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» Diario Cordoba
Fecha: 28/12/2024 05:26
La conclusión de la delimitación del recinto arqueológico de Morana, terminada esta semana, significa la primera etapa de la intervención basada en la protección y cierre de este yacimiento adquirido por el Ayuntamiento de Lucena en julio del presente año 2024. A partir de los primeros días de enero, comenzarán los trabajos propiamente de vallado, otorgados (tras analizar tres presupuestos) a la empresa Lorenzo Benítez Sánchez por un importe de 35.632 euros. La delegación municipal de Patrimonio Histórico-Artístico ha delineado un ambicioso catálogo de actuaciones tangibles y científicas, orientadas, como objetivo último, a extraer sustanciosos datos y referencias de las siete cisternas contenidas en este asentamiento íbero-romano. Un equipo municipal, dirigido por el arqueólogo y con la implicación de personal especializado en topografía y cartografía del servicio de Gestión Tributaria, inició, hace semanas, la definición física de una superficie integrada por 15 hectáreas y situada en las proximidades de la pedanía de Jauja. El Consistorio acordó en el último junio la compra del conjunto patrimonial, cuyo titular era Antonio Malo de Molina, por un importe de 252.000 euros a abonar en varias anualidades hasta el ejercicio 2026. Las alteraciones del terreno complican el acotamiento exacto de las Laderas de Morana, datadas en el final de la etapa del Bronce, y, por tanto, también participa el servicio de Mantenimiento del Consistorio, al objeto de «despejar el camino de maleza», según afirma la concejala de Patrimonio, Charo Valverde, y lograr «más seguridad» al desplegar los postes. Exploración de las siete cisternas Simultáneamente, el Ayuntamiento promueve la redacción de un proyecto técnico cimentado en la exploración de las siete cisternas localizadas. Una iniciativa que une a la administración local y al departamento de Arqueología de la Universidad de Granada, institución académica que sufraga la confección de este documento. La aspiración del Consistorio es anticiparse, con la elaboración de los oportunos expedientes, a la presumible convocatoria para 2025 del 2% cultural del Gobierno de España y optar a las subvenciones correspondientes al ser Morana un BIC. Otra ramificación de las potencialidades a sondear en un yacimiento erigido como recinto fortificado y dotado de restos cerámicos se asienta en la realización de un estudio geofísico y que precederá al proyecto de limpieza -excluido de los epígrafes subvencionables-, excavación y restauración de las estructuras emergentes. El origen de Morana se remonta al siglo VIII antes de Cristo. En el Ayuntamiento admiten que resultará imprescindible requerir los conocimientos de investigadores, excavadores y arqueólogos externos con el propósito de colaborar con el arqueólogo municipal. Desde el consejo de Medio Ambiente sí han solicitado al Consistorio la articulación de medidas dirigidas a disponer días y horarios concretos destinados a visitar el yacimiento, una petición que asimilará el Ayuntamiento. Suscríbete para seguir leyendo
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