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» Diario Cordoba
Fecha: 27/12/2024 11:08
La Navidad es una época de celebraciones, encuentros familiares y, por supuesto, de deliciosos banquetes. Es completamente normal comer más de lo habitual durante las fiestas, ya que las reuniones y el ambiente festivo invitan a disfrutar de una gran variedad de comidas. Sin embargo, muchas personas se sienten culpables por los excesos alimentarios, especialmente después de un atracón. Es importante recordar que no hay nada de malo en disfrutar de una comida abundante de vez en cuando. La clave está en cuidar el cuerpo después de estos momentos para evitar que el exceso de comida afecte nuestra salud física y emocional a largo plazo. Los nutricionistas son claros al respecto: lo más importante es no dejar que la culpa se apodere de nosotros. La culpa no hará que el cuerpo se recupere más rápido ni contribuirá a mejorar nuestra relación con la comida. En lugar de eso, se debe poner en práctica un enfoque saludable para ayudar al organismo a recuperar su equilibrio tras los atracones. Y aquí es donde entra en juego un ingrediente secreto que, a menudo, se pasa por alto: el agua. Tras un atracón navideño, es fácil sentirte abrumado por la incomodidad física que deja el exceso de comida. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que el agua es uno de los mejores aliados para recuperarse de estos excesos. Los nutricionistas insisten en la importancia de la hidratación para restaurar el equilibrio del cuerpo después de haber ingerido grandes cantidades de comida. Aunque puede parecer que el agua no tiene un impacto directo en la digestión, su papel en el proceso de depuración del organismo es fundamental. Después de un atracón, lo más probable es que hayas consumido alimentos procesados y con alto contenido en sal, lo que puede contribuir a la deshidratación. Además, el cuerpo puede sentirse más pesado debido al exceso de comida, lo que agrava la sensación de incomodidad. El agua juega un papel clave en ayudar a eliminar el exceso de sodio y toxinas del cuerpo, facilitando la recuperación y ayudando a equilibrar los niveles de hidratación. Beber agua también mejora la digestión, ya que favorece el paso de los alimentos a través del tracto digestivo y ayuda a metabolizar de manera más eficiente los nutrientes. La hidratación y su influencia en la recuperación La hidratación no solo es esencial para el funcionamiento del sistema digestivo, sino que también ayuda a reducir la inflamación que puede producirse después de comer en exceso. Un exceso de comida puede desencadenar retención de líquidos, lo que genera una sensación de hinchazón. El agua facilita la eliminación de esta retención, ayudando al cuerpo a "depurarse" de manera natural. Otro beneficio crucial de la hidratación es su impacto positivo en el bienestar mental. Tras un atracón, las emociones de culpa o vergüenza pueden apoderarse de nosotros, lo que afecta nuestro estado de ánimo. El agua, al ser un elemento vital para el cuerpo, también juega un papel en la regulación del estado emocional, ayudando a disminuir el estrés y promoviendo una sensación de bienestar general.
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