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» Diario Cordoba
Fecha: 28/12/2024 05:28
Hoy en día hablaríamos de tendencia o boom si fuéramos testigos de la proliferación de un sector como el que, antiguamente, nació en Córdoba y se extendió por todo el mundo. Aunque ambas son palabras que se quedan pequeñas. Cuando una práctica se generaliza y permanece en el tiempo, la llamamos tradición. Una tradición cordobesa caló tanto que figura como palabra en distintas lenguas europeas. Y, así, sirvió para nombrar a artesanos de todo el mundo. Pero eso no es todo. No solo hay términos concretos en varios idiomas que se refieren a esta práctica creada en Córdoba, sino que, yendo un poco más allá, lugares como Londres, que se convirtió en una auténtica meca de este tipo de profesionales, mantienen vivo el recuerdo de los primeros cordobeses que se dedicaron a ello. En la capital londinense hay, nada más y nada menos, un barrio que se refiere a estos artesanos. Una antigua tradición En Córdoba, el cordobán es un símbolo de tradición y excelencia, una herencia, una huella cultural de siglos que a veces pasamos por alto por el común error de dar más importancia a lo que viene de fuera que a lo propio, cuando desde lejos la percepción resulta otra. Cordonnier (en francés), cordwainer (en inglés), cordovano (en italiano) o korduaner (en alemán) hacen referencia a lo mismo. Para la Real Academia Española (RAE), el cordobán es la "piel curtida de macho cabrío o de cabra". Pero, buceando en la historia, se llega a la Córdoba medieval. Como el guadamecí, el cordobán era un producto de la marroquinería que los árabes sembraron en la capital de Al-Andalus. El vocablo mozárabe alude directamente a Córdoba porque, de ella, eran los más destacados curtidores y los mejores productos hechos en cuero. Los cordobaneros se dedicaban a trabajar un material de alta calidad, ligero y suave, con zumaque y sustancias orgánicas (taninos) que se usaban para curtirlo y que les daban a los cordobanes mayor resistencia a la oxidación. Los productos, después, eran estampados, labrados o repujados. En Córdoba, los artesanos fabricaban todo tipo de materiales en cuero a través de las dos técnicas anteriormente mencionadas. Aunque no hay referencias exactas, se cree que esta actividad comenzó a desarrollarse entre el siglo VIII y el X. Traspasando fronteras El cuero cordobés no solo era conocido en España. En Londres, meca de los zapateros, se utilizaba el material de Córdoba y se asumió el término para agrupar en gremios a sus profesionales. Los cordwainers no eran zapateros al uso. Eran creadores que se valían de los materiales de más alta calidad. Estos artesanos se concentraban en el corazón de la capital de Inglaterra, en un pequeño barrio que, hasta el día de hoy, mantiene ese nombre. La ciudad londinense tenía una de las más reconocidas escuelas de zapateros, de la que salieron los prestigiosos Jimmy Choo o Patrick Cox, por mencionar a algunos. Artesanos y artesanía del Zoco Municipal de Córdoba / A.J.González Un pedazo de Córdoba, en Londres Tal ha sido siempre el aprecio a estos profesionales en Londres que la capital dedica una estatua en homenaje a los cordwainers en las calles de dicho barrio con la que se recuerda la historia antigua de esta actividad. Es más, cuando la ciudad restauró el entorno de aquel barrio, tuvo un detalle con Córdoba al pavimentar una de las calles (Box Churchyard) con los colores de los arcos de la Mezquita-Catedral. El día de la inauguración, las concejalas Rosa Candelario e Inmaculada Durán se desplazaron hasta allí. Por poner algo de contexto, Córdoba trataba de hacerse con la capitalidad cultural y este gesto fue visto con buenos ojos por el Ayuntamiento local. Estatua a los 'cordwainers' en Londres. / Flickr Alrededor del cordobán y los cordobaneros hay mucha historia. Y, aunque en Inglaterra todo adquiere un prestigio especial, cabe decir que los cordwainers heredan el término del francés. En la antigüedad, eran cordoaniers. Ahora, los zapateros en Francia reciben el nombre de cordonniers. También en honor a los cordobeses que traspasaron fronteras con arte... y artesanía.
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