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» Diario Cordoba
Fecha: 26/12/2024 09:02
Entre las soluciones que se proponen desde el mundo científico para frenar el calentamiento global destaca la geoingeniería solar, una estrategia que, básicamente, consiste en lanzar grandes cantidades de aerosoles (partículas) a la atmósfera que puedan reflejar al espacio parte de la luz solar que nos llega y, así, enfriar el planeta mientras se reducen las emisiones de carbono a la atmósfera. Sin embargo, esta estrategia, defendida por muchos científicos, conlleva también riesgos, entre los que se encuentran una posible pérdida de calidad del aire o una disminución del ozono atmosférico, factores que pueden causar graves problemas de salud. Un nuevo estudio dirigido por la Escuela de Políticas Públicas de Georgia Tech (EEUU) y publicado en Actas de la Academia Nacional de Ciencias sugiere que, si bien esos riesgos merecen ser detenidamente analizados, la geoingeniería solar podría salvar hasta 400.000 vidas al año al reducir drásticamente el número de muertes relacionadas con la temperatura y atribuibles al cambio climático. Se trata de que parte de la radiación solar 'rebote' de regreso al espacio / Agencias "Es importante comparar la reducción de los riesgos climáticos que permite la geoingeniería solar con los riesgos adicionales que conlleva su uso", dijo el autor principal Anthony Harding de la Escuela de Políticas Públicas. "Este estudio ofrece un primer paso en la cuantificación de los riesgos y beneficios de la geoingeniería solar y demuestra que, teniendo en cuenta sus riesgos, el potencial de salvar vidas supera dichos riesgos", añadió. Enviar la luz solar de regreso al espacio Los investigadores estudiaron una estrategia de mitigación del cambio climático llamada inyección de aerosol estratosférico (SAI), un tipo de geoingeniería solar que implica dispersar pequeñas partículas reflectantes en la atmósfera superior. Esas partículas luego redirigirían parte de la luz solar de regreso al espacio y, de este modo, ayudarían a enfriar la Tierra. Los autores utilizaron modelos informáticos y datos históricos sobre cómo la temperatura afecta las tasas de mortalidad para ver cuánto podría afectar la geoingeniería solar a las tasas de mortalidad, suponiendo un aumento de 2,5 grados Celsius en la temperatura promedio con respecto a los niveles preindustriales. La cantidad de vidas salvadas gracias a la geoingeniería solar sería 13 veces superior a las muertes que ocasionarían sus efectos negativos, según los investigadores Fue de esta manera como los científicos descubrieron que enfriar las temperaturas globales en un grado centígrado con geoingeniería solar salvaría 400.000 vidas cada año, lo que superaría en un factor de 13 las muertes que podría causar este sistema, y que se deberían sobre todo a la mayor contaminación del aire y el agotamiento del ozono. Esto significa que la cantidad de vidas salvadas gracias al enfriamiento causado por la geoingeniería solar sería 13 veces mayor que la cantidad de vidas que se podrían perder debido a los riesgos conocidos de la geoingeniería solar. Según el estudio, se reduciría el número de muertes por calor extremo / iStock Muchas de esas muertes, en realidad, se evitarían en las regiones más cálidas y pobres del planeta, señala el estudio. Las regiones más frías y ricas podrían, en cambio, afrontar un aumento de las muertes relacionadas con el frío. Sin acuerdo unánime entre los científicos La geoingeniería solar no es un experimento de cuatro iluminados, sino que ha generado en los últimos años muchos millones de dólares en financiación para su investigación. Pero los riesgos que entraña esta tecnología también han suscitado preocupación, por ejemplo entre la Unión de Científicos Preocupados. Esta entidad dice que hay demasiado riesgo ambiental, ético y geopolítico como para llevar adelante este experimento sin antes realizar mucha más investigación al respecto. Los autores del último estudio elaborado advierten que su estudio es un punto de partida importante para comprender mejor las ventajas y los peligros de la geoingeniería solar, pero admiten que está lejos de ser una evaluación integral de los riesgos y beneficios de la tecnología. Aseguran que sus modelos se basan en suposiciones idealizadas sobre la distribución de aerosoles, el crecimiento de la población y los ingresos, entre otros factores, pero no pueden recrear todos los efectos que se producirían en la vida real con la aplicación de la geoingeniería solar, como los posibles impactos en los ecosistemas, la política global o la posibilidad de que los gobiernos dependan de la tecnología para retrasar los recortes de emisiones políticamente difíciles. Hombre refrescándose en una fuente / Levante EMV Aun así, afirman los investigadores, el estudio sugiere que para muchas regiones, la geoingeniería solar podría ser más eficaz para salvar vidas que las reducciones de emisiones por sí solas y vale la pena llevar a cabo esta estrategia mientras el mundo busca las formas óptimas de enfriar nuestro planeta en calentamiento. "No hay una solución perfecta para la crisis climática", dijo Harding. "La geoingeniería solar entraña riesgos, pero también podría aliviar el sufrimiento real, por lo que necesitamos comprender mejor cómo se comparan los riesgos con los beneficios para fundamentar posibles decisiones futuras en torno a la tecnología", señalan. Estudio de referencia: https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2401801121 ..................... Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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