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» El Ciudadano
Fecha: 27/12/2024 06:01
Después del escándalo en el partido contra Gremio por la Brasil Ladies Cup, y de que la justicia brasilera fallara contra el hábeas corpus presentado por la abogada defensora, cuatro jugadoras de River pasaron la Navidad tras las rejas. Apesar de los esfuerzos del cuerpo de legales del club y de la abogada brasileña Thaís Sankari, Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz, se encuentran alojadas en la Penitenciaria Femenina de Sant’Ana, en San Pablo. La decisión del juez tiene un fundamento en el propio código penal de Brasil, que condena fuertemente los hechos acontecidos en el partido de fútbol que disputaron los clubes el viernes pasado, y equipara la injuria racial con el racismo, un delito que no permite la fianza y tampoco prescribe. El documento emitido por el juez Alberto Anderson Filho del Tribunal de Justicia de San Pablo, al que pudo acceder Olé, fundamentó el rechazo del hábeas corpus: “Las acusaciones están relacionadas con un delito grave, considerado atroz, cuyas imágenes están circulando ampliamente por la prensa, demostrando claramente la conducta de la acusada Candela Díaz (NdeR: es la que hizo el gesto del mono). Existen testigos que confirman la conducta delictiva perpetrada por ella, la cual al parecer no solo ofendió a la víctima Kayque, sino también a Stephanie (NdeR: ambos alcanzapelotas del partido), quien ciertamente no le hizo gestos mostrando sus genitales”. En tanto que, los argumentos de la defensa para solicitar la excarcelación pasaban porque los dichos y gestos racistas habían sido un «acto de represalia», dado que “durante el partido, la víctima hizo un gesto con sus manos sobre sus genitales hacia las jugadoras, ofendiéndolas con gestos obscenos”. Según informó Olé, en River, que inmediatamente repudiaron los hechos, consideran que la detención y las medidas tomadas por las autoridades brasileñas con Candela y Milagros Díaz, Duarte y Cángaro son desmedidas, y la preocupación pasa por llevarles tranquilidad a las familias.
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