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  • Crece el movimiento del Chiengora, el arte de tejer con pelo de perro

    » Facundoquirogafm

    Fecha: 29/12/2024 18:01

    El Chiengora es una práctica textil que comenzó en los años 80 y ha crecido hasta convertirse en un movimiento global. Esta curiosa técnica consiste en transformar el pelo de perros en tejidos únicos, fusionando tradición, artesanía y sostenibilidad. Kendall Crolius, autora del libro Knitting With Dog Hair, ha sido una de las principales impulsoras de este fenómeno. Su obra, que acaba de lanzar una edición revisada por el 30 aniversario, enseña cómo recoger pelusa de perro, hilarla, teñirla y convertirla en prendas tejidas, conocidas como "Chiengora". Esta técnica, que se basa en el pelo que los perros mudan o se cepillan, no implica dañar a los animales. La idea surgió en los años 80 cuando Crolius tejió un chaleco con el pelo de un Gran Pirineo llamado Ollie, el perro de su amigo Jim Charlton. Durante una década, Crolius intentó vender la idea de su libro hasta que, finalmente, en 1988, un editor se entusiasmó con el concepto y lo publicó. El Chiengora se distingue por su capacidad de generar productos completamente personalizados, como bufandas y suéteres, que mantienen el calor de los animales y una conexión especial entre las personas y sus mascotas. A lo largo de los años, esta técnica ha dado lugar a un movimiento de aficionados, como el grupo de Facebook Chiengora Hand Spinners, que cuenta con más de 1300 miembros. Hilar y tejer con el pelo de los perros puede ser un proceso laborioso. Desde el cardado de las fibras, hasta el hilado y tejido final, cada proyecto varía en tiempo y dificultad. Algunas artesanas, como Jeannie Sanke de Evanston, Illinois, se especializan en hacer artículos personalizados, como bufandas y suéteres, a partir del pelo de perros, con precios que oscilan entre 150 y 1500 dólares, según la prenda. Aunque el pelo de perro no es la fibra más fácil de hilar, su popularidad ha crecido en comunidades textiles, especialmente con la llegada de la pandemia de COVID-19, cuando muchas personas comenzaron a hilar en casa. Profesores y aficionados de todo el mundo, como Jeanne Yu de California, ahora buscan formas de incorporar esta técnica a sus proyectos. El Chiengora, aunque puede parecer peculiar, ha encontrado su lugar en el mundo del arte textil y en los corazones de quienes desean transformar las pelusas de sus mascotas en algo duradero y significativo.

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