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  • Limón, de los crímenes sangrientos al guante blanco: escaneo de iris para el negocio cripto, estafas, juego online, empresas fantasma y timba barrial

    » El Ciudadano

    Fecha: 25/12/2024 16:03

    Lisandro “Limón” o “Licha” Contreras fue imputado en dos jornadas, repartidas entre viernes 20 y lunes 23, como otro de los jefes de la asociación ilícita integrada por la más violenta de las franquicias de Los Monos, considerada disidente del liderazgo de Ariel «Guille» Cantero: la de Pablo Camino, Leandro “Gordo” Vilches y Rodolfo “Eri” Masini. Si bien, la detención de Limón en el Country Náutico de San Sebastián, partido bonaerense de Pilar, fue relacionada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich con la investigación por los asesinatos del histórico líder de la barra de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte y su mano derecha Daniel “Rana” Attardo, la fiscal Georgina Pairola lo acusó como otro de los jefes de esta asociación ilícita, que a su vez funcionaba como una cédula aparte dedicada a delitos más relacionados con lo económico, como apuestas y juego clandestino, estafas a través de ventas de terrenos, creación de sociedades fantasmas e inversiones en monedas virtuales. La audiencia del viernes 20 estaba programada para las 8 y tenía como acusados Contreras, su ex pareja Ornella Di Pietri, Jorge “Viejo” Fleitas, Eri Masini, Alexis “Tato” Romero, Gordo Vilches, Pablo Camino y Emanuel Cáceres. Sin embargo, se demoró más de una hora debido a que hubo problemas en las notificaciones a los abogados por lo que sólo quedaron por videoconferencia Licha, su ex pareja, Viejo Fleitas, Eri Masini y Emanuel Cáceres. Al cabo de la audiencia, que terminó recién el lunes 23, estos últimos cuatro recibieron la prisión preventiva por el plazo de ley. La célula de Limón En este contexto, la fiscal Pairola expuso un detallado informe las funciones, los roles y los delitos que cometía la cédula liderada por Limón, en la cual los organizadores –identificados como el policía Jonatan Garraza, Ramiro Escalante y Fernando “Colo o Rojo23” Cappelletti– están prófugos, y algunos de sus miembros se intercambiaban con los grupos del Gordo Vilches y Eri Masini. Como integrantes que responden exclusivamente a Licha fueron señalados: su ex pareja, el Viejo Fleitas y Emanuel Cáceres. Contreras comenzó a sonar dentro de la asociación ilícita por sus apodos Licha, Limón, Li o L luego de las detenciones a los sospechosos de asesinar el 3 de mayo de 2023 a María Soledad Gómez en Einstein al 7200. Aparecía en las conversaciones extraídas de los celulares de los apresados pero sin mucho detalle hasta el 29 de julio del año pasado, cuando hicieron referencia a “Licha de Donado que está en Funes” en el cartel que los atacantes dejaron tras la balacera al frente de la subcomisaría villagalvense 26a en el marco de la violenta disputa entre las franquicias de Los Monos de Damián “Toro” Escobar y Leandro “Pollo” Vinardi, por un lado, y la del Gordo Vilches, Eri Masini y Camino, por el otro. Los abusos de armas con escritos amenazantes entre las facciones fueron una constante entre el 31 de diciembre de 2022 y el 25 de agosto de 2023. No sólo se disputaban el liderazgo del territorio para el narcomenudeo sino también el protagonismo en el paravalanchas de Newell’s. Otro actor que fue nombrado en las notas de esa época y resurgió tras el crimen de Pillín fue Matías Gazzani, quien continúa prófugo y poco se sabe con certeza de sus funciones, salvo que sería mano derecha o bien socio de Contreras. La pata violenta La Fiscalía describió la estructura de la banda liderada por Limón Contreras, que si bien tiene un perfil delictivo de clase media alta -que se enfoca hacia delitos económicos a través de la confección de sociedades fantasma, estafas con terrenos y apuestas ilegales- a la vez cuenta con miembros que se encargan de desplegar la logística para cometer hechos violentos: Axel “Axelito” Ramírez, Enzo “Menzo” Benítez y, del