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» Diario Cordoba
Fecha: 30/12/2024 01:06
Apenas unos días después de que el Tribunal Supremo iniciara el trámite para que el Congreso de los Diputados suspenda la inmunidad parlamentaria del exministro de Transportes José Luis Ábalos, el ahora diputado del Grupo Mixto defiende en una entrevista concedida a los periódicos de Editorial Prensa Ibérica (EPI) la legalidad del rescate de Air Europa, al mismo tiempo que lamenta que su antiguo partido, el PSOE, no haya sido justo con él al tramitar su expulsión de forma acelerada. En el mismo sentido, y en relación a su cese en el Ministerio, asegura que le hubiera gustado haber recibido por parte de Pedro Sánchez "alguna explicación más, alguna razón". Pregunta. ¿Qué papel desempeñó usted en el rescate de Air Europa? Respuesta. Interés en salvar una compañía aérea estratégica, la única de envergadura, claramente española, que afectaba a miles de puestos de trabajo. Y, por lo tanto, había que salvarla, porque de hecho ya se había tomado una medida política, que eran los fondos para ayudar a empresas consideradas estratégicas que se habían visto afectadas notablemente por el coronavirus. Y era una empresa que para Iberia valía mil millones antes del coronavirus, que después ya no lo valía y, por lo tanto, solo tenía interés político. [En el rescate] pusimos muchísimas cautelas, tengo que decir que fue la ayuda en las que más condiciones se puso, más que a cualquier otra empresa. Se le puso la condición de que si no pagaba se nacionalizaba la empresa. También se le asignaron personas en el Consejo de Administración, puestas por el Gobierno; y se quitó al CEO [consejero delegado]. Y todas estas cosas no ocurrieron con otras empresas. En comparación a las ayudas que planteaban otros países, como Francia con Air France o Alemania con Lufthansa, la actuación del Gobierno de España fue muy limitada. P. ¿Llegaron a involucrarse Pedro Sánchez, Nadia Calviño o María Jesús Montero en el rescate de Air Europa? R. Todos, con el mismo interés político. Para empezar, si no hubiera habido interés en salvar las empresas estratégicas afectadas por el coronavirus, no se hubieran puesto esos fondos ni esa norma, ¿no? Si se aprobó fue para gestionarla, no para adornar. Por lo tanto, ese interés era previo a que determinadas empresas solicitaran esa ayuda. Se crearon ex profeso para este tipo de empresas, y como digo, el caso de Air Europa era de libro. P. ¿Se reunió con Pedro Sánchez, Nadia Calviño o María Jesús Montero para este tema? R. Yo me reuní con todos ellos, porque era un tema importante, había dudas también de cómo acometer esta cuestión, porque en definitiva se juntaban otras cuestiones. Una, que había una operación de adquisición por parte de Iberia de la compañía y todo esto tenía consecuencias también en el ámbito europeo respecto de los slots. Estaba pendiente de ser supervisada, había varias cuestiones que plantearse ¿no? Y, efectivamente, no es cualquier empresa, como le digo es una empresa de bandera española, y es la única de esa envergadura. Porque hay otras más pequeñitas españolas, y ya sabemos que Iberia forma parte de IAG, que es británica. No era cualquier cosa, estamos hablando de miles y miles de empleos, no hubo nada más, ningún otro interés. De todas formas, no forma parte de la causa, y también tengo que decir que esto está ya fiscalizado a nivel europeo y por el Tribunal de Cuentas. José Luis Ábalos / David Castro P. Precisamente, yo quería ahondar en su relación con Pedro Sánchez y el PSOE... R. Para algunos lo mejor hubiera sido no reunirse con empresarios, veo que es eso. Es decir, un ministro no puede atender las necesidades de las empresas españolas. Yo creía que era todo lo contrario. Yo he tenido trato con grandes empresarios, nada que ver con Aldama, y ahora parece que yo recurría a él para todo. Me he reunido con empresas que prestan servicios al Ministerio, con muchas constructoras, y no hablamos de eso. P. Imagino que para usted fue muy doloroso que no fuera renovado en el Gobierno, al mismo tiempo que tuvo que ser una sorpresa, pues tenía un gran vínculo con el presidente Sánchez. R. A mí no me molestó ser cesado, porque yo llevaba una campaña de acoso importante. Yo me había convertido un poco en el odiado del Gobierno. Era una persona