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» Misioneslider
Fecha: 25/12/2024 13:21
Un diplomático ruso se niega a someterse a control de alcoholemia en Buenos Aires En medio de un fuerte operativo de alcoholemia en la Avenida del Libertador, se vivieron momentos de tensión cuando el conductor de un vehículo con placa diplomática de la embajada de Rusia se negó a someterse al control. El vehículo, un Volkswagen Bora blanco con dominio «D094CSB», perteneciente a la embajada rusa en Argentina, estuvo más de una hora atrincherado en su auto antes de ser escoltado por la policía hasta la sede diplomática. La negativa del conductor y las negociaciones con representantes de la embajada fueron transmitidas en vivo por los canales de televisión. Tres hombres de camisas blancas, que afirmaron ser representantes de la embajada rusa en Buenos Aires, se acercaron al vehículo para dialogar con los efectivos de las fuerzas de seguridad, mientras el conductor apenas bajaba la ventanilla. Martín, agente de Tránsito de la Ciudad, destacó que las tres personas de la embajada no acreditaron si el conductor era diplomático. La situación se complicó cuando un ciudadano ruso con una camiseta de Nueva Chicago se acercó al lugar para intentar hacer de traductor, calificando la situación como una vergüenza para su país. El agente de Tránsito citó el artículo 4 de la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que establece que las personas con privilegios diplomáticos deben respetar las leyes del Estado receptor. A pesar de las negociaciones y la presencia de representantes de la embajada, el conductor se mantuvo atrincherado en su vehículo durante más de una hora, mientras se especulaba con la posibilidad de que también debían ser testeados de alcoholemia los hombres que acudieron en su ayuda. Finalmente, pasadas las 11.30, los representantes de la embajada se retiraron del lugar y el vehículo fue escoltado por la policía de la Ciudad. Fuentes del Gobierno revelaron que se le labraría un acta dentro de la embajada. En resumen, la situación del diplomático ruso que se negó a someterse al control de alcoholemia en Buenos Aires generó momentos de tensión y controversia. La negativa del conductor, las negociaciones con representantes de la embajada y la intervención de las fuerzas de seguridad fueron transmitidas en vivo por los medios de comunicación, destacando la importancia del respeto a las leyes del Estado receptor en casos de privilegios diplomáticos.
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