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» Elterritorio
Fecha: 26/12/2024 20:27
El Ministerio de Salud implementó modificaciones en la forma en la que se calculan los excesos nutricionales -calorías, grasas y azúcares- para los sellos octogonales jueves 26 de diciembre de 2024 | 13:36hs. Através de la Disposición 11362/2024 publicada este jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno dispuso una serie de modificaciones en la implementación de la Ley 27.642 de Etiquetado Frontal de alimentos. Con esta medida, se oficializa la existencia de un manual para aplicar la ley y su reglamentación. A tres años de su sanción y el vencimiento –en mayo de este año– del plazo concedido a la industria para su adecuación en el rotulado, el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) hizo una revisión e identificó errores de la implementación y diferencias entre empresas. El “principal avance” con el nuevo manual para las autoridades regulatorias es “que se destaque el nutriente en exceso que se esté agregando” a un producto durante su elaboración. También, se eliminó la presentación de declaraciones juradas de nutrientes críticos que tenían que hacer las empresas y el gestor online de prórrogas y excepciones. Se mantiene en el sitio de la Anmat la calculadora de sellos para que los elaboradores comprueben si sus productos están alcanzados por esas advertencias para incorporar en los registros. Esa calculadora online computa el contenido de azúcares (totales y añadidos), grasas (totales y saturadas) y sodio, cafeína y edulcorante y las calorías para 100 gramos a partir del tamaño de porción declarado. De acuerdo a lo establecido en el texto normativo, una vez que se determine si un alimento o bebida analcohólica tiene agregado de nutrientes críticos (azúcares añadidos, cafeína, edulcorantes, grasas saturadas, grasas totales, calorías y sodio) se deberá “evaluar el contenido del nutriente agregado en la composición final del producto según los criterios máximos establecidos”. Más allá de los octógonos, en el INAL aconsejan a las personas que por factores de riesgo o enfermedades crónicas tengan que controlar los niveles de sodio o azúcar guíen la decisión de compra por la tabla nutricional y los ingredientes de los alimentos “para poder calcular su aporte”, más allá de “consultar al médico de cabecera o un nutricionista según la edad”.
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