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Parana » Radio La Voz
Fecha: 23/12/2024 21:40
Una vez más y de modo recurrente el correo del zar del Ministerio de Salud aparece con una publicación a modo de balance de gestión intoxicada por desinformación, falacias y, recurriendo al remanido pretexto de la herencia para tapar su expresa ineptitud. A esta altura, resulta difícil interpretar si la construcción de estas fábulas mediáticas las lleva adelante el propio ministro o si le escriben la partitura y luego él, o alguien de su equipo que sepa de salud no las lee; grave en cualquiera de los casos porque después se la hacen repetir de modo encubierto y sin miramientos al gobernador de la provincia. El uso y costumbre del manual de construcción de piezas de comunicación institucionales admite como aceptable potenciar con un calificador algo mayor una acción o un hecho concreto de una gestión de gobierno. Pero de ahí a distorsionar datos objetivos o falsear datos (casi lo mismo) conlleva de modo asociado o, un acto mal intencionado aprovechándose de la ignorancia de la gente sobre determinado tema o una desproporcionada carga de ignorancia que nadie se detiene a corregir. El contenido de este balance de gestión presentado por el Ministerio de Salud es banal y absolutamente insolvente. Que ya, lo vienen utilizando cada tanto como estrategia defensiva para encubrir y blindar un recorrido que todavía no tiene rumbo alguno y que como consecuencia viene teniendo al ministro como principal candidato, en el escenario de las conjeturas que advierten sobre renuncias dentro del gabinete de Frigerio. No vale más entonces ante el desafío propuesto que, dispensar un poco de esfuerzo para hacer eco sobre 4 o 5 disparadores que ofrece el informe para no languidecer en la tirria de la recurrencia. Y, de ese modo dejar semillas para un próximo capítulo de este culebrón que cada tanto retorna cargado de inusitada soberbia y de calidad preocupantemente opaca. El PES en sus dos acepciones: Programa Entrerriano de Salud o “Parálisis en Salud”, por lo pronto no existe, no es más que un enunciado con el que apenas hicieron nido de distracción en contraste con lo produjeron en este 25% ya consumido de gestión. Por eso es que el informe, en realidad, no avanza más allá de la actividad de rutina sobrevalorada a conveniencia, de las cosas enlatadas que ya estaban en góndolas y de depreciar lo hecho con anterioridad para posicionarse con mejor calidad en la coyuntura sin preciar que todos dejan herencias, solo es cuestión de tiempo. Muy pobre. Los proyectos de ley que mandaron a la legislatura no avanzan solo porque -y aunque no lo digan- los legisladores del fuego amigo no están para nada de acuerdo con la gestión de Salud y entonces están esperando la bandera a cuadros del gobernador. Ahora bien en relación a los números que ventilan, dicen que la herencia les dejó un déficit de 5.480 millones de pesos casi lo mismo que le entregaron a un solo hospital!!, como es el de la Baxada de Paraná. Lo más interesante y jugoso de este nuevo testamento viene a cuento cuando hacen referencia a los números, traducidos en modo moneda. A saber: - Aseguran: “destinamos 60 mil millones de pesos a los 65 hospitales y otros 5.513 millones de pesos al hospital de la Baxada” precisamente. Luego si hacemos un ejercicio matemático menor significaría que en promedio se le dieron 1.000 millones de pesos a cada uno (contra 5.513 millones de la Baxada). También refieren a que destinaron otros 14.500 millones para guardias. Ahora bien en el punto siguiente de la serie “revoleo las monedas”, aseguran, en contraste, que se destinaron (apenas) 5.480 millones para cubrir medicamentos, insumos y servicios hospitalarios. Quizás con algunas mejores precisiones financieras se pueda arribar a una conclusión que ayude a entender que más allá de tantos 0 a la derecha el uso de esos montos no tendría su correlato en la respuesta sanitaria más allá de lo básico. Luego cierran con cifras que no hacen más que dejar mayores dudas, como el monto destinado a los centros de salud. La herencia tan temida Ahora bien, sobre lo que se asegura haber recibido, un par de cosas. - Desvergüenza: cómo es que esta conducción del Ministerio