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  • Dos años del sicariato de una docente en Irigoyen: un "ajuste de cuentas" que aún no tiene detenidos

    » Elterritorio

    Fecha: 30/12/2024 09:20

    Carla De Olivera (37) intentaba cruzar a Brasil cuando dos personas a bordo de una motocicleta gatillaron con violencia contra su vehículo. Se presume que el verdadero destinatario del ataque era su esposo, Sergio Camargo (42), vinculado al contrabando. Aunque se logró identificar el modelo y nacionalidad del biciclo de los sicarios, a 2 años todavía no hay detenidos por este asesinato a sueldo, que es uno de los 6 registrados en 3 años en la ciudad fronteriza lunes 30 de diciembre de 2024 | 5:30hs. De 2021 a la fecha la localidad de Bernardo de Irigoyen fue escenario de al menos 6 homicidios en manos de sicarios. Algunos puntos comunes entre estos crímenes son la ausencia de detenidos -la mayoría de ellos por darse a la fuga a Brasil- y el famoso “ajuste de cuentas” como principal móvil para la comisión de estos ataques. Del registro que El Territorio pudo reconstruir mediante fuentes judiciales, se sabe que las víctimas estaban ligadas al contrabando de vinos, combustibles y al cambio de divisas en la frontera. Sin embargo, se presume que uno de estos ataques ocurrió “por accidente”. Se trata del homicidio de Carla De Olivera (37), docente de la mencionada ciudad que fue alcanzada por dos balas en la tarde del 28 de diciembre del 2022, cuando intentaba cruzar al país vecino junto a su esposo, en su automóvil. Una de las hipótesis sobre las que se sostiene esta causa -a cargo del Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro- radica en que la mujer accidentalmente fue víctima del sicariato. Y que era a su pareja, Sergio Camargo (42), que viajaba de acompañante ese día, a quien los atacantes querían ultimar. Del hombre se sabe que estaba vinculado a la venta de vinos y combustibles. Sobre el episodio que conmocionó a la comuna -lugar de frecuentes crímenes con características similares-, fuentes consultadas pudieron consignar que el matrimonio se encontraba a bordo de un auto Renault Sandero Stepway sobre la avenida Malvinas Argentinas en el barrio Provincias Unidas, a pocos metros de territorio brasileño. El coche estaba detenido, y fue entonces cuando dos personas -de identidades todavía desconocidas- los interceptaron a bordo de una moto, cerca de las 17.30. El acompañante desenfundó un arma y disparó varias veces contra el coche: luego, los atacantes se dieron a la fuga. El estruendoso hecho alertó a los vecinos quienes llamaron a la ambulancia y a la policía, pero cuando llegaron la docente ya había fallecido. La autopsia determinó que fue alcanzada por dos balas, una en la sien y otra en la región del cuello, que terminaron con su vida en el acto. Mientras que su esposo sufrió lesiones en el brazo, sin mayores complicaciones. A fines del 2022, el sobreviviente del ataque pudo declarar poco y nada sobre lo ocurrido, y aunque no reconoció a los sicarios, se determinó que el biciclo de color rojo tenía patente brasileña y era un rodado de 125 centímetros cúbicos. La escena del hecho se ubica en inmediaciones a la frontera con Brasil, en un barrio conocido por tener un cruce ilegal hacia el mencionado país. Por lo que investigadores trabajan en conjunto con la policía de esa jurisdicción, ya que no se descarta que los asesinos hayan huido a la localidad lindante de Barracao. Sin embargo, a dos años del crimen los avances fueron ínfimos y hasta el momento no hay responsables detenidos. La ausencia de más pistas o rastros para determinar el paradero -o al menos- la identidad de los involucrados, ralentiza el esclarecimiento de la muerte de De Olivera. Este caso se suma a la seguidilla de hechos que terminaron en tragedia, en manos de sicarios en la frontera seca de Misiones. Ataque similar ocurrió no hace mucho -específicamente el 27 de noviembre del 2024- cuando un hombre intentó asesinar a dos amigos que tomaban mate en el barrio Tránsito Pesado en Bernardo de Irigoyen. La pareja fue herida de gravedad pero sin riesgo de muerte. Respondieron positivamente a las intervenciones médicas y ya fueron dados de alta del Samic de Eldorado. Sobre los heridos, se sabe que uno de ellos -de nacionalidad argentina- se dedicaba a la compra y venta de objetos robados. Mientras que de su compañero, oriundo de Brasil, no hay mayores detalles. Por otro lado, los peritos determinaron que el atacante arremetió al menos 6 veces contra las víctimas antes de huir del lugar. Lo que inquieta a los investigadores es que los vecinos no pudieron -o no supieron- aportar datos certeros ni descripciones sobre la apariencia del sicario. Sobre todo, considerando que éste se habría fugado a pie -lo que permite inducir que podría haber sido identificado con facilidad, por alguien que se encontraba merodeando la zona-. Frontera en alerta: seis sicariatos en 3 años Previamente al asesinato de Carla Betiana De Olivera, la ciudad de Irigoyen fue telón de una seguidilla de cruentos ataques. El primero en los últimos tres años se remonta a mayo del 2021, cuando el abogado entrerriano Juan María Lopez (50) fue acribillado por dos personas sobre una moto. La víctima, además, se dedicaba al comercio de vinos que exportaba desde la provincia de Buenos Aires. El siguiente ataque ocurrió en noviembre de ese mismo año y fue Rafael Antunez de Olivera (45) quien resultó muerto cuando manejaba su auto, en compañía de su hijo -de ese entonces 13 años-. Este hombre también estaba vinculado al contrabando de la bebida alcohólica y fue atacado por alguien que conducía una motocicleta -aún sin identificar-. El próximo homicidio en manos de sicarios sucedió en mayo del 2023, y, al igual que los anteriores, sin responsables detenidos. En esa oportunidad, Lindomar De Oliveira Cunha (41), conocido campista de la ciudad, fue ultimado con 4 disparos por dos motociclistas, mientras estaba a bordo de su vehículo. Se sabe que los asesinos se movilizaban en un Honda Titán negra y llegaron desde Brasil para atacarlo. Relevamientos hechos en ese entonces indicaron que hubo un intercambio de palabras -algo que no ocurrió en casos anteriores- antes de que el hombre reciba una ráfaga de disparos. Lo curioso es que el hijastro de ésta víctima, Cesar Caytano (23), también fue asesinado a balazos, en febrero del corriente año. Se presume que al muchacho le debían dinero y ese pudo ser el móvil del homicidio. En este caso, la querella solicitó que se investigue al dueño del inmueble en el que estaba Caytano al momento de ser atacado como posible autor intelectual del crimen. Finalmente, el otro episodio que se suma al registro fue el que tuvo como víctima fatal al reconocido bombero y comerciante Sebastian “Chany” Fernández (42), que fue atacado en septiembre del 2022. Por este hecho fue detenido -pero luego liberado- un hombre conocido como “Piquetero”, con frondoso prontuario delictivo en la frontera seca misionera.

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