que concentraba demasiado protagonismo en mi doble faceta, primero como secretario de Organización, y luego en el ámbito del Congreso y del Senado era también conocida mi forma de enfrentar los ataques de la derecha. Sobre su cese del Gobierno: "Me hubiera gustado alguna explicación más, alguna razón, simplemente para quedarme tranquilo" José Luis Ábalos En definitiva, empecé a tener determinados acosadores profesionales detrás, que estaban afectando a mi vida personal. Por lo tanto, lo del cese a mí no me molestaba. Y aunque yo hubiera estado dispuesto, incluso voluntariamente, a dejarlo, pues lo habría visto como una liberación, me hubiera gustado alguna explicación más, alguna razón, simplemente para quedarme tranquilo, fuera de la índole que fuera, pero que no se te den razones, pues te lleva a un duelo, que en mi caso fue largo hasta que nuevamente vuelven a contar conmigo un poco antes de las elecciones generales. P. ¿Cree que el PSOE ha sido injusto con usted? R. Bueno, justo desde luego no lo considero. Tomó una decisión [expulsión] rápida, demasiado rápida, ellos lo venden como un mérito y yo soy una persona que cree en la seguridad jurídica, y en eso incluyo el Estado de Derecho, pero también el Estado de Derecho debe alcanzar a las propias organizaciones políticas. Por lo tanto, las normas están para cumplirse, y en mi caso tengo una actuación fuera de la norma, y eso es un mal mensaje respecto a aquellos que dan la cara, porque por lo visto preservarse tiene consecuencias menores. P. ¿Ha recibido mensajes de apoyo de militantes y cargos socialistas? R. Hasta hace poco muchos, incluso de dirigentes, porque yo cultivé mucho los afectos. No fui un secretario de Organización de esos que dan miedo. Es verdad que habrá alguien que no se salió con la suya con su empeño y entonces no esté conmigo bien, pero yo procuré ayudar siempre a la gente, y siempre he observado ese afecto. Pero conforme ha ido incrementándose el ruido, la mala reputación sobre mí, pues esto hace que la gente se detraiga y tenga miedo, y como además ahora se habla tanto de interferir las comunicaciones, pues nadie quiere verse afectado en una conversación. Por eso hay que hacer una reflexión, porque esto es un poco entrar en un Estado de terror, policíaco. No se puede estar abusando de estas prácticas. La presunción de inocencia ya nos la hemos cargado. Lamentablemente sigue habiendo prácticas de cloaca y policía patriótica. P. Aldama no solo le ha señalado a usted y a Koldo García como personas que habrían recibido mordidas, sino que también ha culpado al secretario general de Organización del PSOE, Santos Jordán; al ministro Ángel Víctor Torres, o al jefe de gabinete de la ministra Montero. R. A todos ellos los conozco. Y las acusaciones contra ellos me merecen la misma credibilidad que las que ha hecho contra mí. Esto es una forma de defenderse, no en su proceso, sino frente al Gobierno. Él está realizando una defensa como si su aportación hubiera sido siempre profesional, y que si se tuvo que corromper fue porque le presionaron, no porque intentara corromper. Está intentando dar la vuelta a la cuestión, afectando a mucha parte del Gobierno, porque en definitiva se ha integrado en una campaña política de desgaste del Gobierno. Y es que la oposición no aguanta un mandato constitucional de cuatro años. No lo aguanta, hasta el año 2023 lo llevó muy mal, utilizó la pandemia incluso para cargarse al Gobierno; y tras las elecciones, con la imposibilidad de conformar Gobierno, eso ha vuelto a situar de nuevo al Gobierno como ilegítimo y es que cada vez que la izquierda gobierna es siempre ilegítima. Como dijo una vez Aznar en el 2004, cuando perdió con Zapatero las elecciones, aquello lo calificó de contratiempo. Cada vez que la izquierda gana es solo un contratiempo, no es un veredicto popular. José Luis Ábalos / David Castro P. Quería preguntarle por dos casos, el de Venezuela y México, que no están judicializados, es decir, que no se están investigando... R. El subconsciente le ha traicionado. No son dos casos, lo de México no es ningún caso. Como ministro no he sido un ministro de Falcon, pues estaba mucho en la calle recorriendo España buscando el contacto con la gente. Y de todos los viajes que he hecho solo aparece Aldama en este. Yo ya he explicado en un informe que he