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» Diario Cordoba
Fecha: 24/12/2024 12:07
Con el final de 2024, llega el momento de hacer balance. Para muchas personas, este ha sido un año especialmente complicado, pero en el que han encontrado la forma de seguir adelante. Han enfrentado situaciones límite, librado batallas que creían superadas y empujado cuando todo iba en su contra. Vitalie, Mª Carmen, Tamara y José María comparten cómo ha sido su 2024, un año que, de una forma u otra, les cambió la vida. A lo largo de estos meses, han demostrado ser un ejemplo de superación y resistencia frente a la adversidad, y ahora encaran el 2025 con coraje y esperanza. Estas tres historias reflejan cómo un año puede dejar una huella imborrable en quienes lo vivieron. Vitalie Burduja es un moldavo que llegó a Córdoba en 2008 buscando mejores condiciones laborales y huyendo de la persecución política. Después de 16 años en España, 2024 ha sido su año más difícil. Sin empleo, con dos préstamos por pagar y con una hija recién nacida y otra de dos años, se encontró al borde del abismo y tuvo que recurrir a la ayuda de Cruz Roja. Afortunadamente, hacia finales de año consiguió trabajo, lo que le permitirá cerrar 2024 con mayor alivio económico. Sin embargo, Vitalie siempre ha tenido una convicción firme: «Por muy mal que estés, la Navidad se vive de manera especial para hacer felices a mis hijas». Con ayuda de Cruz Roja Licenciado en Derecho en Chisináu, Vitalie trabajaba como policía en su país, formando parte de un grupo de investigación dedicado a destapar casos de corrupción política. Pero la persecución política bajo el mandato del entonces presidente Vasile Tarlev, sumada a unas pésimas condiciones laborales, lo obligaron a abandonar Moldavia y buscar un nuevo comienzo. Córdoba es la única ciudad en la que ha vivido desde su llegada. Entre 2014 y 2022 trabajó como asistente personal, un empleo que le brindó cierta estabilidad durante esos años. Sin embargo, desde entonces ha encadenado trabajos de diversa índole, aunque sin recuperar la seguridad económica que tanto anhelaba. «Soy una persona muy polifacética», asegura con una sonrisa. El inicio de 2024 marcó un punto crítico en su vida. Abandonó su empleo debido a las complicaciones en el embarazo de su esposa, que requería su presencia constante en casa. Pero la falta de ingresos pronto se hizo insostenible. A ello se sumaron dos deudas: una con la Seguridad Social y otra derivada de un préstamo para costearse una formación. Vitalie se vio a mediados de año con una hija recién nacida, sin dinero ni trabajo y dos deudas Ante esta situación, Vitalie recurrió a Cruz Roja en primavera. «Cuando eres extranjero, no tienes esa red de apoyo que representa la familia en momentos como este. Ellos han cumplido ese papel, y les estoy eternamente agradecido», comenta conmovido. La organización le ayudó a pagar la luz, amplió su formación y, lo más importante, le facilitó la búsqueda de empleo. A finales del verano comenzó a trabajar a media jornada como transportista en una empresa dedicada a la venta de carne de caza menor. Gracias a su desempeño y su constante interés por aprender, recientemente ha logrado un contrato a jornada completa. Actualmente, forma a nuevos empleados y se encarga del mantenimiento de las máquinas, un logro que le ha devuelto la esperanza y cierta tranquilidad económica para afrontar el cierre del año. Una "bocanada de oxígeno" «Esta nueva situación ha sido como una bocanada de oxígeno para mi familia», admite Vitalie. Reconoce que, durante meses, veía las Navidades como un rompecabezas imposible de resolver. Ahora, con el apoyo de su madre, sus hijas podrán disfrutar de unas fiestas especiales. Este polifacético moldavo no deja de reinventarse. En su tiempo libre realiza encargos de fotografía, una actividad que le apasiona. Además, planea estudiar algo relacionado con el derecho informático, con la esperanza de regresar a un ámbito que tuvo que abandonar en su país natal. «Sé que tengo un currículum muy raro, lo admito», dice entre risas. Pero no pierde el optimismo: «Yo sigo peleando. Pronto llegará una gran oportunidad». Y seguramente así será, Vitalie. Suscríbete para seguir leyendo
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