riñón del Gordo Vilches, Alexis “Tato, Blanco o Gringo” Romero, quien ya está imputado como miembro de la asociación ilícita y sindicado como el autor material del secuestro del músico Lorenzo «Jimi» Altamirano, ejecutado minutos después frente a la entrada principal de la cancha de Newell’s. En la audiencia del viernes 20, Romero no se presentó por estar descompuesto. En todo este tiempo, la banda se manejó con el mayor de los cuidados para no dejar rastros, ya que no se llamaban por teléfono sino que usaban la aplicación Zangi que es de mensajería y más difícil de recuperar la información de identificación de usuario porque no usa número de teléfono. Todo esto, siempre y cuando ésta sea borrada, cosa que no pasó en muchos de los celulares secuestrados. Además, entre la documentación secuestrada estaban los códigos con los nombres de cada uno de los miembros de la banda, indicó la acusación. Los servicios de Los Menores En la extensa exposición de la Fiscalía hubo un par de conversaciones donde quedó en evidencia la interrelación entre Masini, Vilches y Limón para la comisión de delitos violentos a través de la contratación de los servicios de la banda Los Menores, cuyo liderazgo se le atribuye a Matías Gazzani, prófugo. Unas hablan sobre el secuestro de un miembro de la comunidad gitana en el que son nombrados no sólo el Gordo Vilches sino también su hermano apodado Culón y la logística para conseguir armas junto a los autos. Los vehículos que tienen papeles los usaban para inteligencia y los «tru» (por truchos y generalmente robados) eran utilizados al momento de dar el golpe para después descartarlos. La otra conversación es anterior y posterior al 16 de marzo de 2023 cuando es detenido Alan “Gordito Alan” Schneider, cuando chocó tras balear un frente de una casa de Flammarión al 5000. Su acompañante «Menorcito o Chi» escapó. El 21 de marzo existe una conversación en que Tato Romero le comenta a Masini el caso y también nombra a Limón. La protección policial Jonatan Garraza, prófugo, es un policía que trabajó unos meses en la Policía de Investigaciones (PDI) entre otros destinos y está catalogado por la Fiscalía como organizador, mano derecha de Limón. No sólo avisaba de allanamientos como lo hacían al menos dos policías más a la organización sino también oficiaba de custodia para su familia. Apuestas ilegales Fernando “Colo u Rojo23” Cappelletti está prófugo y es considerado por la fiscal Pairola como otro organizador, quien junto a la ex pareja del jefe, Ornella Dipietri –miembro– son los encargados de organizar los casinos virtuales y apuestas ilegales en plataformas como Zeus, la cual no tiene licencia para operar en el país. En esta unidad de negocio, también juega un papel como miembro Emanuel Cáceres, quien les alquilaba el galpón del Pellegrini Bochín Club para que los miércoles asistieran gran cantidad de personas para llevar a cabo apuestas ilegales en Solís al 1700, barrio Azcuénaga. La venta de terrenos Otro negocio de la banda era la administración de terrenos de dudosa procedencia que la fiscal le achacó la administración a otro miembro: Jorge “Viejo” Fleitas. Una de las conversaciones que extrajeron de los celulares dio cuenta de una reunión por la venta de unos terrenos en los que estaban «el Colo, Limón, Fleitas y Julio de apellido Reybet», quien fue asesinado el 15 octubre pasado cuando estaba en un lavadero de Rueda 2930. Pairola remarcó que la investigación relaciona ese lugar, donde fue ultimado Julio Reybet, con Tato Romero y Limón, ya que los indicios marcan que lo usaban para guardar autos con «papeles al día», de procedencia ilícita, que eran usados para cometer delitos violentos por toda la asociación. El escaneo de iris para criptomonedas Una pista que también deslizó la fiscal en su imputación sobre el negocio de la compra de cripto de la banda de Limón fue que, tras el crimen de Reybet, los investigadores encontraron en el lavadero un Orb, que es un aparato de la empresa Worldcoin que se utiliza para el escaneo de iris. Esto genera una huella