entregado en el Tribunal Supremo cuál fue la participación de Aldama en México. Actuó vinculado a los intereses del Estado de Oaxaca, con el que tenía relaciones previas y disponía de una credencial de representante comercial y cultural. No se recurrieron a sus servicios profesionales en ese viaje. Y hay una contradicción muy grande cuando Aldama dice que el presidente le agradeció su gestión, cuando no sabía nada de este hombre. Llegó a decir en su declaración que había promovido la posibilidad de que AENA gestionara 12 aeropuertos en México, y esos 12 aeropuertos, al menos desde 2016, ya los gestionaba AENA. No hacía falta que hiciera ninguna gestión, ya se gestionaban desde hacía años. P. Tampoco es verdad que la foto que Aldama se hizo con Sánchez fuera en agradecimiento por sus gestiones en México. R. No estaba yo, creo recordar, pero yo creo que es la típica foto que le facilitaría Koldo, pues [Aldama] tendría interés, y Koldo se lo haría. P. Pero también se ha hecho pública otra fotografía en la que usted aparece con Aldama en las dependencias del PSOE en Madrid, reunido con representantes de la oposición venezolana. R. No la recuerdo, yo lo que sí recuerdo es que él me pidió una reunión con los embajadores y con la oposición venezolana. A mí desde el punto de vista político, y sobre todo porque en esa oposicion venezolana está el Partido de Acción Democrática, que es nuestro homólogo, digamos, del PSOE, no me importaba tener esa interlocución. Incluso tengo que decir, quizá con ingenuidad, que me llegué a plantear la posibilidad de mediación, desde nuestra posición de partido importante y del Gobierno de España, en una solución negociada para Venezuela. Quizá fue una ingenuidad, visto lo visto. Pero en ese momento yo sí accedí a esa reunión en la que él estuvo, pero yo no sé si estaba sentado ahí, es que no recuerdo, que no tengo tantos recuerdos como para eso, de cómo se colocaron las mesas, pero yo también tuve otras reuniones que me propuso el embajador de Guaidó en Madrid, lo vi alguna vez más a solas. P. ¿Aldama llegó a intermediar entre España o el PSOE y el Gobierno de Venezuela? R. No, ahí lo que pasa es que en paralelo a estas relaciones que mantenía con la oposición venezolana, en paralelo, las mantenía también con la vicepresidenta [Delcy Rodríguez]. No sé lo que les diría a cada uno, pero es curioso tratar de ser interlocutor con Guaidó y al mismo tiempo con Delcy Rodríguez, lo cual quiere decir que lo mismo le da una cosa que la otra. Lo mismo le da ir a mítines del PSOE que ahora arremeter contra este partido y dejarse acompañar por el de Desokupa, y participar un poco de la sensibilidad de la ultraderecha. Es el personaje, el personaje es así. Ni en un lado ni en otro, va a lo que va. P. ¿Usted participó de alguna forma en los contratos que consiguió la trama encabezada por Aldama con los Gobiernos de Canarias y Baleares? R. Ninguna participación. Es más, yo fui a comparecer a Baleares y dije que me enteré de que este Gobierno había comprado material sanitario con ocasión de la investigación [del caso Koldo]. Yo no había tenido ningún conocimiento ni contactos, y con Canarias, pues tampoco. Pero, también le digo que como yo lo viví cuando fui buscando material o mandé buscar material, porque no conoces a nadie, yo recurrí a Sanidad, que tenía los mismos problemas, y eso que era Sanidad. A las propias dificultades de mercado se añadían las dificultades de gestión. Todo el mundo preguntaba por el proveedor, pero a mí no me preguntaron, jamás. P. ¿Pero usted sí tenía una buena relación con el expresidente canario y hoy ministro, Ángel Víctor Torres? R. Totalmente, tenía muy buena relación, pero no para hablar de los contratos. Le tengo y le tuve un gran afecto. Siempre intenté apoyar a Canarias; quiero decir que yo tuve muchas polémicas con Canarias, pero cuando me despidieron, cuando me cesaron, perdón, hubo gente que llegó a decir que había sido el mejor ministro para Canarias. Pero, por ejemplo, la UCO, dentro de sus inferencias tan habituales, dice en un informe que Torres mantuvo una reunión conmigo, y que se desplazó a Madrid para seguramente hablar de esto. Y él mismo lo ha desmentido, incluso con imágenes, porque la reunión era con la gente de Nueva Canarias cuando estábamos negociando el Presupuesto, o sea, nada que