de Salud puede hablar de las consecuencias que heredaron siendo que el 90% de los funcionarios que están actualmente son los mismos que estuvieron en la gestión anterior y continuaron. Pero ahora, reprobados y conviven. - Memoria infame: olvidaron señalar que esa herencia debió soportar y sortear uno de los mayores flagelos del siglo como fue la epidemia del Covid y sus gravísimas consecuencias posteriores. - Fingir demencia: refieren a lo mal que encontraron el parque automotor, pero olvidan señalar que se encontraron con más 120 ambulancias 0 Km que se fueron entregando gradualmente en la gestión anterior. - Nos tapó el incienso: refieren a que se encontraron con un déficit presupuestario, que curiosamente es un monto similar al que le mandaron a un solo hospital, el de la Baxada, así visto el agujero que señalan no sería tan demencial o en su defecto en este estropicio no lograron embocar una sola cifra en el casillero correspondiente. Se detiene este nuevo testamento aleccionador en el tema de que hubo en su momento un incremento del 500% en los medicamentos que en realidad les pegó a todos, no solo al efector público. Hoy en cambio se plantean nuevas estrategias “innovadoras” pero mientras tanto este novedoso proyecto de salud el PES como estandarte amanezca todo se gestiona en cuentagotas o directamente no tienen que entregar a la gente que acude a hospitales: así, de ese modo, escasean medicamentos, insumos, profilácticos, leche maternizada, remedios para diabéticos, anticonceptivos y sigue la lista. Lo pendiente Cabría preguntarse entonces, por qué con todo lo que dicen haber avanzado en gestión las respuestas en salud son absolutamente paupérrimas, antes y después de la vocación de los trabajadores de salud que son quienes en medio de tanta orfandad sostienen verdaderamente al efector público; nada más a la vista como política sanitaria: solo piloto automático. Por ejemplo, dentro de algunas cuestiones pendientes del PES o PES, en sala de espera haciendo cola están: el tema del resonador del San Martín que llego a Paraná hace un año con obra incluida (herencia) y aún no funciona (si son problemas con la empresa), la cuestión de los pagos de los francos a enfermería que anunciaron como en efectivizados pero que en realidad alcanzó a 22 hospitales de 65, cuántas vacunas se compraron para la misión Dengue además del tul, cuántos quirófanos nuevos habilitaron y cuántos programas siguen funcionando de los más de 30 que dejó la herencia entre otras menudencias. Y porque Salud Mental salió del Consejo consultivo honorario previsto en la ley nacional y se eliminaron las direcciones de Prevención del suicidio y la de abordaje integral de los consumos problemáticos. Y donde están los profesionales que anunciaron con título catástrofe iban a traer de afuera. Y por no hay buena disponibilidad de turnos en los establecimientos asistenciales en la medida que pueda responder a una demanda que no contenida en absoluto y porque ante tamaña crisis el Ministerio solo está presente, con sus funcionarios, en horas de la mañana. Y falta aún alguna que otra explicación que debe la parte más alta del ministerio sobre servicios prestados siendo de un lado proveedor y del otro el pagador al mismo tiempo. Para finalizar llegamos a la parroquial en un tema que habilita abordarse específicamente por sus derivaciones políticas internas claro está. El informe tiene varias fotos y en la gran mayoría posa el ministro mucho más incluso que el propio gobernador en un alto culto al personalismo. Pero, lo más curioso es que no aparecen Marina Alegre integrante del gabinete de Salud durante todo este año y hoy subinterventora en el Iosper ni el director de hospitales Ricardo García a quienes en su momento se los aludió como en carrera para hacerse cargo del ministerio sucediendo al actual titular de la cartera. En definitiva, el globo más grande es el de los pendientes, lo grave es que si estalla puede hacer volar en mil pedazos al otro. Construir y avanzar sería lo óptimo y oprimir las ganas recurrentes de acordarse de la herencia que es, precisamente, de donde más se vienen nutriendo para compensar la marcha de la cachaza en salud.
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