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» Facundoquirogafm
Fecha: 29/12/2024 15:00
El mal estado de las medallas entregadas en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha generado una nueva controversia, tras una serie de críticas de atletas que denunciaron la baja calidad de los premios. El nadador francés Yohann Ndoye-Brouard fue uno de los primeros en exponer el deterioro de su medalla de bronce, compartiendo imágenes en redes sociales que evidencian el desgaste del objeto. Su publicación se sumó a las quejas de otros deportistas que también notaron defectos en sus condecoraciones. Clément Secchi, compañero de Ndoye-Brouard, quien ganó la medalla de bronce en el relevo 4x100 metros estilos, también se sumó a las críticas. A través de su cuenta de Instagram, compartió una foto de su medalla con un comentario irónico: “Piel de cocodrilo”, aludiendo al deterioro de la misma. Ndoye-Brouard respondió con sarcasmo, mostrando su propia medalla, que también presentaba un notable daño, y comentó: “Y aún así, la tuya está en forma”, haciendo referencia a la medalla de Secchi. Otro atleta, Maxime Grousset, quien también formó parte del relevo, comentó previamente que su medalla parecía estar "destrozada" y “un poco oxidada”. Estas críticas se suman a las quejas de otros deportistas, como el skater estadounidense Nyjah Huston, quien mostró su descontento tras revelar que su medalla de bronce también comenzó a deteriorarse poco después de obtenerla. Huston expresó en un video que la medalla parecía de alta calidad al principio, pero luego sufrió daños debido al uso, lo que generó sorpresa y desilusión en él. El caso de Lynn Williams, jugadora del equipo de fútbol femenino de Estados Unidos, también llamó la atención. Williams, quien ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos, mostró cómo su medalla sufrió daños durante la celebración del triunfo, después de caer al suelo mientras la llevaba en su hombro. Aunque Williams trató el tema con humor, expresó su insatisfacción con la fragilidad de las medallas, señalando que deberían haber sido más resistentes. Estas críticas no solo cuestionan la durabilidad de los premios olímpicos, sino que también generan un debate sobre la calidad y los estándares de fabricación de las medallas, que deberían representar con orgullo los logros de los atletas más destacados del mundo.
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