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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 29/12/2024 00:34
Héctor Daer, Gerardo Martínez, Luis Barrionuevo, Sergio Palazzo y Juan Carlos Schmid Sin renovación ni cambio. Los dirigentes gremiales se alejarán otra vez de Raúl Alfonsín al ubicarse en las antípodas del espíritu de la agrupación que fundó en la UCR en los años setenta: una veintena de importantes sindicatos irá a elecciones en 2025 para elegir a sus nuevas autoridades, aunque ninguno de sus actuales líderes piensa hoy en jubilarse, por más que la mayoría tenga la edad para retirarse: habrá una ola de reelecciones en los cargos donde permanecen desde hace varias décadas. El pelotón de sindicalistas que irán a las urnas para seguir hasta 2029 incluye a figuras rutilantes como Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (UOCRA), Luis Barrionuevo (gastronómicos), Sergio Palazzo (bancarios), Juan Carlos Schmid (CATT y FEMPINRA), Rodolfo Daer (Alimentación), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Amadeo Genta (municipales porteños), Claudio Marín (telefónicos), Jorge Sola (seguros), Alejandro Crespo (neumáticos) y Facundo Moyano (peajes), entre otros. Pero el año que está por comenzar también incluirá otra elección sindical decisiva: en noviembre se realizará el congreso de la CGT que designará su nueva conducción para los próximos cuatro años, en medio del desconcierto de los gremialistas ante un gobierno como el de Javier Milei, que mantiene el apoyo de gran parte de las sociedad y, tarde o temprano, se propone recortarles el poder. El combo electoral de 2025 se completa, obviamente, por unas elecciones legislativas que podrían permitirle a Milei avanzar -o no- con sus reformas a través de otra composición del Congreso. En esa instancia se juega el destino de leyes que preocupan al sindicalismo, como la “verdadera reforma laboral” que anunció el Presidente hace dos semanas o el proyecto que impulsan la UCR y el PRO, conocido como la “Ley Tetaz”, que propone fuertes cambios y controles a la dirigencia gremial. El mapa sindical que quede delineado a fines del año próximo será clave para definir la relación que tendrán el Gobierno y el gremialismo hasta fines del mandato libertario. ¿Habrá un predominio de los dirigentes dialoguistas o de los ultraopositores? Pese a las reelecciones perpetuas, ¿se registrará al menos algún guiño al recambio de las caras de siempre mediante la incorporación de más mujeres y jóvenes en las conducciones de los gremios? No hay milagros en el mundo sindical. Más allá de los nombres, y de su supervivencia en el poder durante largas décadas, el problema es que el sindicalismo atraviesa una profunda crisis de identidad en la que aún no logra reinventarse y adaptarse a los desafíos del siglo XXI. Sin proyecto propio, los dirigentes gremiales lideran estructuras que fueron perdiendo afiliados por los cambios económicos del país y, a la vez, dejaron en el camino gran parte de la influencia y el poder que les dio haber sido la “columna vertebral del peronismo”. Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello, el triunvirato de la CGT cuyo mandato vencerá en noviembre de 2025 Hoy, la CGT es un grupo de presión sin capacidad de presionar, que incluso perdió autoridad ante sus propias bases luego de que durmió una larga siesta sin paros ni marchas durante el gobierno de Alberto Fernández, pese a los malos resultados de la economía. El mejor símbolo de esa brecha con sus propios afiliados fue el triunfo electoral de Milei, votado por millones de trabajadores a espaldas de una dirigencia sindical que había apostado orgánicamente al proyecto de Sergio Massa. Aun así, si la situación política y socioeconómica sigue sin sobresaltos, la CGT que viene no será muy distinta a la actual, con una mayoría piloteada por cuatro sectores sindicales de vocación dialoguista: “los Gordos” (Héctor Daer, de Sanidad, y Armando Cavalieri, de Comercio) asociados con los independientes (Andrés Rodríguez, de UPCN; Gerardo Martínez, de UOCRA, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias); el moyanismo (con Hugo Moyano al frente y sin su hijo Pablo) y el barrionuevismo (piloteado