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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 24/12/2024 03:46
Mariano Velasco es el titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 2 de Chajarí desde el año 2016. El juez dialogó con CHAJARI AL DIA sobre distintos aspectos que hacen a la administración de justicia en la ciudad, siendo la autoridad máxima de la jurisdicción por estar a cargo de la Superintendencia en este 2024, rol que va rotando anualmente en los distintos juzgados. Vale señalar que el fuero local se compone, además del mencionado, por el Juzgado de Familia, a cargo de la doctora Griselda Moncateli; de Garantías, con el doctor Darío Mautone y Civil y Comercial Nº 1, a cargo del doctor José Lena. Tras mencionar su trayectoria hasta llegar al Juzgado local, el abogado oriundo de Concordia habló de lo que podría entenderse como ventajas y desventajas de trabajar en la administración de justicia en una localidad que no es la propia. “De alguna manera tiene sus beneficios que uno no conoce a las personas (…) no es que se resolverá por si lo conoce o no. Tarde o temprano hay causas que resolver de gente que se conoce, no de un amigo íntimo porque en ese caso te podes excusar. Hay que convivir con eso”, explicó. En el mismo sentido, consideró que “la receta más idónea es resolver las causas en función del análisis del planteo de las partes y de la prueba que está en el expediente”. Multifuero “Tenemos juzgados multifuero”, afirmó Velasco sobre la competencia de índole laboral para los Juzgados Civil y Comercial locales. Este es un punto relevante en el trabajado diario, en un contexto marcado por particularidades en la actividad económica. “Las modalidades de contratación, hay cosecha con sus características, empaques, aserraderos donde puede haber mayor siniestralidad en accidente. Uno enseguida empieza a conocer esta realidad. Tampoco se conoce todo a fondo. En cuestiones técnicas, necesitamos pericias para resolver determinadas cuestiones, pericias médicas, en higiene, seguridad de trabajo, etc”, señaló. Al consultarle si esta situación plantea la necesidad de contar con un Juzgado Laboral en la ciudad, Velasco entendió que “no todas las cuestiones se solucionan creando más juzgados. Chajarí es una ciudad importante. Hay localidades de la misma cantidad de habitantes que tienen juzgados laborales. Nosotros tenemos una carga laboral importante. Obviamente aliviaría. En algún momento seguro se generará un Juzgado Laboral”. Cierto es que Chajarí, superaría en cantidad de causas laborales a otras jurisdicciones que tienen Juzgado de esa índole. “Y de los restantes multifueros seguro que somos los que más causas manejamos”, apuntó. Causas y sentencias De febrero a octubre, los Juzgados N° 1 y 2 sumaron 375 causas de instancia civil y comercial. En tanto, en lo laboral, fueron 251 entre ambos. “Son volúmenes importantes”, dijo Velasco. El magistrado aseguró que “en alrededor de un año, en muchos procesos estamos en condiciones de dictar la sentencia, en términos generales. Hay causas que duran más. Eso también depende del tipo de pruebas que se pida o la cantidad de partes involucradas”. También aludió a la demora de las pericias en causas que implican incapacidad con lesiones, reclamos por daños y perjuicios, donde se necesita de una pericia médica”. Al respecto, comentó que, recientemente, el Superior Tribunal de Justicia designó una médica, compartida con Federación y también con competencia en lo penal, por lo que la carga es importante. “Debemos ser los únicos que compartimos el médico forense”, apuntó sobre la particularidad del departamento que tiene juzgados en dos ciudades. Asimismo, consideró que amerita un médico forense para cada localidad. Valoró que se haya logrado que médicos se inscriban para actuar en las pericias. “Era un problema, hacía varios años que no había médicos inscriptos (…) Se abre todos los años la lista de peritos de distintas especialidades”, indicó. Juicios contradictorios Velasco diferenció dos grandes grupos de juicios contradictorios. “Los reclamos por vinculaciones de trabajo, invocando una relación sin registrar y los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales”. El juez resaltó que los de índole laboral “en un porcentaje muy alto culminan a través de acuerdos que se logran en la audiencia de conciliación. Se intenta que las partes arriben a un acuerdo. Nada mejor que las propias partes puedan dictar su propia solución de conflicto. A veces no se puede. Pero un 80 por ciento terminan por acuerdos. Dentro de eso, la mayoría de los reclamos versan sobre las relaciones sin registrar”, se explayó. Al preguntar por aquellos juicios que se endilgan de ser inventados, “si existió no lo detecté. La mayoría de las veces, guiados por la prueba y la normativa laboral, surge una serie de presunciones en relación al trabajador. Si una relación se probó que existió y no estaba registrado, la ley, en ese supuesto, genera presunciones que hay que tomar como ciertas (…) Ahora que alguien diga que trabajó y nunca lo hizo, en la realidad difícil ocurra (…) En el expediente no siempre surge la verdad de todo. Uno tiene que resolver en base a las pruebas reunidas”. Sobre el 20 por ciento restante de las causas de vinculación laboral en las que no se llega a un acuerdo, el titular del Juzgado Civil 2 dijo que “donde llegó el juez con la sentencia, la mayoría son admitidos. Cuando la prueba es insuficiente, lo hemos rechazado y la Sala lo ha confirmado. A veces se admiten parcialmente”, precisó. “Lo ideal es que no cualquier conflicto laboral llegue a un juicio”, acotó. Más adelante, con relación a las normativas vigentes, Velasco admitió que “más allá que puedan ser perfectibles, tenemos una buena legislación en casi todas las materias (…) En el caso particular, se genera una labor de interpretación” reconoció. La mirada de la sociedad hacia la Justicia Sobre los cuestionamientos hacia la Justicia, arraigados en la opinión pública, en la extensa charla que mantuvo con esta Página Velasco fue contundente: “No comparto esa opinión en Entre Ríos. Tal vez impactan más las causas penales, de repercusión, pero hay cientos de causas que no trascienden y tienen resolución. No siempre tienen que terminar en una condena. Muchas veces las pruebas no son suficientes para condenar. Ese es el sistema. No se puede condenar por las dudas”, remarcó. Las investigaciones que se hacen, se trabajan, se identifican y en su mayoría tienen su sanción. El sistema recusatorio en Entre Ríos cambió radicalmente. Las causas penales duran muchísimo menos, más allá de causas complejas, que las investigaciones se dilatan o cuando son muchos imputados. Tienen su abreviado, juicio por jurado con condenas”, opinó sobre la índole penal. “En materia civil, comercial y laboral, en Entre Ríos los procesos tienen plazos razonables. En Chajarí, al año o año y algo tienen su resolución. Más allá del interés de las partes, no hemos tenido mayores críticas en cuanto a lo resuelto. Las causas se estudian y se resuelven. Puede haber procesos que se extienden por las características”, manifestó. Por último, Velasco reflexionó: “Tenemos una función importante, porque tenemos que resolver conflictos entre las personas, que están judicializados, somos personas como cualquier otra, tenemos errores, pero las causas que se nos someten para nuestra resolución las analizamos y estudiamos. Y resolvemos en base a las pruebas que obtuvimos y tratando de dictar la mejor sentencia posible y en el menor tiempo posible. Es la manera de que se solucionen los conflictos si no se pueden solucionar con acuerdos. Creo que en líneas generales se da un servicio de Justicia adecuado”, concluyó.
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