ver, nunca hablamos de ese tema, jamás. Ni antes ni luego ni después, y desde luego ahora tampoco, porque ahora no hablo con nadie. P. El fin de semana del 20 al 22 de noviembre de 2020 usted se trasladó en viaje oficial a Canarias, y en esas fechas la trama logró resolver un problema que tenía con los pagos del Servicio Canario de Salud. ¿Usted tuvo algo que ver? R. Nada, nunca hablé de ese tema y ni me importaba. P. ¿De Baleares tampoco? R. Es que de eso ni sabía, porque de Canarias sí que me enteré, por Koldo además, igual que me enteré de Interior, que nunca se habla de Interior, es curioso, en todo esto nunca aparece Interior, y claro, la UCO es Interior. Y otra de las inferencias absurdas, que incluso me la plantearon en mi declaración en el Supremo, es si yo intervine con el Gobierno actual [de Baleares, del PP]. Vamos a ver, ¿qué relación tengo yo con un Gobierno del PP y de Vox? Es que ya es mucho inferir. Salió aludido un tal Miguel, pero yo no. P. ¿Por qué le eligió a Koldo García como asesor y por qué le nombró consejero de ADIF y Renfe Mercancías? R. Yo cuando era secretario de Organización me movía mucho por los territorios. Y lo que intentaba era coser el partido después de un proceso duro, como fueron las primarias. Había que recomponer el partido, y necesitaba un conductor que fuera algo más que un trabajador, necesitaba un militante que no me pusiera problemas de horas. Y Santos Cerdán, que era en ese momento adjunto mío en Organización, me habló de esta persona, a la que yo conocía de vista básicamente de actos de Navarra. Y la verdad es que el tiempo que estuve con él, mañana, día y noche, todo el tiempo iba conmigo, pues lo veía tan entregado, tan protector, que cuando paso a ser ministro, pues como un gesto de agradecimiento, y también de la confianza que se había ganado en esos meses, pues me lo llevo dentro de las personas que puedo nombrar. Yo siempre he dicho que era más asistente que asesor. Porque era su papel, el de asistir, no el de asesorarme, aunque también tenía experiencia en seguridad. ¿Y por qué estaba en esos consejos de administración? Pues como estaban todos los asesores que yo tenía. Todos estaban en algún consejo, algunos mejores que los que tenía Koldo, todos estaban al menos en un consejo y la mayoría en dos. Por ejemplo, Koldo estaba en Renfe Mercancías, no estaba Renfe viajeros, que era el importante. Estaban en algún consejo, no por lo que supieran y porque tuvieran que hacer ningún papel, porque en definitiva lo que hacían era secundar la posición del presidente; y realmente el que me tenía que informar sobre la empresa era presidente, con el que yo despachaba. Con todo lo que que ha pasado, pues qué quiere que le diga, uno se arrepiente hasta de haber sido ministro José Luis Ábalos P. ¿Se arrepiente de haber nombrado asesor a Koldo García? R. Prefiero no hablar de eso, la verdad es que yo siempre he sentido agradecimiento por su aportación personal, siempre ha sido una persona noble y entregada, y eso lógicamente hace que confíes mucho en él. Y luego, además, me acompañaba en todos los desplazamientos, él se encargaba de la logística de los desplazamientos, se encargaba de la coordinación con la seguridad, con el tema de alojamientos, atendía a las personas que querían verme o pretendían despachar conmigo, las filtraba él, y ahí hay un nivel de confianza grande. Ahora me dice, con todo lo que que ha pasado, pues qué quiere que le diga, uno se arrepiente hasta de haber sido ministro. P. ¿Usted llegó a prohibir la entrada de Aldama en el Ministerio de Transportes? R. No, pero sí le advertí a Koldo que el Ministerio no era un lugar para desarrollar las relaciones de amistad. P. ¿Entonces no es verdad lo que dijo Aldama sobre que tenía un "pase especial" para entrar en el Ministerio? R. Para ser estricto, eso lo dijo el informe del Ministerio de Transportes, y curiosamente esa manifestación pondría en mal lugar al oficial mayor del Ministerio, que era el encargado de las posibles entradas de personas al Ministerio. Pero, sin embargo, ese informe no plantea ninguna responsabilidad al que era el responsable de las entradas al Ministerio. El propio Ricardo Mar, que fue el último jefe de Gabinete que tuve, declaró en el Senado que no existía ningún pase especial.
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