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» El litoral Corrientes
Fecha: 31/12/2024 23:52
Tania, la yaguareté que perdió una pata tras ser atacada por un tigre, y su cría MP han comenzado un nuevo capítulo en su historia. Después de varios meses en el Ecoparque porteño, los felinos fueron finalmente trasladados a la isla San Alonso, en el Parque Nacional Iberá. Este traslado, que marca un importante triunfo para los derechos de los animales, fue posible gracias a la intervención judicial impulsada por el abogado Andrés Gil Domínguez y diversas organizaciones de la sociedad civil. Tania nació en el zoológico de Batán, donde fue atacada por un tigre, lo que le causó la pérdida de una pata. Tras este trágico evento, fue trasladada en 2017 al Centro de Reintroducción del Yaguareté de la Fundación Rewilding Argentina, donde comenzó a formar parte de un ambicioso proyecto de conservación para la recuperación de la especie en peligro de extinción en los parques nacionales Iberá y El Impenetrable. Durante su estancia en semi libertad, Tania fue madre de seis grupos de crías, contribuyendo activamente a la preservación de su especie. Sin embargo, su traslado al Ecoparque de Buenos Aires en 2023, cuando ya se encontraba preñada, generó gran controversia. La decisión fue vista por muchos como un retroceso en los esfuerzos de conservación, ya que Tania fue retirada de su entorno natural. Pedido de amparo para Tania y su cría El caso de Tania y su cría MP se convirtió en un hito legal cuando el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, junto a fundaciones y movimientos de protección animal, presentó un pedido de amparo para garantizar el bienestar de los felinos. En octubre de este año, la Justicia porteña hizo lugar a la medida cautelar, ordenando que se garantizara el retorno de Tania y su cría a su hábitat natural. El juez Juan José Albornoz, a cargo del caso, no solo protegió los derechos de Tania y MP, sino que también sentó un precedente histórico en la lucha por los derechos de los animales en Argentina. “Hoy celebramos un triunfo sin precedentes para la ampliación de los derechos de los animales en el país”, afirmó Gil Domínguez en un comunicado tras la resolución judicial. El traslado de Tania y MP a la isla San Alonso, en el Parque Nacional Iberá, representa un paso crucial en el proceso de recuperación de la especie. En este refugio natural, ambos felinos podrán vivir en un entorno que respeta sus necesidades biológicas y sociales. El regreso a la naturaleza permitirá que se reintegren a un ecosistema adecuado, con la posibilidad de interactuar con otros miembros de su especie, lo que se había visto limitado durante su tiempo en cautiverio. El caso de Tania y MP se suma a la histórica resolución del “Caso Sandra”, que en 2015 reconoció a la orangutana como “persona no humana” y abrió el camino para el reconocimiento de los derechos inviolables de los animales. Según Gil Domínguez: “Este caso marca un antes y un después en la aplicación de los principios de los derechos animales en Argentina, y refuerza la vigencia de la Ley Sandra como marco ético y jurídico para la protección de nuestra fauna silvestre”. Con el retorno de Tania y su cría al Parque Nacional Iberá, la historia de estos felinos no solo tiene un final feliz, sino que también refleja un cambio en la forma en que la sociedad y la justicia abordan la protección de los derechos de los animales en el país.
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