de los precios. Y dentro de esa recuperación fiscal gradual, el IVA es el único impuesto que todavía mantenía un tipo inferior al habitual, después de que el Ejecutivo condicionase la rebaja al 10% si el precio del megavatio-hora en el mercado mayorista se situaba por encima de 45 euros. Y así se ha mantenido desde julio, cuando se inició la senda alcista del precio medio del mercado mayorista, que todavía se mantiene. ¿Y el impuesto sobre la generación? Además del IVA, el recibo de la luz está gravado por el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE), con un 5,11%, así como el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), que asciende al 7%. Pero el PP y Junts acordaron el lunes reducir este último al tipo 0, dentro del proyecto de ley por el que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, que está en tramitación en el Congreso de los Diputados. Este impuesto lo pagan las empresas productoras de electricidad, no los consumidores, pero lo repercuten a través de sus ofertas de venta de energía en el mercado y la factura. El PSOE y Sumar aspiran a frenar esta iniciativa, pero nada es descartable en el arco parlamentario actual. ¿Alguna novedad más? Sí. La parte regulada de la factura también variará. Por un lado, bajan los peajes un 4%, pero suben los cargos un 33%. Los cargos son aquella parte de la factura en la que los consumidores pagan las cuestiones relacionadas con la política energética, como la retribución de las renovables históricas, la amortización de la deuda generada entre 2000 y 2013 por déficit de tarifa, y el coste extra en las islas, Ceuta y Melilla. En total, los consumidores de luz pagarán unos 3.500 millones de euros este año por este concepto, frente a los 2.500 millones que pagaron el año pasado, lo cual se traduce en un alza para cada usuario de alrededor del 33%. Con todo, fuentes del Gobierno calculan que la factura prevista para 2025 para un consumidor residencial será un 7% superior a la de 2019, muy inferior a la inflación acumulada de estos años (del orden del 18%). ¿Cuánto más se pagará? El cambio de IVA junto con el alza de los cargos provocará que una vivienda con un consumo de unos 250 kWh mensuales que en diciembre pagase unos 50,62 euros, en enero el coste ascendería a unos 56,63 euros, lo que supone al menos un alza de 72 euros al año, según los cálculos de la comparadora de tarifas de energía Selectra. ¿Eso es todo? No. Otro de los grandes cambios afecta a los consumidores con tarifa regulada --unos 8 millones de consumidores-- que tienen el denominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Esta tarifa, que depende directamente del precio del mercado mayorista, se modificó el año pasado para dar más peso a los precios del mercado de futuros con el objetivo de reducir la volatilidad después de la crisis energética. De esta forma, durante 2024 el precio de la electricidad se ha calculado teniendo en cuenta en un 75% el mercado diario y en un 25% los mercados de futuros, mientras que en 2025 se calculará con un 60% de precio diario y un 40% de precio a futuro. El impacto de este cambio dependerá de la evolución de los precios el año que viene, pero como norma general esta medida abarata el coste en momentos de picos de precios en el mercado diario y lo encarece cuando los precios son muy bajos. En 2024 supuso un encarecimiento del precio de la energía del 7%, según los cálculos del profesor de la Universidad de Comillas, José Luis Sancha. ¿Y el resto de consumidores? Los casi 20 millones de consumidores restantes tienen una tarifa del mercado libre, cuyo precio fijan libremente las compañías energéticas, pero que suele tener como referencia el precio regulado al que se le suma una prima. Por tanto, dependerá de la evolución del precio de la luz en el mercado que las compañías actualicen los precios de sus tarifas al alza o a la baja.
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