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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/01/2025 09:02
Una chica sufre pérdida de cabello (AdobeStock) Existe un tipo de calvicie o pérdida de cabello que no solo se explica con la genética o los factores ambientales, pues se trata más bien de un trastorno del control de los impulsos. Las personas que padecen de tricotilomanía son incapaces de reprimir el impulso de tirarse del pelo hasta el punto de arrancárselo. Esta trastorno puede afectar a personas de cualquier edad, pero suele manifestarse con mayor frecuencia antes de los 17 años, según describen los profesionales de la salud de MedlinePlus. Las causas exactas de la tricotilomanía no se comprenden completamente, pero se cree que una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos contribuye a su desarrollo. El estrés, la ansiedad y la depresión suelen ser detonantes o exacerbadores de este comportamiento tan dañino para el pelo. También existe una mayor probabilidad de desarrollarlo en personas con antecedentes familiares de trastornos similares. Los síntomas principales incluyen arrancarse el cabello de forma repetitiva, lo que genera áreas visibles de calvicie o un debilitamiento del cuero cabelludo, cejas, pestañas u otras zonas del cuerpo. Quienes padecen de tricotilomanía pueden experimentar una sensación de tensión antes de arrancarse el cabello y un alivio o cierto placer al hacerlo. Este comportamiento puede ser consciente, en respuesta al estrés, o automático, sin plena conciencia de la acción. Diagnóstico y tratamiento de la tricotilomanía El diagnóstico de la tricotilomanía se basa en una evaluación clínica de los síntomas y comportamientos del paciente. No existen pruebas de laboratorio específicas para detectarlo, por lo que un profesional de la salud mental es el más adecuado para realizar una evaluación exhaustiva y descartar otras causas de pérdida de cabello, como problemas dermatológicos o médicos subyacentes. Puesto que se trata de un problema de origen de salud mental, el tratamiento generalmente incluye terapia cognitivo-conductual (TCC) y, en algunos casos, medicación. La TCC ayuda a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos relacionados con el impulso de arrancarse el cabello. Una técnica común es la terapia de inversión del hábito, que enseña al paciente a reemplazar este comportamiento con una respuesta más saludable. En casos más complejos, se pueden recetar medicamentos, como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), especialmente si hay trastornos asociados como ansiedad o depresión. El realizar un corte de cabello cada 6 u 8 semanas le aporta un mejor aspecto al cabello. Crédito: @roccodonnaprofessional Cuáles son las posibles complicaciones de la tricotilomanía Si no se trata a tiempo la causa subyacente de la tricotilomanía, este trastorno puede tener complicaciones físicas y emocionales significativas. Entre los perjuicios físicos destacan el daño permanente a los folículos pilosos, infecciones en las áreas afectadas y problemas digestivos si el cabello arrancado es ingerido, lo que puede llevar a la formación de tricobezoares en el tracto gastrointestinal. Por otra parte, también puede impactar negativamente en la autoestima, la imagen corporal y las relaciones interpersonales, llevando en último momento al aislamiento social. El pronóstico de la tricotilomanía varía mucho de una persona a otra, como indica MedlinePlus, pues algunas experimentan una remisión completa de los síntomas con el tratamiento adecuado, mientras que otras pueden tener episodios recurrentes a lo largo de su vida. Reconocer el trastorno de forma temprana y buscar tratamiento son los pasos esenciales para mejorar los resultados y minimizar las complicaciones.
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