por Carlos Acuña, de estaciones de servicio). Pese a que el triunvirato como esquema de conducción de la CGT tiene muchos críticos, sigue siendo el que mejor representa ese multicolor mosaico de poder y evita la pelea para elegir un solo secretario general: nadie tiene tanto predicamento interno ni es indiscutible. Gerardo Martínez, titular de la UOCRA En la actual cúpula cegetista, cuyo mandato vence en noviembre de 2025, también figuran aliados del sector mayoritario como Roberto Fernández (UTA), Sergio Romero (UDA), Rodolfo Daer (Alimentación), Jorge Sola (seguro), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Julio Piumato (judiciales), que se mantendrán en el futuro andamiaje de la central obrera. La duda es si seguirán teniendo un papel periférico gremios alineados con el kirchnerismo como SMATA, la UOM y la Asociación Bancaria. De todas formas, todavía es muy prematuro imaginar el reparto de poder de la nueva CGT. Su composición no será la misma si Milei mantiene estabilizada la economía en 2025 o si se disparan de nuevo la inflación, el dólar, el desempleo y otras variables que inciden en la imagen del Gobierno y que pondrán a la dirigencia cegetista de nuevo en la vieja práctica de los paros generales y las movilizaciones. El que afrontará un doble desafío electoral será Héctor Daer. Mientras crecen las versiones de que podrían ofrecerle una candidatura a diputado nacional por el PJ (cargo que desempeñó entre 2013 y 2017 en representación del Frente Renovador, de Sergio Massa), buscará continuar en el triunvirato de la CGT y revalidar la jefatura de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Filial Buenos Aires, de unos 55 mil afiliados, donde es secretario general desde 2001. Luis Barrionuevo y Dante Camaño, nuevamente enfrentados en las elecciones de Gastronómicos en 2025 Daer, como es tradicional, competirá con una lista del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), aunque a los dirigentes de ATSA les inquieta más que se presente en las elecciones una agrupación opositora peronista, desprendimiento de la oficialista Lista Celeste y Blanca. Su hermano Rodolfo Daer también tendrá elecciones en el Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA), que lidera desde 1984. Antiguo militante de la Federación Juvenil Comunista que se pasó al peronismo ortodoxo de las 62 Organizaciones, este experimentado dirigente que condujo la CGT en los años noventa irá por una nueva reelección y la incógnita es si se enfrentará de nuevo a dos listas de izquierda, como en los comicios de 2021, donde se presentó una nómina del Partido Comunista Revolucionario (PCR) y otra del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). En las últimas elecciones, Daer logró el 71,17% de los votos, en una clara recuperación de lo que había sucedido en comicios como el de 2012, donde la izquierda alcanzó el 35% de los sufragios. Juan Carlos Schmid, líder de la CATT y de FEMPINRA Sin opositores a la vista, por su parte, Gerardo Martínez tiene asegurada una nueva reelección al frente de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), de 380 mil afiliados, donde asumió en 1990. Los comicios de 2025 tendrán lugar en las seccionales de todo el país, donde el líder sindical encabeza la de Capital, y en 2026 se elegirá la conducción nacional de la UOCRA, que aspira a seguir dirigiendo. Como miembro del sector independiente, Martínez es el cerebro de la estrategia dialoguista que desarrolla la CGT y es el dirigente con mejor llegada a la administración de Milei. Además, tiene una intensa actividad como secretario de Relaciones Internacionales cegetista y como titular del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en nombre del grupo de trabajadores. El componente más explosivo de los comicios sindicales lo aportará Luis Barrionuevo. Como lo hizo desde que asumió, en 1985, se presentará para otra reelección en la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), pero la novedad es que Dante Camaño, titular de la Seccional Capital del gremio, proyecta mantenerse en su puesto y también ponerse al frente de una lista para disputarle la conducción nacional a su ex cuñado. Sergio Palazzo irá por la