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Parana » ER 24
Fecha: 27/12/2024 14:30
Lara contradice la política de Frigerio y nombra a la esposa del abogado de Urribarri: ¿idoneidad o privilegios? Diego Lara, presidente del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, parece tener una definición muy particular de lo que significa «idoneidad.» Mientras el gobernador Rogelio Frigerio sostiene como bandera la transparencia y el acceso a los cargos públicos únicamente por concurso, Lara ha decidido ir en sentido contrario, nombrando a la Dra. María Irene López Lavenstein, esposa del abogado del exgobernador Sergio Urribarri, como Secretaria Letrada titular, sin concurso público de por medio. El anuncio de Frigerio, hecho con bombos y platillos en noviembre de 2024, dejó en claro que, a partir de enero de 2025, el ingreso a la administración pública sería exclusivamente por concurso, eliminando prácticas discrecionales y favorecimientos. «Cuando la estabilidad del empleo público no está vinculada a la idoneidad, sino a una decisión de algún funcionario que quiere poner a un amigo, un pariente o un militante, eso deja de ser un derecho y pasa a ser un privilegio,» afirmó el gobernador. Aparentemente, Diego Lara no asistió a esa conferencia de prensa. En cambio, la resolución N° 861/2024 parece más un manual de cómo sortear las reglas de juego que un ejemplo de cumplimiento de la normativa. Sin concurso público y con un listado de considerandos que intentan justificar lo injustificable, Lara nombra a López Lavenstein, pasando por alto el principio fundamental de acceso igualitario a los cargos públicos. Irónicamente, este nombramiento no solo contradice el discurso oficial de Frigerio, sino que también perpetúa las mismas prácticas de amiguismo y favoritismo que el gobernador prometió erradicar. ¿La idoneidad? Según Lara, parece que basta con un buen padrinazgo político para acreditarla, especialmente si está relacionado con figuras controvertidas del pasado reciente, como Sergio Urribarri. La decisión de Lara no solo genera dudas sobre el compromiso real con la transparencia, sino que también golpea la credibilidad de las reformas que Frigerio intenta implementar. Si Entre Ríos aspira a convertirse en un modelo de gestión pública moderna y eficiente, estos actos representan un retroceso, reforzando la percepción de que el cambio prometido queda atrapado entre discursos y viejas prácticas. ¿Será este el comienzo de una «idoneidad selectiva»? Mientras el gobernador insiste en recuperar la autoridad moral del Estado, figuras como Lara parecen estar más interesadas en mantener privilegios personales. Al final, la gran pregunta es: ¿prevalecerán las reglas del concurso o las del dedazo? Los entrerrianos están esperando la respuesta.
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