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» Diario Cordoba
Fecha: 27/12/2024 06:32
La pareja de okupas que vivían en la finca de la localidad alicantina de La Vila Joiosa donde la Guardia Civil halló el pasado martes el cuerpo sin vida de un joven de 25 años sepultado bajo escombros en un pozo ha sido detenida por la Guardia Civil por su presunta relación con la muerte de Mohamed Amine B., de origen marroquí, como sus presuntos agresores. Las detenciones de ambos, un varón marroquí y una mujer rusa, han sido desveladas por la familia de Amine, pero la Guardia Civil no está ofreciendo información alguna sobre el transcurso de la investigación y no ha confirmado oficialmente los arrestos. "Las sospechas que tenía la familia eran correctas", ha asegurado este jueves Fernando Pallás, tío de Amine, quien ya declaró el pasado martes a este diario que "la familia siempre ha tenido los ojos puestos en esta casa, son diez noches lo que estuvo sin venir. Salió de casa sin el NIE, ni su medicación, a veces se iba de fiesta, pero siempre volvía pasada la noche, eso nos puso en alerta". Según los datos que maneja la familia de Amine, los detenidos pasarán a disposición judicial este viernes una vez han concluido las diligencias realizadas por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Vila Joiosa. No obstante, fuentes cercanas al caso han señalado a este diario que la mujer rusa ya se encuentra en libertad tras prestar declaración ante la Guardia Civil y pasará a disposición judicial el varón como presunto autor de la muerte del joven. La familia del joven fallecido ha podido conocer que el varón marroquí detenido es "muy violento y al parecer tiene alguna acción violenta en su país". Aunque la familia de Amine está ahora muy satisfecha con el trabajo que está realizando la Guardia Civil -"el trato no puede ser mejor"-, lamentan la falta de colaboración que han tenido en los primeros días de la desaparición del joven. Primero acudieron a la Policía en Benidorm porque alguien le había visto el día 13 en el tren, pero al ser mayor de edad "nos dijeron que había que esperar". No obstante, facilitaron la foto de Amine para pasarla a las patrullas de servicio. La Policía remitió a la familia a la Guardia Civil y cuando acudieron al cuartel "no hubo forma de poner la denuncia; nos dijeron que ya saldría y que en una semana lo encontrarían". Movilización de la familia La denuncia fue puesta finalmente el pasado día 21, pero los familiares de Amine se movilizaron desde el principio por su cuenta y contactaron con medio centenar de personas del entorno del joven desaparecido. "Todos los indicios nos llevaban hacia la finca donde finalmente apareció el cuerpo", según Fernando Pallás. La pareja de este familiar incluso tuvo un pálpito y desde el principio "decía que lo habían matado y enterrado". Un testigo relató que en la finca, donde acude la gente a beber y a fumar porros, vio que el pozo estaba tapado y al intentar tirar algo el ahora detenido se puso nervioso y le dijo que ya tiraba él la basura, según el familiar de Amine. Además, el testigo le vio lavando unas zapatillas y tierra mojada. Todos estos datos fueron comunicados a la Guardia Civil, que vio entonces "que no era una desaparición normal y se activó con una agilidad tremenda", según Fernando. Al principio de la desaparición acudieron a la finca okupada, "pero nos echaron con mucho nerviosismo y nos mandaron a Sella diciendo que estaba allí de fiesta", recordaba este jueves Fernando, quien ha precisado que llegaron a desplazarse a dicho municipio pero no encontraron nada. El pasado lunes la familia acudió a la finca y detectó indicios de la presencia del cadáver en el pozo, por lo que la Guardia Civil movilizó a sus equipos de rescate. Por otro lado, la finca okupada registró el día de Navidad un incendio provocado con varios focos.
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