02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:11
02/01/2025 10:10
» Barranquerasonline
Fecha: 30/12/2024 12:00
Cuando el nombre de Fernando Gago tomaba fuerza en la oficina de Juan Román Riquelme y algunos lo miraban con desconfianza por sus formas como DT, Emiliano Vecchio fue de los primeros jugadores reconocidos en levantar la voz y asegurar que era el indicado para dirigir a Boca. Unos meses más tarde, volvió a poner el foco en el Xeneize, pero esta vez para expresar su deseo de defender el manto bostero. En libertad de acción tras su explosiva salida de Unión Española, que lo responsabilizó de no haber pagado cerca de 43 millones de pesos chilenos por el alquiler de su vivienda, el experimentado enganche no pudo ocultar sus ganas de desplegar su fútbol en La Bombonera y lanzó un tremendo elogio: “Me gustaría jugar en Boca, obviamente. Boca es el Real Madrid de Sudamérica”. Vecchio había sido buscado por el club de La Ribera tiempo atrás, pero no se terminó llegando a buen puerto y todo quedó en un simple sondeo. “En su momento no se dio por muchas cosas, tuve esa oportunidad y no avancé porque estaba en Central, era el capitán y estaba en un proyecto que no podía abandonar el barco, pero me gustaría”, reveló en DSports Radio. En busca de nuevos desafíos, se postuló para jugar en Boca y volver a ser dirigido por Pintita, que ya lo tuvo en Racing hace un par de temporadas. De todos modos, fue realista: “Claramente no debo estar en los planes de Fernando. Hoy Boca tiene grandes jugadores y el objetivo de armar un equipo ultra competitivo. Gago es un entrenador espectacular. Con él, Boca va a ser un equipo muy competitivo». En cuanto a Racing, también parece haber tocado las puertas del Cilindro de Avellaneda: “De mi lado siempre va a estar la predisposición, ¿Quién no quiere jugar en Racing?”. Aunque, más allá de sus intenciones de volver, aseguró que su salida a inicios del 2024 fue por decisión propia: «Cuando llegó Gustavo Costas me dijo que me iba a tener en cuenta, pero yo necesitaba estar más tranquilo. Necesitaba un cambio». Otro de los equipos en los que profundizó fue el Canalla, el de sus amores, al que siguió toda la temporada del otro lado de la cordillera: “Cuando llegué a Rosario Central no sabía leer ni escribir. Buscaba en la basura para comer. Central me sacó de ahí, ese club es mi vida. No miro mucho fútbol, pero a Central lo veo siempre”. Su alejamiento de Unión Española no se dio en buenos términos, pero Vecchio tuvo un año activo: disputó 23 partidos (en otros cuatro fue suspendido por el Tribunal de Disciplina), marcó seis goles y brindó la misma cantidad de asistencias.
Ver noticia original