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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 24/12/2024 02:40
Como el dueño del vehículo en el que él se encontraba de acompañante no regresaba, luego de bajarse al baño, tomó la decisión de dar un paseo, con 2,50 gramos de alcohol en sangre. Un hecho policial ocurrido el viernes 20 de diciembre en Río Grande tuvo un giro inesperado, que derivó en la detención de un hombre de 25 años y con cargos por el hurto de un automóvil y otros delitos relacionados. Nahuel Maximiliano Ríos, residente de la ciudad, fue aprehendido tras una persecución policial que culminó con un choque contra una camioneta estacionada. La jornada comenzó con una denuncia de hurto de un Peugeot 208 azul en la calle Los Patriotas al 700. El ilícito, ocurrido alrededor de las 10:30, fue rápidamente detectado por las cámaras de video vigilancia urbana, que registraron el vehículo ingresando a gran velocidad al barrio Los Cisnes. Esto permitió a la Policía montar un operativo para dar con el automotor sustraído. El vehículo fue localizado, pero su conductor intentó eludir a los oficiales con maniobras peligrosas, lo que derivó en una persecución. La huida del Peugeot terminó abruptamente cuando el joven conductor impactó contra una camioneta Ford Ranger estacionada frente a una vivienda de la calle Yaktemi al 700. Cuando fue alcanzado, dado que Ríos salió corriendo del vehículo “que había tomado prestado” y que acababa de chocar, se lo detuvo por hurto de automotor y daños. Durante la indagatoria, se conoció que Ríos había conocido al propietario del vehículo horas antes del incidente, en un local nocturno, y que ambos decidieron salir juntos. Según el relato de Ríos, tras llegar a la Margen Sur, el dueño del Peugeot se bajó en su casa para ir al baño y se quedó dormido en el inodoro. Al ver que el dueño del auto no regresaba, Ríos optó por “dar una vueltita”. Lo más sorprendente para el juez que le tomó la declaración indagatoria fue que Ríos dijo no recordar los pormenores de su cinematográfica fuga en vehículo y luego a pie, ni el impacto con el rodado estacionado. Un test de alcoholemia reveló que Ríos tenía 2,50 gramos de alcohol en sangre, lo que podría haber contribuido a su estado de confusión y descontrol. En el marco de la feria judicial de verano, la justicia dispuso que Ríos permanezca detenido por el momento. Los cargos en su contra incluyen hurto de automotor, desobediencia a la autoridad y entorpecimiento de la labor judicial.
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