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» Diario Cordoba
Fecha: 29/12/2024 06:05
Escribir en estas fechas es siempre complicado. Uno siente que tiene que buscar un tema muy especial que esté en consonancia con el final de un año y la Navidad. He repasado algunos de los temas sobre los que ya he escrito; una vez hablé del PET-TAC, una tecnología de diagnóstico que puede salvar vidas. Es algo para celebrar y la ciencia, además de ser motor de pensamiento y conocimiento, ayuda a vivir. En otra ocasión escribí para los estudiantes, en concreto los alumnos de mi IES homónimo en Córdoba; los definía como soles que nos iluminan y les pedía, les pido, que sigan siéndolo. La humanidad necesita de los jóvenes, que representan todo lo que se puede llegar a ser. Su energía, su luz, como la del sol, es imprescindible para que nuestro mundo no se vaya quedando oscuro y frío. El astro de los Reyes Magos estabaen mi lista de temas posibles.La historia de la estrellade Belén, narrada en el Evangelio de Mateo (el primer libro del Nuevo Testamento), describe cómo un objeto celeste guio a tres sabios de Oriente hacia Belén hace más de 2000 años, al lugar donde habría nacido el niño Jesús.¿Qué era realmente esa estrella? Un cometa es la explicación más intuitiva, pero también podría haber sido una supernova, o Sirio, nuestra estrella más brillante. A mi me gusta lo del cometa y como «demostración» (reconozco que no muy científica) podemos ver las representaciones en las pinturas y códices de todas las épocas. Pero ya me he ido de lo quería decirles hoy, y es que en estas fechas prefiero escribir de asuntos más humanos, porque al fin y al cabo son fechas de amor o soledad, esperanza o tristeza... todas cosas muy humanas. Hoy quisiera llevarlos a reflexionar sobre el concepto de la belleza. En un artículo reciente de la Royal SocietyOpen Science se explora el efecto en nuestra percepción del atractivo de los filtros que tanto se usan en las redes y que nos hacen «más guapos». En el estudio usan imágenes de gente de diferente género, procedencia y edad; y con algoritmos de inteligencia artificial generan sus versiones más favorecidas, los vuelven más atractivos. Luego, otras personas analizan los resultados y dan atributos tras verlas imágenes. Las definen como bellas o inteligentes o atractivas o capaces... Y el resultado, como pueden ya anticipar, es que las imágenes mejoradas por el algoritmo son percibidas como seres con más atributos. En fin, las personas guapas tienen mucho ganado, eso se sabe, aunque la realidad es un poquito mas compleja, pienso yo. La primera impresión es como la puerta que te da acceso al interior de una gran casa, que somos cada uno de nosotros. Por eso hay que vencer cualquier prejuicio de entrada, porque podemos estar perdiéndonos el descubrir un palacio. Comentando el artículo con un amigo me preguntó algo de un sentido común aplastante: ¿Y qué pasa después de pasar un rato con esa persona al natural, ya sin filtro? ¿Cuántas «bellezas inventadas» o, simplemente imaginadas, no llevan a una decepción profunda? Pero ya me he vuelto a desviar de lo que quiero trasmitirles. El título del artículo viene del saludo de despedida de la directora del programa Música a la carta de RNEClásica, que parafrasea a la de Obi Wan Kenobi en La guerra de las galaxias, «que la fuerza os acompañe». Me gusta ese programa y llevo tiempo intentando entender su mensaje de despedida, «que la belleza os acompañe». Y creo que ya lo entendí. Si vemos a niños en un parque, sus sonrisas, sus alianzas... eso es bello. La ternura de una anciana y sus ojos un poquito llorosos y casi translúcidos que miran con curiosidad, eso es belleza. Un enfermo en un hospital, resignado y también confiado y esperando su recuperación, es algo bello. Los gestos de amabilidad genuinos, la contemplación de los árboles en un parque, un paseo en soledad en una ciudad de noche, la vista del cielo con estrellas, el disfrute de las nubes que se mueven continuamente, son belleza. Hasta en momentos tristes y de sufrimiento puede haber belleza, porque, en realidad, la belleza real es el filtro que el alma del ser humano puede poner a la vida. Por eso, yo también os deseo que la belleza os acompañe y pido que la sepamos transmitir para que acompañe a los demás.
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