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Santa Elena » Ladepartamental
Fecha: 24/12/2024 14:17
El consumo de carne vacuna en el ante último mes del año alcanzó los 2038 millones de toneladas, lo que refleja una caída del 10,1% en comparación con el mismo período de 2023, y resulta el nivel más bajo en las últimas dos décadas, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de […] El consumo de carne vacuna en el ante último mes del año alcanzó los 2038 millones de toneladas, lo que refleja una caída del 10,1% en comparación con el mismo período de 2023, y resulta el nivel más bajo en las últimas dos décadas, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). El último informe de CICCRA explica que entre enero y noviembre de 2024, el consumo aparente de carne vacuna por habitante se estimó en 47,4 kilos anuales, equivalente a una caída del 11,1% frente al promedio del mismo periodo de 2023. Del mismo modo, el promedio móvil de los últimos doce meses hasta noviembre fue de 47 kilos por habitante al año, cantidad que expresa una disminución interanual del 12,4%. En noviembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), los precios de los cortes de carne vacuna mostraron un incremento promedio del 2,8% mensual, experimentando el aumento más significativo, en el asado, con una suba de 4,6%, seguido por la nalga (3,6%), cuadril (2,7%), carne picada común (2,1%) y paleta (1,0%). También se registraron aumentos en la caja de hamburguesas congeladas (4,2%) y el pollo entero (0,8%). En el acumulado de los últimos 12 meses, entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024, el precio promedio de los cortes vacunos, creció 114,8%, marcando la tasa más baja en 16 meses. En el caso del pollo entero, el incremento anual fue aún mayor, al ascender 135,9%. Récord de exportacionesPese a la histórica contracción del consumo interno, las exportaciones de carne vacuna marcaron un nuevo récord con 538 mil toneladas peso producto entre enero y octubre, 14,5% por encima de las cifras del mismo período en 2023. Durante octubre, el precio promedio por tonelada exportada fue de u$s 4650, mientras que las ventas a mercados como la Unión Europea y Brasil rozaron, en promedio, los 11.000 dólares por tonelada. En términos mensuales los ingresos por exportaciones descendieron 7,7% a partir de una menor participación de envíos a Israel, sin embargo, en la comparación interanual de octubre, el incremento fue del 51,5%, gracias a mayores volúmenes y precios promedio. Por su parte, según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes los principales destinos de exportación siguen siendo China, Israel y Estados Unidos. En los primeros diez meses del año, las exportaciones totales alcanzaron 528,1 mil toneladas peso producto, con un aumento del 14,5% respecto al mismo período de 2023. De ese total, el 82,8% correspondió a cortes congelados, el 16,5% a frescos, y el 0,67% a carnes procesadas. Pese al incremento de los despachos al exterior, la combinación de récord negativo en el consumo interno con la falta de competitividad del dólar enciende alertas en la industria cárnico. Escenario complejo "Es fácil suponer que el año fue brillante cuando, por el contrario, la situación es compleja. La alta faena y producción solo ayudó a reducir el impacto del incremento de costos: el año cierra sin rentabilidad para el sector industrial", indicó Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA). Al analizar la actualidad del sector, Daniel Di Pardo, gerente de la Cámara de Subproductos, dijo que "se armó la tormenta perfecta" y explicó que la suba de costos y la caída de precios complican el negocio de los subproductos bovinos y agrava los problemas en los frigoríficos. "China se retiró del mercado de las menudencias con la intención de presionar a la baja los precios, y también salió Vietnam siguiendo su ejemplo. Esto redujo los valores de exportación sobre los que además se paga cerca de 5% de retenciones. Al mismo tiempo se dio una suba considerable de los costos internos", describió. Contracción del consumo En su balance del año Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero, precisó: "Un mercado que cede, con una oferta de novillitos y vaquillonas de feedlot que supera la demanda del consumo, y una oferta limitada de vacas y novillos, que encuentra a los exportadores con los valores que paga China en baja y con todos los efectos adversos acumulados del atraso cambiario". De cara al 2025, la analista del Rosgan, María Julia Aiassa, planteó que "urgen medidas" para productores y frigoríficos. "Será crucial implementar políticas que fortalezcan el poder adquisitivo de los hogares, con el objetivo de reactivar el consumo interno y garantizar un crecimiento equilibrado entre la demanda local y las exportaciones". Más allá de las reformas de fondo requeridas -laborales y tributarias-, otro de los grandes componentes de la suba relativa de costos es el atraso cambiario, indicó y expresó que en los últimos doce meses de gestión, "el dólar exportador se apreció poco más de un 20%, mientras que la inflación en pesos, aunque estabilizándose, fue del 166% interanual". "Esto conduce a una revaloración creciente del peso y a la consecuente pérdida de competitividad de las agro-exportaciones", agregó la analista. En alerta En ese sentido, planteó que, en el sector ganadero, la situación que atraviesan, actualmente, los frigoríficos, tanto exportadores como consumeros, enciende un alerta "no menor", en cuanto al impacto que esto puede generar hacia atrás sobre toda la cadena. En resumen, Aiassa señaló que frente a la demanda local que sigue muy cauta, la reciente suba del 10% a 15% en el precio de la hacienda gorda no se está pudiendo trasladar a los mostradores, lo que conduce a una reducción de márgenes tanto para matarifes como para abastecedores y carniceros. En tanto, en el plano externo, el frigorífico exportador tampoco logra encontrar una "válvula de escape" para descomprimir la actual situación dijo y apunto que los costos operativos crecientes por suba de tarifas y salarios frente a un dólar retrasado, sumado a las retenciones sobre la exportación, "configuran un combo sumamente ajustado"
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