28/12/2024 06:03
28/12/2024 06:03
28/12/2024 06:03
28/12/2024 06:03
28/12/2024 06:03
28/12/2024 05:47
28/12/2024 05:40
28/12/2024 05:40
28/12/2024 05:40
28/12/2024 05:34
Parana » InfoParana
Fecha: 27/12/2024 13:57
Por Maximiliano Rodríguez Paulín En el Concejo Deliberante de Paraná estamos cerrando un período legislativo cargado de debates intensos, en un año en el que presentamos numerosas propuestas orientadas a proyectar nuestra ciudad hacia un modelo de desarrollo sostenible, inclusivo y moderno. Pero también sabemos que esto es apenas el comienzo. Estamos frente a desafíos importantes para los próximos años, y como representantes de los vecinos de Paraná, nuestro compromiso no termina aquí; al contrario, se renueva con fuerza. En el transcurso de este 2024, desde Juntos por Entre Ríos, hemos puesto sobre la mesa temas fundamentales relacionados con la promoción y el desarrollo económico de nuestra ciudad. Desde proyectos vinculados al sector comercial, industrial, turístico e incluso a la industria cultural, hemos planteado la necesidad urgente de convertir a Paraná en una ciudad abierta a las inversiones. Pero para lograrlo, debemos avanzar en varias direcciones: Primero: el gobierno municipal debe trabajar en su modernización. Nuestro municipio necesita ser un facilitador, no un obstáculo. Esto implica simplificar procesos, eliminar burocracia innecesaria y garantizar que los servicios que prestamos a los vecinos sean de calidad, ágiles y accesibles. No puede quedar área de la Municipalidad que siga operando bajo paradigmas del siglo pasado: el futuro es simple, moderno y digital. Segundo: es imperativo debatir una reforma tributaria integral a nivel municipal. El sistema actual, con más de un centenar de tasas, derechos y contribuciones, no es sostenible. Muchas de estas tasas tienen una recaudación inferior al costo administrativo que implica su cobro, mientras que otras imponen una carga económica desproporcionada en comparación con el beneficio que recibe el vecino o el comerciante que las paga (un ejemplo de esto es la tasa por alumbrado público). Y si a nivel nacional se avanza hacia una reforma que consolide tributos en un esquema de apenas seis o siete impuestos, no podemos permitirnos como ciudad quedar rezagados. Paraná debe simplificar su estructura tributaria para fomentar la inversión y aliviar la carga fiscal de vecinos e inversores. Tercero: estamos en un momento bisagra en la historia económica de nuestro país. Después de más de 20 años de desaciertos, comenzamos a ver perspectivas alentadoras tanto para Entre Ríos como para toda la Argentina. Sectores clave de la economía ya muestran signos de recuperación, y las perspectivas para los próximos años son muy prometedoras. Paraná tiene una oportunidad única para posicionarse como una ciudad líder en el desarrollo de la industria del conocimiento, apoyándose en iniciativas como el Parque Tecnológico Mirador Tec y el Distrito del Conocimiento. Estos dos polos tecnológicos deben ser catalizadores para atraer empresas y talentos que impulsen el progreso en áreas estratégicas. Estamos en Entre Ríos, en una región con un potencial agroexportador enorme, y es fundamental entender que la producción y exportación de alimentos, la generación y exportación de energía, el desarrollo tecnológico y la inteligencia artificial serán los pilares que sustentarán el crecimiento de nuestro país en las próximas décadas. Además, por nuestra costa pasa el río Paraná, el más importante de Argentina y uno de los más relevantes de toda la región, conectándonos al mundo a través de la hidrovía. ¿Cómo podría la capital de una provincia con este potencial no sustentar su crecimiento en estos sectores estratégicos? Es imperativo que trabajemos para que empresas vinculadas a estos sectores se instalen en nuestra ciudad, y que las personas relacionadas directa o indirectamente a ellos vean en Paraná el lugar ideal para desarrollar su vida y su trabajo. El impacto de esto dinamizará toda nuestra economía local, generando empleo, oportunidades y un desarrollo que abarca a todos. No hay industria, comercio, emprendedor o servicio que quede fuera del efecto positivo de este crecimiento. Pero Paraná debe estar a la altura de este cambio. No hay margen para volver atrás. El futuro nos exige ser protagonistas de un modelo económico más dinámico y competitivo. Cuarto: el desarrollo económico local necesita políticas activas. Este año hemos planteado proyectos para promover nuevos emprendimientos, incentivar la expansión de los existentes y fomentar la inversión en sectores clave como el turismo y la tecnología. La reciente adhesión a la modificada ley provincial de conocimiento es un avance, pero aún falta mucho para construir un ecosistema robusto que atraiga inversiones genuinas. Es por esto que insistiremos con nuestra iniciativa de adherirnos al régimen de incentivos para nuevas inversiones impulsado por el gobernador Rogelio Frigerio. En este contexto, no podemos dejar de mencionar que la atracción de inversiones no es solo un tema de infraestructura o beneficios fiscales. También es una cuestión de confianza, de previsibilidad y de mostrar al mundo que Paraná es una ciudad que mira al futuro con seriedad, orden y visión estratégica. Quiero cerrar con un llamado a la unidad y al compromiso. El próximo año será decisivo para el futuro de Paraná. No hay lugar para intereses mezquinos ni para posturas que se opongan a este necesario cambio. Estamos todos en el mismo barco, y el único objetivo debe ser construir una ciudad más moderna, inclusiva y próspera para las generaciones que vienen.
Ver noticia original