digital y a cambio abre una cuenta de criptomonedas. La hipótesis de los investigadores es que la banda pagaba a personas vulnerables por el escaneo para luego utilizar sus cuentas de cripto, como si fueran las bancarias, y así operar por su cuenta. El administrador de Limón Ramiro Escalante, el tercer organizador, se destaca por su participación en la administración del dinero de la célula de Licha, dice la acusación: es el que compra los insumos para todos, se encarga de hacer los contratos de alquileres temporarios, reparte celulares -en su mayoría Iphone 15 o 16 para que se dificulte peritarlos- hasta de comprar una heladera de unos 6 millones pesos para la casa del country de Pilar donde vivía Contreras. Lleva la contabilidad de todo el dinero entregado, está prófugo pero sus anotaciones fueron encontradas por los investigadores en el allanamiento a su casa de León Tolstoi 57, en el barrio Tierra del Sueños 3 de Roldán. Idas y vueltas con la condena sin cumplir Limón cuenta con un condena dictada en mayo de 2015 por robo calificado calificado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor que luego la Cámara redujo de 9 años y medio a 6 años y 10 meses de prisión. En septiembre de 2018 obtuvo la prisión domiciliaria en una casa de Cisneros al 5800, donde vivía con sus padres y su hijo. También consiguió salidas laborales para trabajar en una empresa de Pérez y la pena vence el 10 de septiembre de 2025. Era agosto de 2023, la Justicia incorporó a Licha al régimen de libertad condicional y entre las reglas de conductas estaba residir en la casa de Carlos Thais 6371 de Funes. Para ese entonces hacía casi un año que la jueza Luciana Prunotto le había negado mudarse al country Náutico San Sebastián del partido bonaerense de Pilar como había solicitado. La presentación de su abogado anexaba el contrato de locación entre el dueño de la propiedad y su ex pareja Ornella Dipietri desde el mes de noviembre 2022 hasta octubre de 2023, por 800 dólares mensuales que pagó completo por adelantado. Lo relevante fue que investigaciones previas a su detención dieron cuenta que la casa de Funes no estaba habitada y que, finalmente, fue detenido el 7 de diciembre pasado en inmediaciones de ese country de Pilar. Bahía Blanca y Juan Suris A todo esto, Licha había presentado un recibo de sueldo de la empresa Odontotécnicaba por 800.000 pesos mensuales. Después se conoció que la firma que decía funcionar en Montevideo al 900 no existe y que él era el único empleado. Otros de los lugares que frecuentaba eran Condos Refinería, de Vélez Sarsfield y Falucho. Además, esta empresa tenía dos vehículos: una Volkswagen Amarok que tenía cédulas de autorización a nombre de Juan Ignacio Suris, condenado por delitos de narcotráfico y asociación ilícita en la localidad bonaerense de Bahía Blanca y preso vip en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Santa Fe. En Bahía Blanca, conversaciones extraídas de los celulares de los implicados dieron cuenta de que Limón quería hacer negocios con la venta de combustible y de granos. El otro auto era un BMW modelo M3, propiedad de Mauro Gautier, otro residente del country de San Sebastián y de quien se investiga si era la persona encargadas de «sacarle» las multas a Limón. Además, usó un Mercedes Benz en el que fue identificado por multas en Córdoba y también por vacacionar en octubre de 2023 con Garraza, Gazzani y Enzo Benítez en Pinamar. La acusación Fue en base a toda esta evidencia que la fiscal Pairola enfocó la imputación sobre Contreras y su banda como una célula de la asociación ilícita que también la integran los otros jefes, Vilches, Masini y Camino, quienes ya fueron imputados junto a más de una veintena de personas por delitos que van desde homicidios, usurpaciones hasta balaceras mafiosas. El juez Pablo Pinto presidió la audiencia y dispuso un cuarto intermedio hasta el lunes 23, cuando definió las medidas cautelares: prisión preventiva para los cuatro acusados por el plazo de ley.

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