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» Diariopinion
Fecha: 26/12/2024 20:41
Según Delgado, los hechos comenzaron el domigo 22 cuando un jugador de uno de los equipos empezó a jugar de forma agresiva, lo que llevó a la hija de Elda, profesora de la Peña, a pedirle que jugara con más calma. Fue en ese momento cuando Lorena Ovelar, otra de las presentes, comenzó a gritarle groserías, lo que desató una serie de agresiones verbales entre ellas. Delgado intentó calmar la situación, pidiendo a Ovelar que dejara de insultar, pero la respuesta fue aún más agresiva, con un intercambio de insultos que escaló rápidamente. En medio del conflicto, la hija de Delgado reaccionó con violencia y, según su relato, agredió a Ovelar con un golpe. Esto desató la furia de Rodrigo Esquivel, esposo de Lorena Ovelar, quien habría golpeado a la hija de Elda en respuesta. Sin embargo, lo peor estaba por venir Delgado relató que, poco después de calmarse el incidente, la hija de Ovelar abandonó el predio para regresar con armas. "Tenían manoplas de acero, una navaja y un revólver", dijo Elda, quien asegura que, al finalizar el torneo, los agresores esperaron a la salida para continuar con el ataque, lo que desembocó en una "batalla campal". "tirado en la cuneta" Lo más alarmante fue el comportamiento de los involucrados tras el evento, con amenazas a la familia de Delgado. Según su versión, la hija de Ovelar le habría dicho a su hijo que lo encontrarían tirado en la cuneta, mientras Lorena Ovelar, visiblemente alterada, aseguraba que contaba con apoyo político y que no tendría consecuencias legales. Delgado, en un tono desafiante, pidió a las autoridades locales que tomen cartas en el asunto y que garanticen la seguridad de su familia, responsabilizando directamente a la familia Ovelar si algo le sucediera a sus hijos. Batalla campal y robo Además de los incidentes de violencia física y verbal, la familia Delgado sufrió un robo. Según Elda, la botinera de su hija, con sus botines, medias y lentes recetados, fueron sustraídos durante el caos, lo que ha generado aún más indignación en la comunidad. La organizadora del torneo, visiblemente afectada, hizo un llamado urgente a las autoridades para que se tomen medidas y se brinde seguridad a su familia. "Necesito respaldo, y hago responsable a la familia Ovelar si a mis hijos le llega a pasar algo", concluyó en su testimonio. Este violento episodio ha generado gran preocupación en la localidad de Pirané, donde la violencia en eventos deportivos, que deberían ser una fiesta comunitaria, pone en evidencia la necesidad de mayor control y seguridad en los torneos de este tipo. La comunidad espera que las autoridades actúen rápidamente para esclarecer los hechos y proteger a las personas involucradas en este lamentable episodio.
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