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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 28/12/2024 05:14
"Más que desintoxicar, estas dietas refuerzan una relación negativa con la comida", señalaron las especialistas (Freepik) Pasada la Navidad -y los excesos habituales que conlleva-, en los días previos a los festejos de Año Nuevo muchas personas recurren a las dietas detox como una solución popular para “depurar el organismo”. Sin embargo, los especialistas coinciden en que este tipo de plans alimentarios no sólo carecen de respaldo científico sólido, sino que también pueden ser perjudiciales. “Las dietas detox son una solución simplista a un problema complejo. Promueven una mentalidad de ‘todo o nada’, cuando la verdadera salud se construye con hábitos sostenibles, no con extremos que perpetúan ciclos de culpa y descontrol”. Marianela Aguirre Ackermann es médica especialista en Medicina Interna y Nutrición (MN 151.867), magister en diabetes e integrante del Grupo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) y consultada por Infobae consideró que “estas dietas suelen ser restrictivas, monótonas y prometen resultados poco realistas, lo que puede llevar a desbalances nutricionales, efecto rebote y una relación poco saludable con la comida”. El cuerpo humano está preparado para desintoxicarse solo "Nuestro cuerpo tiene mecanismos naturales altamente eficientes para desintoxicarse", explicó Aguirre Ackermann (Imagen Ilustrativa Infobae) La premisa detrás de estas dietas se basa en la idea de que el organismo necesita ayuda externa para eliminar toxinas acumuladas tras los excesos. Pero, según explicó Aguirre Ackermann, esto es un mito. “Nuestro cuerpo tiene mecanismos naturales altamente eficientes, como el hígado, los riñones, el sistema digestivo y la piel, que trabajan constantemente para eliminar toxinas. Consumir alimentos específicos o seguir planes detox no acelera ni mejora este proceso de forma significativa”. La médica coordinadora del grupo de trabajo de Obesidad de la SAN y directora de posgrados en la Universidad Favaloro Ana Cappelletti (MN 76523) reforzó esta visión al recordar que “el organismo ya cuenta con órganos que realizan la función de desintoxicación de manera natural y constante. Las dietas detox no aportan beneficios reales más allá de lo que el cuerpo ya hace por sí mismo”. La evidencia científica es clara: según una revisión publicada en el Journal of Human Nutrition and Dietetics, no existen estudios rigurosos que respalden que las dietas detox eliminan toxinas más rápido que los procesos naturales del cuerpo. Cuáles son los riesgos para la salud de las dietas detox Las dietas líquidas ofrecen apenas 860 kcal diarias, insuficientes para cubrir las necesidades básicas del cuerpo (Freepik) Además de ser ineficaces a los efectos de perder los kilos ganados, en este caso, en las Fiestas, estas dietas pueden acumular riesgos significativos. Para empezar, muchas de ellas son extremadamente restrictivas, bajas en calorías y deficientes en nutrientes esenciales. “Por ejemplo, una dieta líquida comercial promedio aporta solo 19 gramos de proteínas y 860 kcal al día, muy por debajo de las necesidades reales”, detalló Aguirre Ackermann. Estas restricciones pueden llevar a desequilibrios metabólicos, pérdida de masa muscular e incluso desaceleración del metabolismo. “Se sabe que las dietas bajas en calorías alteran la expresión de neuropéptidos en el hipotálamo, lo que reduce la tasa metabólica y estimula el apetito”, explicó la especialista, para señalar que “así resulta en una meseta de pérdida de peso y tendencia a recuperar el peso perdido”, tal como muestran diversos trabajos. Según una revisión, no existen estudios que respalden científicamente la efectividad de las dietas detox (Freepik) Según Cappelletti, “los riesgos dependen del enfoque del plan, especialmente si incluye restricciones severas o ayunos extremos que pueden provocar deficiencias nutricionales y alteraciones metabólicas. Además, estos planes suelen recomendarse de manera generalizada, sin considerar la individualidad de cada persona ni sus condiciones preexistentes, tanto físicas como mentales, lo que incrementa la posibilidad de efectos adversos”. Pero el impacto no es solo físico, sino también psicológico. Aguirre Ackermann señaló que estas dietas pueden generar “culpa, ansiedad y una relación negativa con la comida”. Cappelletti agrega: “Más que aportar beneficios reales, estas dietas refuerzan un ciclo de culpa y compensación, donde los excesos