reelección en las elecciones de la Asociación Bancaria y buscará renovar su banca de diputado nacional Hace cuatro años, en el contexto de una pelea sindical-familiar, Barrionuevo armó una lista opositora para ganar la seccional porteña, pero impugnó el triunfo de Camaño y se abrió un conflicto interminable con presentaciones judiciales cruzadas, que terminaron con la expulsión del gremio de su ex pariente y otros 2 dirigentes en un congreso de UTHGRA, en junio pasado. ¿Las elecciones de diciembre de 2025 servirán para dirimir este feroz enfrentamiento? Nadie se anima a hacer apuestas. Quien no tendrá problemas en lograr una nueva reelección será Sergio Palazzo. En septiembre pasado, un congreso extraordinario de la Asociación Bancaria aprobó por unanimidad la propuesta de su continuidad al frente del sindicato por otros cuatro años. También se apoyó el pedido de que el dirigente renueve su banca de diputado nacional, algo sobre lo que nadie duda por su condición de aliado incondicional de Cristina Kirchner, titular del PJ. Para Juan Carlos Schmid, líder del Sindicato de Dragado y Balizamiento, el año que viene se convertirá en todo un desafío. Se descuenta que será ratificado por un nuevo mandato hasta 2019 como secretario general de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FEMPINRA), que en 2025 renovará sus autoridades durante un congreso, aunque no está tan claro si seguirá piloteando la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), adonde asumió a principios de noviembre tras la renuncia de Sergio Sasia, titular de la Unión Ferroviaria. Rodolfo Daer, titular del Sindicato de Alimentación La tanda de elecciones sindicales se completa con las que tendrán lugar en la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (FOETRA), donde Claudio Marín buscará en las elecciones de mayo o junio ser ratificado como secretario general, puesto que desempeña hoy por el fallecimiento de Osvaldo Iadarola. En los comicios de la Unión Ferroviaria, Sasia se presentará para seguir liderando el sindicato y sumará más cuadros jóvenes al consejo directivo, siempre con eje en la formación profesional y la elaboración de propuestas. De la misma forma, Jorge Sola irá por su segundo período en el Sindicato del Seguro, al igual que Marcelo Rucci en el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Roberto Coria no correría riesgos para conseguir su sexto mandato en el Sindicato de Guincheros y Alejandro Crespo es el principal exponente de la izquierda dura que convalidará su liderazgo en el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), adonde asumió en 2016. En el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), mientras tanto, Florencia Cañabate apostará a tener un segundo mandato como secretaria general y Facundo Moyano seguirá acompañándola como secretario adjunto, sin descuidar su activa campaña en favor del debate de la adecuación de la legislación laboral y la democracia sindical. Pedro Zambelleti, al frente del Sindicato de Pintura desde 1974, buscará otra reelección en su cargo Pero hay dos dirigentes que se destacan del resto: conducen sus gremios desde hace más de 40 años y se postularán para un nuevo período. Por un lado, Amadeo Genta, de 87 años, que quiere ser reelegido como titular del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), adonde asumió en 1983, acompañado nuevamente por Alejandro Amor como secretario adjunto. Por otro, Pedro Zambeletti, de 86 años, será ratificado como líder de la Unión del Personal de Fabricas de Pinturas y Afines de la Argentina (UPFPA) en las elecciones del año próximo. Es el dirigente que rompió todos los récords de supervivencia sindical: asumió el 27 de enero de 1974, es decir, hace 50 años, cuando Juan Domingo Peron aún ejercía su tercer mandato en la Casa Rosada y Richard Nixon no imaginaba que siete meses después iba a tener que renunciar a la Presidencia de EEUU por el escándalo Watergate. Cuando termine su nuevo mandato, en 2029, Zambeletti ya habrá soplado las 90 velitas. Y en la Argentina, probablemente, estará vigente el mismo debate sobre un tema eterno: la renovación dirigencial en los sindicatos.
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