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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/12/2024 08:39
El capo de la barrabrava permanecerá detenido, luego de que lo acusaran de presuntamente entorpecer la investigación En medio de la investigación por las muertes de los ex líderes de la barrabrava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel Raúl “Rana” Attardo, el fiscal Alejandro Ferlazzo confirmó que el nuevo capo de la tribuna, Leopoldo Martín “Pitito” Martínez, quedará detenido por presuntamente haber entorpecido la causa. Asimismo, comprobaron que el sospechoso había ocultado el celular de Attardo presuntamente para evitar que este fuera analizado por los peritos informáticos. Luego de que Martínez fuera detenido el pasado 12 de diciembre, la Justicia resolvió que el hombre cumpliera con la prisión preventiva, tras haberse encontrado pruebas contundentes en su contra. De esta manera, el acusado fue imputado por los delitos de encubrimiento y hurto agravados y por falso testimonio. La decisión fue comunicada por el juez Hernán Postma durante una audiencia realizada este jueves, en donde le informaron sobre su situación procesal. En este sentido, los investigadores explicaron que la imputación fue respaldada por una serie de filmaciones y testimonios que señalaron a Martínez y a su primo, identificado como Marcelo Martínez, como los responsables de haber sustraído varias pertenencias de la camioneta Chevrolet S10 en la que fueron baleados Bracamonte y Attardo. De acuerdo a la información publicada por Rosario3, el fiscal estableció que los Martínez habían tomado el celular marca Xiaomi de la “Rana”, cuando el vehículo estaba estacionado en la rampa del Hospital Centenario. Asimismo, indicaron que el dispositivo estaba dentro de una campera gris y que también tomaron una riñonera que contenía llaves y cadenas de oro que eran de Attardo. Bracamonte viajaba como acompañante en la camioneta de la "Rana" Attardo, su ladero en la barra de Rosario Central Bajo la mirada de Ferlazzo, “Pitito” Martínez habría sido responsable de ejecutar una serie de maniobras destinadas a entorpecer la investigación. De hecho, remarcó la posibilidad de que el acusado hubiera tomado el celular “sabiendo que allí tenía elementos probatorios de relevancia”. En este sentido, el fiscal planteó como hipótesis la posibilidad de que los autores o personas relacionadas con el doble crimen hubieran llamado a Bracamonte y Attardo para que se dirigieran a la esquina de Avellaneda y Reconquista, zona que no se encontraba iluminada y que terminó por convertirse en el punto elegido por los responsables para asesinar a los ex capos de la barra. De esta manera, la línea de investigación podría reforzar la teoría de que el móvil de los homicidios estuviera relacionado con un plan de Los Monos para tomar el poder de la tribuna Canalla. Sobre todo, porque “Pitito” Martínez no solo fue identificado como el tercero en la sucesión del poder, sino que las autoridades lo señalaron como el sobrino de Ariel Máximo el “Viejo” Cantero, el fundador de la banda narcocriminal rosarina. Por otro lado, los investigadores mantendrían las sospechas sobre la presunta involucración de la banda narco conocida como “Los Menores”. De hecho, el pasado 7 de diciembre Lisandro Damián “Licha” Contreras, uno de los líderes de la organización criminal, durante un operativo realizado en un country de Tigre. El momento en el que nuevo capo de la barra Canalla fue detenido El procedimiento fue solicitado por los fiscales provinciales Alejandro Ferlazzo, Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra, quienes tienen a su cargo las tres causas conexas por la violencia en la barra brava Canalla –el intento de asesinato que sufrió Bracamonte en agosto pasado en el Parque Alem, el doble homicidio del pasado mes, y el asesinato de Samuel Medina, alias “Gordo Samu” o “Gordo Quique”, el yerno del jefe de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero–. En principio, Lisandro C. será llevado a audiencia imputativa en Rosario en los próximos días como uno de los supuestos organizadores de la estructura delictiva. A priori, no le atribuirían participación en el doble asesinato de los barras rosarinos. Además, su pareja también fue detenida, debido a que se encontraba con él al momento de ser aprehendido. “Los Menores” comenzaron a aparecer en las crónicas policiales en septiembre del año pasado, cuando un soldadito de la organización se negó a seguir vendiendo en uno de los búnkeres, lo secuestraron y lo llevaron al lado del arroyo Ludueña, donde intentaron matarlo a tiros. La víctima logró escapar de los disparos luego de arrojarse al agua y después fue a radicar una denuncia a la subcomisaría 21ª de Ayala Gauna al 7900. A pesar de la visibilidad que ganaron en los medios en el último tiempo, la fiscal Pairola ya los tenía en su radar desde hace tiempo. Aunque “Licha” ya había sido identificado como uno de los cabecillas, Matías Gazzani sería el otro líder de la estructura que fue señalado como la cara de la banda, debido a que Contreras preferiría mantener un perfil bajo hasta su detención. El vehículo en el que fueron asesinados los ex barras de Central La composición de la presunta banda no es algo sencillo de explicar, ya que no solo participarían menores de edad, sino que habría una red de alianzas con distintas figuras del hampa local. Entre los referentes narco, fue señalada la facción de Los Monos liderada por Leandro “Gordo” Vilches y Pablo Nicolás Camino, presos en el penal federal de Rawson, y un miembro de la banda de Esteban Lindor Alvarado. Otro de los nombres que aparece, no como miembro sino como “aliado”, es el de Mauricio Ayala, prófugo de la Justicia desde principios de año tras múltiples allanamientos y mencionado por el fiscal Franco Carbone como quien le pagó a cinco policías para que le plantaran armas al chofer de un narco rival como el clan Tripi -que opera en el complejo Fonavi Parque Oeste-, que habían sido usadas en atentados a tiros contra edificios públicos en los que también se habían arrojado carteles intimidatorios donde fueron mencionados el gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Hasta el momento, la presunta estructura fue allanada varias veces en 2023 y este año por la Tropa de Operaciones Especiales y la División de Asuntos Internos en la zona noroeste de Rosario, donde generalmente se secuestró una gran cantidad de dinero.
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