son demonizados y la restricción se presenta como una solución virtuosa”. Los niveles hormonales también se ven afectados. Según un estudio, el ayuno de 48 horas eleva los niveles de cortisol en mujeres jóvenes saludables. Mientras que otro trabajo descubrió que consumir menos de 1.200 kcal al día incrementa la hormona del estrés. “Este aumento del cortisol no solo estimula el apetito, sino que también puede fomentar el aumento de peso”, añadió Aguirre Ackermann. Alternativas para una salud sostenible Mantenerse hidratado, incorporar fibra y alimentos frescos tras las Fiestas es más efectivo que seguir un plan detox (Imagen Ilustrativa Infobae) Si las dietas detox no son la respuesta, ¿qué es lo que realmente funciona? Ambas expertas enfatizaron la importancia de adoptar hábitos sostenibles y equilibrados durante todo el año. “No se trata de compensar los excesos con restricciones, sino de mantener un equilibrio”, coincidieron. La alimentación equilibrada y la hidratación adecuada son pilares fundamentales. Incorporar alimentos frescos como frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales es clave. “Tomar suficiente agua para apoyar la digestión y eliminar naturalmente los excesos”, es una de las recomendaciones de Aguirre Ackermann. Cappelletti también sugirió un enfoque preventivo: “La persona anfitriona de las reuniones de las Fiestas, puede optar por un menú con opciones ricas y a la vez saludables. Así, todos disfrutarán de la comida sin caer en extremos”. Además, destacó la importancia de mantener patrones normales de alimentación antes de las celebraciones: “Prepararse para el atracón, saltarse comidas o restringir demasiado antes de una celebración, suele terminar en excesos. En cambio, mantener patrones normales de alimentación permite llegar al encuentro sin hambre extrema”. El significado emocional de la comida en las Fiestas Cappelletti resalta el valor emocional de la comida navideña como parte de los recuerdos y tradiciones familiares (Imagen Ilustrativa Infobae) Más allá de los aspectos nutricionales, Cappelletti subrayó el valor emocional de la comida durante las celebraciones. “La comida en estas fechas no solo alimenta, también tiene un significado emocional. Muchas veces repetimos recetas que estaban en la mesa de la infancia o de quienes ya no están, lo que conecta con recuerdos y emociones”, explicó. Este enfoque permite disfrutar de las celebraciones sin culpa, siempre y cuando se mantiene la moderación. “Elegir lo que más nos gusta, atentos a la porción y disfrutando de cada bocado despacio y sin culpa”, aconsejó Cappelletti. La importancia de los hábitos saludables a largo plazo Llevar un estilo de vida saludable durante todo el año tiene más impacto en la salud que lo que se coma en dos semanas festivas (Imagen ilustrativa Infobae) Ambas especialistas coincidieron en que los excesos de las Fiestas no son el verdadero problema, sino cómo se cuida la salud durante el resto del año. Suele decirse que más importante que lo que se come entre Navidad y Año Nuevo es lo que se come entre Año Nuevo y Navidad. “Los hábitos diarios tienen un impacto mucho mayor en la salud que unos pocos días”, apoyó Aguirre Ackermann. Volver a la rutina habitual tras las Fiestas es crucial. Y en ese sentido, la nutricionista dio cinco consejos clave: No castigarse ni sentir culpa por los excesos. Retomar los horarios habituales de comida para registrar mejor el hambre y la saciedad. Llenar los platos con alimentos frescos y livianos, como vegetales, frutas y proteínas magras. Aumentar la hidratación con agua o infusiones como el té verde. Incorporar actividad física ligera, como caminatas diarias de 20-30 minutos. Por su parte, Cappelletti concluyó con un recordatorio fundamental: “Adoptar un enfoque de sumar en lugar de restar es clave. Por ejemplo, sumar una porción extra de vegetales al plato o una caminata diaria, en lugar de centrar la atención en lo que se “debería evitar”. En lugar de recurrir a dietas restrictivas tras los excesos, ambas expertas enfatizaron la importancia de construir hábitos saludables y sostenibles a lo largo del tiempo. “Cada comida es una oportunidad para cuidar la salud”, afirmó Aguirre Ackermann. El verdadero camino hacia el bienestar no está en los extremos, sino en la moderación y el equilibrio, tanto en la alimentación como en la relación emocional con la comida. Al final, disfrutar sin culpa y priorizar los buenos hábitos es la mejor forma de empezar el nuevo año.
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